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| Roberto Blanco |
JAVIER LÓPEZ
El novillero salmantino Roberto Blanco hizo lo más destacado
del festejo celebrado hoy en Las Ventas. Sin embargo, no pudo redondear el
triunfo por culpa de los aceros. Por eso, al finalizar la tarde, se mostraba un
tanto contrariado: "No puedo cargarme una tarde tan buena en Madrid con la espada. Creo
que Madrid por fin ha visto quién soy, pero hay que cortar las orejas, pues a
fin de cuentas es lo que cuenta de verdad; porque estar bien sin rubricar con
los aceros es como no haber hecho nada", afirmó Blanco.
El joven salmantino se mostró reposado y
con buen concepto, especialmente en la faena a su primero, "un novillo excelente con el
que me he encontrado muy a gusto, y por el que doy la enhorabuena al
ganadero", señaló. Con el sexto, en cambio, no pudo ser, un animal
"sin
fuerzas ni transmisión" con el que sólo pudo mostrar voluntad por
agradar. "Al menos me llevo los olés de Madrid, que saben a gloria",
finalizó Blanco.
El novillero triunfador del año pasado, Gómez del Pilar, no pudo repetir
aquella buena actuación del 2012 en un festejo en el que los novillos que le
tocaron en suerte "no ayudaron nada. Me voy, evidentemente, fastidiado, porque venía
a por un triunfo que, al final, no he podido lograr. Al menos creo que he
mostrado la actitud de siempre. He tratado de mostrarme variado y
participativo, y he podido enseñar también lo mucho que he trabajado este
invierno el tema de la espada; pero con este ganado es muy difícil",
reconoció.
Sobre su lote, Del Pilar aseguró que "mi primero me ha engañado
completamente, porque después de hacer cosas buenas en los primeros tercios y,
tras cuidarlo mucho en el caballo, sin embargo, se me ha parado en seco en la
muleta. Y el cuarto ha sido un animal desconcertante, porque nunca venía a la
muleta, siempre a su aire, y así es difícil confiarse y sacar tajada de
él", finalizó.
El francés Juan Leal, que toreó su última novillada antes de tomar la
alternativa este próximo domingo en Nimes (sur de Francia), tampoco tuvo suerte
con su lote. Sin embargo, supo suplir las pocas opciones de las que dispuso a
base de firmeza y mucho valor. "Creo que en actitud no me pueden
reprochar nada. He intentado demostrar mi concepto, el sello de Juan Leal, y
ahí ha quedado eso. Espero que la gente lo haya visto, porque la novillada no
ha sido nada fácil", declaró el joven galo. / EFE
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