CARLOS
CRIVELL
Redacción APLAUSOS
Es una obviedad volver a insistir en la
repercusión económica de la fiesta de los toros en la sociedad. No se trata
solo de la influencia directa en ganaderos, toreros y otros protagonistas de
las corridas de toros, sino también en numerosas empresas que mejoran su
rendimiento alrededor de los festejos. Y me acuerdo de esos industriales de las
golosinas, recuerdos o souvenirs, bares, restaurantes, lo mismo que todos los
empresarios del sector que aportan su trabajo y que suponen una amplia cantidad
de artesanos (sastres taurinos, imprentas, fabricantes de banderilla, puyas y
petos…) que mantienen su actividad económica en tanto y en cuanto que se abren
las puertas de las plazas de toros.
La repercusión económica de la Fiesta en la sociedad es
evidente. No se trata solo de la influencia directa en ganaderos, toreros y
otros protagonistas de las corridas, sino también de las numerosas empresas que
mejoran su rendimiento alrededor de los festejos
Me interesa recordar la importancia de la corrida
en algunas poblaciones que han sabido explotarla de forma admirable. Pongo como
ejemplo a la ciudad pacense de Olivenza, cuya feria taurina de marzo se ha
convertido con el paso del tiempo en un lugar de peregrinación de los
aficionados, lo que tiene que ver de forma directa con el trabajo del
empresario Pepe Cutiño. Olivenza es una feria agradable a la que asisten los
aficionados porque es la primera cita del año. La ciudad fronteriza ha
cimentado su prevalencia torera con una Feria Ibérica del Toro, lo que aumenta
aún más que sea el lugar de cita de quienes en otra fecha tal vez no se
dignarían a acudir a la población. La riqueza que el toreo ha aportado a esta
ciudad es innegable. Así lo han entendido los alcaldes de la localidad, sean
del partido que sean, que se han volcado con los toros como un valor económico
directo y también indirecto, porque el toreo puso en el mapa a Olivenza para
muchos que no conocían su existencia. Ya está tardando el Ayuntamiento
oliventino en ponerle una calle a Cutiño, el gran inspirador de esta maravilla.
El toreo genera riqueza para la comarca donde se logra
encontrar la fórmula para organizar eventos atractivos que sean el centro de
interés para los aficionados
Lo de Olivenza se podría extender a otras ciudades
que gracias a la tauromaquia viven jornadas espléndidas. Me he acordado de ello
porque se ha conocido la noticia de que José María Garzón será empresario de
Morón de la Frontera durante cinco años. Y me consta que entre sus ideas figura
la de forjar en su cómoda y amplia plaza un ciclo que ponga a Morón en
circulación en el mundo del toro. Será en marzo (cuando la cuestión sanitaria
lo permita) o será en septiembre; será con corridas de toros o con un ciclo de
novilladas (le animo a que lo haga), pero no hay dudas de que el trabajo y la
ilusión del empresario sevillano serán fundamentales para que esa plaza sea
protagonista en la temporada taurina.
Garzón quiere poner a Morón en circulación. Será en marzo o
será en septiembre; con corridas de toros o con un ciclo de novilladas; pero la
plaza será protagonista en la temporada
Y lo mismo que Morón, hay muchas otras plazas de
ciudades muy atractivas que están esperando la mano empresarial que les
proporcione un empujón de vida, por supuesto en lo exclusivamente taurino, pero
sobre todo porque el toreo genera riqueza para la comarca donde se logra
encontrar la fórmula para organizar eventos atractivos que sean el centro de
interés para los aficionados.
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