Apenas 48 horas después del grave
percance
Miguel Ángel Perera ha sido trasladado a primera hora de
esta tarde a planta del Hospital General de la Santísima Trinidad de Salamanca.
Después de que el torero extremeño pasara la noche ‘sin fiebre y sin
complicaciones’ y que la evolución fuera favorable, el equipo médico ha tomado
la decisión de que abandonara la UCI. A pesar de la buena noticia apenas 48
horas después del percance, Perera continúa siendo muy vigilado por la gravedad
de la herida y aún tiene un régimen restringido de visitas.
Según su apoderado, Fernando Cepeda, ‘el tratamiento va a
seguir igual que si estuviera en la UCI’ pero los médicos han tomado la
decisión ‘para que el torero esté mejor moralmente con visitas restringidas
pero que siempre haya alguien a su lado’. / PAULA
ZORITA –MUNDOTORO.COM
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