JAIME DE RIVERO
Un buen encierro de la ganadería de Zalduendo permitió que
Alberto López Simon y Joaquin Galdos, cortaran hoy una oreja cada uno en la
tercera corrida de la Feria del Señor de los Milagros, que este año es
conmemorativa de los 250 años de la plaza de toros de Acho.
López Simón no pudo acoplar capote con el toro que abrió
plaza, que justo de fuerzas, salió suelto de los primeros lances. Tras la vara
y las banderillas, inició la faena con muletazos de recibo llenos de emoción
para luego torearlo con series cortas de cuatro pases, siempre dejando la tela
puesta en la cara para poder ligar. Así logró los mejores muletazos sobre todo
por el pitón derecho. En un descuido el toro le pegó una voltereta sin
consecuencias. Un pinchazo, una estocada y cuatro descabellos, reducen su labor
a una ovación desde el tercio.
El tercero de bonita lámina, embiste y repite en los capotes
galopando y con codicia. López Simón lo cuidó sin exigirle durante los primeros
tercios. La faena se inició por estatuarios y muletazos con rodilla en tierra
que generaron las primeras ovaciones. El toro transmitió pero no tuvo
recorrido, por lo que lo toreó en cercanías, ligando muletazos en corto
aprovechando que el animal repite. Perdió las orejas con la espada, recibiendo
una ovación.
El quinto, colorado ojo de perdiz, no permitió lucimiento en
los primero tercios. López Simón inició la faena en las tablas para luego
torearlo de rodillas ligando hasta ocho muletazos. El toro se queda corto y el
torero se mete entre los pitones para extraerle muletazos de uno en uno,
porfiando hasta el final para sacar los mejores derechazos que remata con
manoletinas de adorno. Con una estocada entera de rápido efecto, cortó una
oreja pedida por el público.
Joaquín Galdós recibió por verónicas al segundo de la tarde,
que acomete al galope arrancando los primeros aplausos. Tras una buena vara de
Cesar Caro, hace el quite por ceñidas chicuelinas. Inicia la faena con doblones
en el tercio, para luego probarlo por ambos pitones, decidiéndose por el
izquierdo que es el más potable. La faena se sustenta por ese pitón, por
naturales de buena factura. Una estocada caída en la suerte contraria, redujo
su labor a una fuerte ovación.
Al cuarto, que acomete con codicia y humilla desde los
primeros capotazos, lo cuida tras el buen puyazo. No hay quite y las
banderillas son de trámite. No se logra acoplar en las primeras tandas, pero
luego le encuentra el sitio toreándolo en series cortas de tres muletazos, pero
atacándolo para que repita y se entregue. Con una estocada en lo alto, el toro
rueda sin puntilla y le concedieron la oreja.
El sexto, negro, serio y bien armado, salió con fuerza y es
difícil de parar. Una vara larga le merma facultades y llega aplomado a la
muleta. Galdós porfía por ambos pitones, pero sin cuajar faena. Remató con una
estocada perpendicular.
Ficha de la
corrida: Plaza de Acho. Con media entrada se lidiaron 6 toros de
Zalduendo, bien presentados, nobles y manejables, para el mano a mano entre
Alberto Lopez Simon (ovación, ovación y oreja) y Joaquin Galdos (ovación, oreja
y silencio). / EFE
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