El madrileño corta
siete orejas y un rabo, indulta al quinto y sale a hombros en su gesto benéfico
a favor de los niños con cáncer con una extraordinaria corrida de toros de Domingo Hernández y Garcigrande.
LUCAS PÉREZ
Diario ELMUNDO de Madrid
Casi seis años llevaba El
Juli sin anunciarse en solitario. Francia había tenido el último privilegio.
Pero el motivo, ayer, era razón de peso para volver a hacerlo. Entregando su alma desde el paseíllo por una buena
causa. "Si un niño salva su vida, habrá valido la pena", dijo El Juli
en la presentación del gesto frente a seis toros que le anunciaba en Cáceres a favor de la Asociación de
Oncohematología Infantil y la Federación de Padres con Niños con Cáncer.
Y vaya si valió la pena.
Por la entrada con los tendidos llenos, por la recaudación benéfica, por la
rotundidad del triunfo y por la repercusión de la gesta gracias al regreso
de las cámaras de TVE a los toros en
directo casi dos años después, seguro que los deseos del madrileño se quedaron
cortos. Y muchos saldrán adelante frente al toro más difícil de su corta existencia. Ojalá. Porque
la Fiesta, una vez más, dio un paso al frente en favor de los más necesitados.
La tarde tuvo en el quinto
su cénit. Precioso el colorado, bravísimo 'Fantasma', que partió las tablas
remando de salida y derribó en el caballo empujando antes de galopar alegre al quite por zapopinas/lopecinas que
puso en pie a los tendidos. No dudó Julián en viajar en el tiempo y coger los
palos para dejar un tercer par espectacular de poder a poder. Todo antes de convertir la plaza en
un manicomio gracias a un éxtasis de toreo con tandas poderosas y otras que
dejaron ver a la mejor versión de Julián.
Abandonado, vertical, profundo y soñando el toreo. Así sí. Toreando al
cáncer. Abrazando a la vida. Bien por Julián y bien por la Fiesta. La apoteosis
a los ojos de toda España. Y los máximos
trofeos paseados entre un alboroto sin precedentes en Cáceres. Y en el recuerdo
la última retransmisión de Televisión Española en 2013 en Mérida, con Talavante también como único espada, con la
misma empresa, y con otro indulto, el de 'Taco' de Zalduendo, entre toreo y
alboroto.
Si tendría claro Juli que
indultaba ayer a 'Fantasma' que apenas soltó la espada simulada. Y la primera
petición de perdón de vida se convirtió en clamor general a la que el presidente no pudo resistirse. Pañuelo
naranja y fiesta general.
Al margen de esta cumbre,
ayer no era día de analizar faenas. Ni matices. Ni nada. Ayer fue tarde para
disfrutar de principio a fin. Para grabarla en vídeo y ponerla en las escuelas como ejemplo del toreo total. Y como
ejemplo también de gestión de una plaza que hace apenas cuatro años se
despeñaba hacia el abismo con la imagen de los
tendidos vacíos y un coche policial en el centro del ruedo para
suspender un festejo. Ruinas y bochornos olvidados, Lances de Futuro ha
devuelto la ilusión a los extremeños a
base de trabajo, trabajo y trabajo. Y una buena dosis de ilusión.
Ilusión y ambición. Eso es
lo que le sobró a Juli desde los faroles de capote a su primero al desplante
descarado en el epílogo del sexto bis como gesto del deber cumplido. Todo pasando por una exhibición de quites.
Cordobinas, chicuelinas, verónicas, delantales, caleserinas... De todo le dejó
hacer el corridón de toros de Justo Hernández.
Como también desplegar su toreo más encajado, espatarrado y enfibrado,
alargando los muletazos hasta la eternidad y más allá.
De nada faltó. Ni los
brindis al público, ni a Borja Prado y su mujer, ni a José Garrido como guiño
al futuro, ni al empresario José María Garzón ni, cómo no, a los niños enfermos de cáncer que le acompañaron en la
salida a hombros final y que fueron y serán siempre la razón de este y todos
los gestos que vengan por delante. Un gesto, una gesta, en la que El Juli entregó su vida a
cambio de otras. Mereció la pena, Julián.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros Era de los Mártires. Domingo, 31 de mayo de 2015. Última
de Feria. Lleno.
Toros de Domingo Hernández y Garcigrande, bien presentados y de gran
juego; el 5º, extraordinario, de nombre
'Fantasma', fue indultado; también destacaron 2º, 4º y 6º; de menos clase el 3º
y agarrado al piso pero noble el 1º.
El Juli, de azul marino y
plata. Estocada trasera (oreja). En el segundo, estocada trasera (dos orejas).
En el tercero, pinchazo y estocada trasera y caída (ovación). En el cuarto, pinchazo, media y descabello (oreja).
En el quinto, dos orejas y rabo simbólicas. En el sexto bis, estocada en el
sótano y gran estocada (oreja). Salió a hombros con el mayoral de la ganadería.
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