ANDRÉ VIARD
ISTRES (Francia).-
El joven torero Alberto López Simón aprovechó con creces la sustitución de José
María Manzanares para impactar en Istres (Francia) tras un mañana apoteósica en
la que cortó las dos orejas de su primer toro e indultó al sexto, ambos de la
ganadería de Zalduendo.
Esta corrida en la que López Simón entró
sustituyendo a Manzanares será, sin lugar a dudas, marcador importante en su
carrera, pues aprovechó a la perfección la oportunidad que se le brindó de
participar en la "Champions", en un cartel de figuras, en el que salió
triunfador rotundo, con indulto incluido del gran sexto, de nombre
"Zarando".
López Simón se enfrentó en primer lugar con un
colorado mas cuajado que los anteriores, y más agradable de cara también, que
se movió bien en el buen recibo capotero del madrileño y en un quite por
apretadas chicuelinas.
Muleta en mano, López Simón anduvo un punto
ligero, lo que imposibilitó el acople con el, hasta ese momento, el mejor toro
de la corrida. Pronto, muy humillado y embistiendo largo cuando se le esperaba,
perdió varias veces las manos por culpa de los tirones que se le dio. Remontó el muy decaído ambiente acortando
distancias y buscando la vía de la épica, muy relativa, sin embargo, tratándose
de un toro de plaza de tercera. Pero funcionó. Entera delantera y algo
desprendida. y dos orejas del tirón.
El sexto, bravo, pronto y con mucha clase, fue el
toro de la corrida. Estuvo mucho más centrado el torero con él, destacando
varias series muy logradas por ambos pitones. Toreó muy despacio y muy ceñido
López Simón, que dio una gran dimensión de futuro. Al final de la larga faena hubo petición de
indulto. Alargó su quehacer el torero, lo que el público agradeció, y al final
el presidente optó por perdonarle la vida a "Zarando" entre la
apoteosis de una mañana histórica para el joven López Simón.
A Ponce le tocó primero un toro bajito, obediente,
pero que no acabó de romper nunca hace adelante, quedándose cortito. El
valenciano lo sobó con su habitual maestría y consiguió encelarlo por momentos
pero sin poder redondear.
El cuarto tuvo mucha calidad y Ponce lo cuajó de
"pe a pa" en una faena muy ajustada y templada, alternando toreo
natural y contrario con redondos eternos sobre ambas manos. Sin perder su
calidad, el de Zalduendo bajó de intensidad en la segunda parte de faena, pero
Ponce aportó la emoción que faltaba. Un faenon en toda regla. Pincho dos veces
antes de una estocada fulminante, y cortó una oreja.
Talavante sorteó un primer toro con movilidad y
recorrido, al que cuajó una faena variada, con momentos de improvisación tanto
con el capote como con la muleta, y otros de mucha ortodoxia. Lo mejor fueron
unos naturales largos y templados. Mató de entera trasera con descabello final
y saludó una ovación.
El quinto fue el garbanzo negro de la corrida.
Amagó romper pa'lante, pero todo se quedó en genio y malas ideas, lo que obligó
a abreviar a Talavante. / EFE
FICHA DEL FESTEJO
Toros de Zalduendo, bien presentados, nobles y con clase, a excepción de
primero y quinto. El mejor, el sexto, de nombre "Zarando", número 93,
negro de capa, de 500 kilos y nacido en abril de 2010, que fue indultado.
Enrique
Ponce, ovación y oreja.
Alejandro
Talavante, ovación y silencio.
López
Simón, dos orejas, y dos orejas y
rabo simbólicos. Salió a hombros junto al mayoral de la ganadería.
La plaza tuvo lleno en los tendidos en
mañana soleada.
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