"He
luchado para que el año no quedara en blanco ni para mí como torero -necesitaba
seguir dando motivos para que mi carrera siguiera ascendiendo- ni para la
Fiesta en general. He toreado por mí y por todos a la vez: por los aficionados,
por los ganaderos, por las cuadrillas…”
“Ha sido un año muy duro emocionalmente. Hemos
visto que el mundo ha dado un giro total. Ninguno de los que conformamos la
sociedad actual habíamos vivido nunca algo semejante. Hemos atravesado meses
muy difíciles, sobre todo marzo, abril, mayo, con tantísimo fallecido, tantos
hospitales colapsados y todos en casa sin saber qué nos depararía el futuro”.
Quien habla es Emilio de Justo, que, al igual que
sus compañeros, ha tenido que afrontar un auténtico ejercicio de superación
personal y profesional: “Tenía planteada una temporada muy bonita, con
presencia en muchas ferias importantes, y cuando todo empezó a truncarse entré
en un estado de tristeza. Sin embargo, pronto empecé a hacer examen de
conciencia, a entender que no solo me estaba pasando a mí, que la pandemia
afectaba de una u otra forma a todos los compañeros y personas del mundo, y
después, cuando la mente se habitúa a lo que estás viviendo, empecé a entrar en
una situación distinta, de mucho positivismo, de ilusión por aprovechar cada
momento que pudiese venir. A partir de agosto arrancó de nuevo mi temporada en
Plasencia y de ahí en adelante he luchado para que el año no quedara en blanco
ni para mí como torero -necesitaba seguir dando motivos para que mi carrera
siguiera ascendiendo- ni para la Fiesta en general. He toreado por mí y por
todos a la vez: por los aficionados, por los ganaderos, por las cuadrillas…”.
Y lo ha hecho con notable éxito: cuatro orejas en
Plasencia, una en Fuengirola, otra en Baza tras comparecer en Priego de
Córdoba, otra en Nimes, dos de un toro de La Quinta en Jaén y, para concluir,
otro trofeo de otro santacolomeño de Conradi en Estepona. Lejano quedaba ya su
primer triunfo de Olivenza antes de que arrancase el drama de la pandemia.
"Hay
que introducir reformas grandes en nuestro sector. La temporada que viene es
una incógnita, pero seguramente no será un año normal. Será mejor que la de
2020, pero también va a ser dura"
De cara al futuro, De Justo lo tiene claro: “Hay
que introducir reformas grandes en nuestro sector. La temporada que viene es
una incógnita, no sabemos qué va a ocurrir, ojalá las plazas importantes puedan
abrir sus puertas, pero seguramente no será un año normal, sino que también
habrá restricciones. Probablemente será una temporada mejor que la de 2020, pero
también va a ser dura. Vamos a tener que ser realistas, tener los pies en el
suelo y saber que para que la campaña transcurra de la forma más normal posible
vamos a tener que adaptarnos a las nuevas circunstancias y ser una piña
-empresarios, toreros, ganaderos, aficionados…- para que, todos a una, podamos
volver a poner poco a poco a la tauromaquia donde estaba y donde debe estar
siempre”. / Ángel Berlanga - Redacción APLAUSOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario