Amigos de la Fiesta Brava, mucho gusto en saludarlos.
Concluyó la sui géneris Temporada Chica Internacional mixta de Verano 2016 en
la Monumental Plaza México y que por primera vez en los casi 71 años del gran
coso lo montara de esa manera la nueva empresa “Tauroplaza México” del domingo
11 de septiembre al lunes 21 de noviembre con resultados interesantes pero a la
vez preocupantes pues quedó en evidencia la falta de destreza de los jóvenes
novilleros al momento de hacer uso del estoque.
Fueron entonces doce los festejos que se realizaron en el
ruedo del enorme embudo taurómaco de la colonia Noche Buena repartidos en seis
novilladas sin caballos, marcándose así un precedente, y otras seis funciones
menores formales con picadores, siendo dieciséis los novilleros, ocho de ellos
extranjeros, quienes tomaron parte en la primera fase de festejos sin picar, y
otros quince espadas, cinco de ellos de otros países como España, Venezuela,
Colombia y Francia, los que intervinieron en las funciones con caballos.
Por ello, lo que me ocupa y preocupa es que de los nuestros,
por ejemplo, en las novilladas sin varilargueros, sobresalieron por su quehacer
en el ruedo los jóvenes Miguel Aguilar, Juan Pedro Llaguno, Sebastián Ibelles,
Ricardo de Santiago, Isaac Fonseca y Tato Loaiza. Y en lo que toca a los
festejos picados destacaron de la misma manera los ya experimentados José María
Pastor, Héctor de Ávila, Javier Castro, José María Hermosillo, Héctor Gabriel,
Román Martínez y Nicolás Gutiérrez.
Hasta ahí, todo está bien, pero no basta con estar bien en
la estructura de las faenas, que hubo varias y buenas a lo largo del serial.
Los trasteos deben ser rematados con la espada aunque en esta campaña no se
pudieron cortar más apéndices por esa causa, por los yerros de los novilleros a
la llamada “hora de la verdad”, circunstancia de la que ciertamente están
conscientes los mismos toreros pero no sé porque ha habido una evolución, un
avance en el dominio de la suerte suprema y, si no, echémosle un vistazo al
resultado de las dos fases de la temporada chica mixta.
En la primera de ellas, la que fue sin picadores, el
designado como el mejor de los chavales fue el potosino Ricardo de Santiago sin
haber “tocado pelo” en cuatro astados que lidió. Y en la segunda etapa, la
formal de caballos, el máximo triunfador resultó ser el aquicalidense José
María Pastor con el corte de tan solo una oreja en cuatro novillos.
Estamos hablando entonces de aspirantes a novillero formales
y de novilleros ya hechos y derechos que al cabo de un año o dos estarán varios
de ellos en el umbral del doctorado, por lo que surge la pregunta ¿de qué
manera van a competir con los diestros de alternativa si no dominan el manejo
del estoque?
Es, sin duda, una asignatura pendiente que tienen todos
ellos para seguir avanzando en sus respectivas trayectorias taurinas y por eso
les recordamos que “cuando la inteligencia humana y la irracional belleza
animal se conjugan en la arena ¡surge el toreo! Arte y bravura en escena”.
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