Convaleciente,
mareado y dolorido de la espalda después de una mala noche, recibe a EL MUNDO en la habitación 301 de la
Clínica Santa Cristina de Albacete.
ZABALA DE
LA SERNA
Albacete
Diario
ELMUNDO de España
En la habitación 301 de la Clínica Santa Cristina de Albacete la noche
ha sido agitada. Alberto López Simón
apenas ha pegado ojo. A la cornada en la cara
interna del muslo derecho que ha disecado la femoral y partido el vasto
interno, se han sumado fuertes dolores
de espalda y las molestias de la sonda. Los drenajes de la herida casi se han sentido menos.
"Tengo un costurón", dice a EL MUNDO a la vez que se señala la
zona vendada de la pierna derecha como
si explicase los centímetros de la cornada de dedo a dedo. La familia le rodea. Cuentan que no
para de pensar en las corridas que va va
a perder en este intenso mes de septiembre. "Cuando uno alcanza algo tan bonito da rabia. Pero es el peaje que hay que
pagar al toro, el tributo que se ha de
cobrar por tanto que nos regala", acierta a declarar con una
semisonrisa en los labios.
En mitad de la entrevista, entra el doctor Masegosa con una enfermera
para realizar las curas. Todo bien.
Simón le explica que se ha mareado al levantarse. Porque ya se ha levantado. Y el doctor le
sugiere que lo haga todo acompañado. Nos
explica a los presentes las cosas médicas. "Este jueves ya cuando entró en
la enfermería tenía la tensión baja. Los
atléticos suelen tenerla y es conveniente", bromea. Le va a mantener los drenajes y le
hará un doppler en las próximas horas, o
mañana, para descartar otras lesiones o trayectorias. Pero el doctor
González Masegosa es un número uno al
que se le escapan pocas. Dos días más al menos
de hospital le esperan.
Simón postrado escucha. Hablamos de Manolete. De repente. De su
presentación en México. A Alberto le
esperaba Nimes, y Sevilla, y Madrid, y Zaragoza. "Cuando reaparezca quiero hacerlo fuerte de mente y
cuerpo. La gente luego no tiene por qué
perdonar que no estés al cien por cien. Ni por qué saberlo. Madrid me
hacía mucha ilusión por cuanto me ha
dado y porque en mis otras Puertas Grandes hubo
muchas imperfecciones. Tengo esa deuda". Ya veremos si alcanza.
Pero Las Ventas y la Maestranza van a
estar ahí para él el año que viene. Con estos locos superhombres nunca se sabe. Pero las prisas
son para los ladrones y los malos
toreros, matador.
Doctor Masegosa: 'La cornada diseca la arteria y la vena femoral'
López Simón ha sido corneado grave en la plaza de toros de Albacete por
el sexto de Alcurrucén. "Una
cornada seria, más grave de lo que parecía en un principio", ha explicado el doctor Masegosa, el cirujano
encargado de operar al matador madrileño
en la enfermería de la plaza. "Diseca la arteria y vena femoral y secciona una rama colateral de la arteria que
sangraba mucho", ha detallado después
de una hora de operación.
Durante la cirugía el equipo médico ha podido "controlar la
hemorragia, lavar bien la herida,
reconstruir el tejido muscular y poner drenajes". "El pronóstico es
grave", ha continuado Masagosa,
"por la zona que toca y la posibles complicaciones que pueden aparecer: hay que esperar dos o tres
días".
Antes de que el médico explicara el alcance de la cornada, ha hablado
también Julián Guerra, el apoderado del
matador de Barajas. "La cornada", ha dicho, "parece extensa, yo creo que la ha
parado el hueso".
"Él ha dicho que quería salir, pero era imposible por lo grave que
es la herida", ha explicado en la
puerta de la enfermería cuando todavía no se conocía el parte médico.
López Simón salió de la enfermería y levantó la mano, como una señal de
que todo iba bien, todavía bajo el
efecto de la sedación. "Lo importante ahora no es volver", ha dicho Guerra. "Es
volver con la misma verdad que ha mantenido hasta ahora en la plaza. No tenemos prisa y él
tampoco. Si está bien se vestirá de torero
cuando su cuerpo y alma se lo pidan. Ninguna plaza puede poner en duda
su entrega", ha subrayado.
CORNADA
ResponderEliminar“Valiente, López Simón, torero de corazón.”
¿Recibir una cornada?,
a mí no me importa nada,
vengo al ruedo por el triunfo
de los Dioses del Olimpo.
Siempre buscando la gloria,
forjando fiel trayectoria,
plasmo mi verdad taurina,
que en el arte se origina.
Valor, arrojo, hombre fuerte,
confiadísimo en la suerte,
me cuida La Virgencita,
mi vida lo necesita.
Soy torero de fortuna,
de los cuernos de la luna,
preparo muy bien mis tientas,
el paseíllo, en Las Ventas.
Arrimado, más que nada,
¿qué me importa una cornada?,
pitones, rocen mi traje,
del miedo, hoy, me sustraje.
En los gajes de un oficio,
que da cielo o precipicio,
cortando rabo y orejas,
logrando indulto, sin quejas.
Defiendo mi tauromaquia,
realidad, festejo, magia,
me gusta astado cinqueño,
bravo, de casta, de ensueño.
Con más de quinientos kilos,
que levante los suspiros,
más de media tonelada
que, a mí, no me importa nada.
Soy espada, el más osado,
¡madre mía!, toro pasado,
muy cerquita de mi vientre,
Dios proteja al que lo intente.
¡Qué un olé, surque los vientos!,
las palmas sean mis alientos,
de una afición sublimada,
por el toreo enamorada.
Banda de Música, suene,
que un paso doble, resuene,
tóquenme “España Cañí”,
la cuna donde nací.
Viendo llenos los tendidos,
por seres bien entendidos,
en cuestiones de la lidia,
con decoro, sin perfidia.
¿Qué pierdo, al perder la vida,
sufriendo mortal herida?,
revolcado, lastimado,
nunca, jamás me he rajado.
Piel surcada, por raíces,
sangrantes mis cicatrices,
cosidas llevo las venas,
de un hilo penden mis penas.
Aunque sufra otra cornada,
a mí no me importa nada,
mas que cimbrar una Plaza,
soy alma que no fracasa.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 20 de septiembre del 2015
Dedicado a Don Carlos Campos, fiel amante del toreo
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
CORNADA
ResponderEliminar“Valiente, López Simón, torero de corazón.”
¿Recibir una cornada?,
a mí no me importa nada,
vengo al ruedo por el triunfo
de los Dioses del Olimpo.
Siempre buscando la gloria,
forjando fiel trayectoria,
plasmo mi verdad taurina,
que en el arte se origina.
Valor, arrojo, hombre fuerte,
confiadísimo en la suerte,
me cuida La Virgencita,
mi vida lo necesita.
Soy torero de fortuna,
de los cuernos de la luna,
preparo muy bien mis tientas,
el paseíllo, en Las Ventas.
Arrimado, más que nada,
¿qué me importa una cornada?,
pitones, rocen mi traje,
del miedo, hoy, me sustraje.
En los gajes de un oficio,
que da cielo o precipicio,
cortando rabo y orejas,
logrando indulto, sin quejas.
Defiendo mi tauromaquia,
realidad, festejo, magia,
me gusta astado cinqueño,
bravo, de casta, de ensueño.
Con más de quinientos kilos,
que levante los suspiros,
más de media tonelada
que, a mí, no me importa nada.
Soy espada, el más osado,
¡madre mía!, toro pasado,
muy cerquita de mi vientre,
Dios proteja al que lo intente.
¡Qué un olé, surque los vientos!,
las palmas sean mis alientos,
de una afición sublimada,
por el toreo enamorada.
Banda de Música, suene,
que un paso doble, resuene,
tóquenme “España Cañí”,
la cuna donde nací.
Viendo llenos los tendidos,
por seres bien entendidos,
en cuestiones de la lidia,
con decoro, sin perfidia.
¿Qué pierdo, al perder la vida,
sufriendo mortal herida?,
revolcado, lastimado,
nunca, jamás me he rajado.
Piel surcada, por raíces,
sangrantes mis cicatrices,
cosidas llevo las venas,
de un hilo penden mis penas.
Aunque sufra otra cornada,
a mí no me importa nada,
mas que cimbrar una Plaza,
soy alma que no fracasa.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 20 de septiembre del 2015
Dedicado a Don Carlos Campos, fiel amante del toreo
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)