Ganador del Premio Nacional de
Tauromaquia, muestra su agradecimiento «por tantos reconocimientos».
ROSARIO PÉREZ
Diario ABC de Madrid
Solo le falta el Nobel. No hay personalidad en el mundo del
toro con más premios que Victorino Martín Andrés (Galapagar, 1929), máxima
figura de la ganadería de lidia. El Ministerio de Cultura acaba de concederle
el Premio Nacional de Tauromaquia. Y Victorino [el único que cuenta con este
trofeo y con la Medalla de Bellas Artes] se muestra feliz, aunque no necesita
más galardones que lo que la vida le ha regalado ya: el toro bravo. «Agradezco
todos los reconocimentos que me están dando, todo lo que hecho ha sido por amor
al toro y sin esperar premio alguno. El toro y la vida me están devolviendo
mucho más de lo que podía esperar», dice con humildad el gran ganadero de todos
los tiempos.
La alegría y la satisfacción son también enormes en su hijo,
Victorino Martín García, al frente de la divisa que su padre, de 87 años, puso
en primera división y que su heredero mantiene en esa primera línea. Esta
temporada ha vivido una de sus cimas con el indulto de «Cobradiezmos» en
Sevilla, algo que destaca el jurado del Premio Nacional de Tauromaquia: «Este
año me quedo con el conjunto de temporada, prácticamente todos los días ha
salido un toro importante. Pero el culmen de este año y de muchos es
"Cobradiezmos", un momento mágico para la Fiesta». ¿Cómo se encuentra
el bravo ejemplar? «Bien, perfecto, esperando ya las novias. Le echamos un
primer lote a finales de mayo, pero entonces estaba reciente el indulto y
acababa de recuperarse. Será ahora cuando le echemos lo mejor».
Victorino hijo ensalza también el trabajo de todos los
criadores de lidia: «Este premio reconoce toda una carrera y sobre todo al toro
y la labor de todos los ganaderos, por el mantenimiento de una especie genética
única y por una labor medioambiental y ecológica brutales».
En tiempos de dificultades para el campo, la dotación
económica de 30.000 euros es bien recibida: «En época de crisis en el campo,
todas las inyecciones económicas son bienvenidas».
No hay fiestas en el campo. Trabajo y trabajo, afición y
afición son las claves del éxito. Y Victorino Martín García piensa ya en 2017:
el hierro de la A coronada estrenará las corridas en Las Ventas. «Agradezco a
Simón Casas su gesto y su reconocimiento por querer empezar el año con nuestra
ganadería. Es una gran responsabilidad. Tenemos que apoyar Madrid en una
temporada que será esencial. Simón Casas somos todos».
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