“Dar
estos motivos de alegría a quienes han estado conmigo siempre, a quienes se han
tragado mis fracasos como si fueran suyos, y verles tan sumamente felices, es
con lo que verdaderamente me quedo de esta temporada”
ÁNGEL
BERLANGA
Redacción
APLAUSOS
“¿Quién me iba a decir a mí en abril, en plena
pandemia, cuando tras verme anunciado en Sevilla, Madrid, Francia… y todo se
fue al traste de golpe y porrazo, que 2020, un año nefasto para tantísima
gente, terminaría siendo el más importante de mi vida…? Era inimaginable y, en
cambio, ha sucedido. El toreo es tan grande que incluso en ocasiones pueden
suceder cosas así”. La reflexión es de Juan Ortega, el gran impacto de 2020.
Solo un par de tardes, menos aún, únicamente un par de toros, le han bastado
para ponerse en boca de todo el mundo: un parladé en Linares y un victoriano en
Jaén. Y en medio, su participación en Córdoba junto a un genio -Morante- en el
cartel estelar de 2020. “De niño me decían: mira, Juan, la oportunidad siempre
llega, pero tiene que pillarte preparado, no con la cabeza en la luna. Y aunque
ninguno sabíamos si iba o no a haber temporada, en ningún momento durante la
pandemia dejé de prepararme y de vivir en torero. Así que cuando me dijeron que
iba a tener la ocasión de torear en Linares, además de darme la alegría del
año, me cogió preparado. Y como además se dio por la tele, la repercusión fue
mucho mayor”.
Esa tarde cuajó a un sobrero colorado de Parladé y
la faena, reveladora, le abrió las puertas de dos carteles con máxima
categoría: el mano a mano cordobés con el de La Puebla y el broche de San Lucas
junto a Ponce y Curro Díaz, donde bordó el toreo ante Basurilla, de Victoriano
del Río. “Dar estos motivos de alegría a quienes han estado conmigo siempre, a
quienes se han tragado mis fracasos como si fueran suyos, y verles tan
sumamente felices, es con lo que verdaderamente me quedo de esta temporada”.
“Sé
que en el momento arranquen los abonos voy a estar ahí. Siento que hay
verdadero interés por dar toros”
Lo sucedido, asegura Ortega, es solo el principio.
Y aunque hablar de previsiones de cara a 2021 sea hablar de castillos en el
aire, lo cierto es que Juan ya sueña con otro año igual de trascendente para
él: “Mis ilusiones están puestas en que arranque la temporada y ver mi nombre
en los carteles de las primeras ferias. Es lo que llevo soñando desde niño y
ahora lo tengo al alcance de la mano. Esa es mi ilusión, pero tampoco me he
parado a profundizar en ese tema porque nadie sabe qué va a pasar. De modo que
no he querido ni ilusionarme ni preocuparme en exceso”.
De momento, la apuesta que Simón Casas ha hecho por
su carrera va a ayudar a que se le sigan abriendo las puertas de las ferias:
“Sé que en el momento arranquen los abonos voy a estar ahí. Además, tengo fe en
que pueda activarse la temporada. Siento entre los empresarios que existe una
verdadera intención de dar toros. Igual que este año pasado todo el mundo
estaba a verlas venir, he notado que el chip ha cambiado y todo el mundo está
mentalizado en que hay que tirar para adelante como sea. Ojalá así sea, no ya
por nosotros los toreros sino por los ganaderos. Me preocupa especialmente su
caso y estoy muy sensibilizado con su situación. Tienen que estar pasándolo
realmente mal y la Administración debe ayudarles. Sin toros no puede haber
Fiesta”. / Redacción APLAUSOS
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