Rafael Rubio "Rafaelillo" |
ANDRÉ VIARD
El diestro Rafael Rubio "Rafaelillo",
que cortó dos orejas, salió triunfador del festejo matinal celebrado hoy en Nimes,
en el que la divisa de José Escolar protagonizó un
interesante debut ganadero en el coliseo romano, con uno de sus toros premiado
con la vuelta al ruedo en el arrastre.
Empezó muy bien la corrida de José
Escolar con un toro de nota, frente al cual "Rafaelillo"
aprovechó el buen pitón derecho a lo largo de varias series de mucha
transmisión. Cortó la primera oreja de la matinal, mientras que se le daba la
vuelta al bravo.
«Chupetero II»,
otro buen toro, fue el segundo de su lote, y con él, "Rafaelillo" se
mostró otra vez muy decidido, logrando series que calentaron al público a pesar
de la lluvia. Cortó otra merecida oreja.
Pocas opciones tuvo Fernando Robleño con el lote más áspero de la matinal. El que hizo
segundo nunca rompió hacia adelante, y el quinto, bravo en el caballo,
desarrolló sentido y pocas veces obedeció. Sin embargo, muy querido en Francia,
Robleño hizo un esfuerzo loable
frente a los dos, evidenciando el buen momento que atraviesa.
A Luis
Bolívar le tocó el toro más agradable para el torero: fue noble este
tercero, pero le faltaron fondo y fuerzas para que la faena, muy medida, pasará
a más. Bolívar pinchó
desafortunadamente y fue cogido sin consecuencias, lo que, probablemente, le
hizo perder un trofeo.
El último fue otro toro complicado de
esta ganadería tan del gusto de la afición torista del sur de Francia. Fue
cogido sin consecuencias Raúl Adrada
banderilleando, antes de que Bolívar
hiciera un gran esfuerzo frente al sentido de su oponente, sin levantar mucho
eco en los tendidos. / EFE
FICHA DEL FESTEJO
Toros de José
Escolar, bien presentados y de juego variado. Bravos y encastados primero,
premiado con la vuelta al ruedo, y cuarto; noble y flojo el tercero; Y
complicados y de cortas embestidas segundo, quinto y sexto.
Rafael Rubio
"Rafaelillo": oreja y oreja tras aviso.
Fernando
Robleño:
ovación tras aviso y ovación tras aviso.
Luis Bolívar: silencio y silencio.
La plaza tuvo un tercio de entrada en mañana
lluviosa.
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