Manzanares:
"En mi vida podré llegar a igualar a mi padre"
Dámaso
González, Víctor Mendes, César Rincón, El Litri, Finito de Córdoba, Manolo
González y El Soro, entre los presentes.
El Club Información de Alicante ha acogido este
martes un multitudinario y sentido homenaje a la figura del maestro José María
Manzanares. El coloquio, moderado por José Luis Benlloch, ha contado con la
presencia de toreros y profesionales vinculados a la carrera del diestro
alicantino como Dámaso González, Víctor Mendes, César Rincón, El Litri, Finito
de Córdoba, Manolo González y El Soro, entre otros. Al acto también han acudido
los hijos de Manzanares así como una representación del mundo del toro
alicantino como Francisco José Palazón, Vicente Fernández "El
Caracol", Manolo Sales, Paco Cervantes y algunos de los alumnos de la
Escuela de Tauromaquia de Alicante. Tampoco faltaron las Bellesas del Foc y
distintos representantes del consistorio alicantino.
Entre los invitados, el primero en tomar la
palabra fue Dámaso González quien afirmó: "En sus manos vi lo que era el
toreo. Él sabía hacerlo. Le admiré muchísimo, la misma admiración que me consta
le tienen sus hijos". Asimismo el torero albaceteño confesó: "Yo no
lo sabía pero me ha dicho un aficionado hoy aquí que soy el que más paseíllos
ha hecho con Manzanares".
Tras Dámaso González, fue el turno de Víctor
Mendes. "Me habría gustado no estar aquí hoy porque eso significaría que
el maestro aún estaría con nosotros. No hay nada más grande en la vida que servir
de referencia y con él ha pasado eso. Es imposible olvidarle, es eterno. Era un
torero de una dimensión artística y humana irrepetible".
Por su parte, el matador de toros colombiano César
Rincón reconoció: "Cuando uno tiene un ídolo como él, piensas: ¿Alguna vez
llegaré a poder estar con él? Es bonito tener ese sueño como yo lo tenía y
poder llegar a cristalizarlo". De hecho, Manzanares fue testigo de la
alternativa del colombiano, con Antoñete como padrino de la ceremonia:
"Fue un sueño hecho realidad".
Miguel Báez "Litri", cuyo padrino de
confirmación de alternativa fue José María Manzanares, destacó: "Era
torero de toreros. Un gran líder dentro y fuera de la plaza pero un líder con
mayúsculas. Cuando le veía torear me transmitía con sus formas lo mismo que yo
quería hacer ante el toro. Como persona siempre estaba dispuesto a ayudarte de
verdad. Ha sido una fuente de la que he intentado beber siempre. No creo que
haya ningún torero -y si lo hay es que tiene muy mal gusto- al que no le haya
gustado Manzanares".
Finito de Córdoba, otro de los toreros presentes
en el homenaje, afirmó: "No me gustan los hombres pero del maestro me
gustaba hasta su respirar. Era toda una enciclopedia, vivía por y para el toro.
No he visto a otro igual, era distinto al resto. Tenía virtudes que yo a día de
hoy aún no he logrado conseguir".
Por otro lado, Manolo González, tras recordar las
inolvidables faenas a los toros Clarín y Fulanillo por parte de José María
Manzanares con las que el alicantino abrió la Puerta Grande de Las Ventas,
añadió: "Como torero ha sido uno de los más importantes que he sentido y
he vivido; y no sólo dicho por mí, sino por todas las grandes figuras. Era la
sensibilidad y la clase, vivía siempre rodeado de arte. Dios se lo ha llevado
muy prontito y le vamos a echar mucho de menos. Encontrar otro torero como ese
señor nos va a costar mucho trabajo. Le llevaré siempre en mi corazón".
Vicente Ruiz "El Soro", presente entre
el público, también quiso recordar la figura de Manzanares. "Brillaba por
sí solo, era una estrella. Fue también mi amigo a pesar de que tuvimos algún
desencuentro. En la pelea de Valencia yo metí la pata, era joven y le falté al
respeto, pero tras un festival en Povedilla lo arreglamos mediante un brindis
con buen vino".
Por su parte, Josemari Manzanares, en primera fila
y visiblemente emocionado, agradeció en primer lugar las bonitas palabras
dedicadas a su padre. "Para mí ha sido el mejor, mi gran referencia
personal y profesional. En mi vida nunca podré llegar a igualar a mi padre. Él
siempre decía que la obligación de un hijo es siempre superar a un padre, pero
yo lo veo imposible. Le tengo presente todos los días de mi vida".
En la presentación inicial, José Luis Benlloch
expresó sobre Manzanares: "Recordarle es como mantenerle vivo. No es tarea
baladí ni gratuita, ni capricho de partidarios. En lo humano se trata de una
obligación de justa correspondencia por lo mucho que significó para cuantos le
conocimos; en lo artístico, una necesidad de capital importancia ahora que el
toreo moderno anda tan dado a separarse de las coordenadas de la pureza".
El acto ha sido organizado por la empresa de la
plaza de toros de Alicante en colaboración con el gabinete de comunicación del
torero y ha servido de exitoso prólogo a la inminente Feria Taurina de
Hogueras. /
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