El torero Miguel Ángel Perera sigue recuperándose de manera
"muy satisfactoria" de las dos gravísimas cornadas que sufrió en el
abdomen el martes en Salamanca (noroeste), y hoy empezó a ingerir líquidos y a
dar también sus primeros pasos.
Así lo confirmó el doctor Luis Ortega, cirujano de la plaza
de toros de Salamanca y encargado de llevar su evolución en un hospital de esta
ciudad, que precisó además que el torero mejora "progresivamente"
cada día, y que su recuperación está siendo "inmejorable". Tanto es así que hoy mismo se levantó "por primera
vez" para sentarse en un sofá y comenzó a hacer leves ejercicios y a
ingerir también "un poco de líquido" para ver como va admitiendo la
alimentación.
No obstante, el doctor Ortega se mantiene cauto a la hora de
hablar de la futura alta hospitalaria. "Aún es muy arriesgado vaticinar nada. Quedan aún los
drenajes en la herida, y hay que esperar todavía un poco más y ver cómo
transcurren los días", señaló el doctor.
Perera descansa en una habitación de planta de la clínica de
la Santísima Trinidad de Salamanca, aunque no puede recibir visitas, después de
abandonar ayer la UCI. El torero sufrió dos cornadas en el abdomen, con disección
de la arteria ilíaca y desgarro de los músculos oblicuo mayor, oblicuo menor y
transverso, de pronóstico muy grave. / EFE
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