viernes, 15 de mayo de 2020

San Miguel de Mimiahuápam mantiene un gran nivel

Desde su fundación
En marzo de 1972 adquirió la vacada don Alberto Bailleres González y la trasladó a la ex Hacienda de Begoña, en Doctor Mora, Guanajuato.

ADIEL ARMANDO BOLIO
Especial para VUELTA AL RUEDO

Para darle seguimiento al tema de la famosa ganadería de San Miguel de Mimiahuápam, recordamos que la divisa en morado y amarillo lidió por vez primera en público en el coso Rancho del Charro de la Ciudad de México el 28 de abril de 1949, siendo seis novillos para Arturo Tamez, Ángel Guerra, Rubén Moreno, Eduardo Montes, Jaime Bolaños y Bernabé Esparza.

Su primera novilla en la Monumental Plaza México tuvo lugar el 11 de diciembre de 1949, estando en el cartel Tacho Campos, Anselmo Liceaga, Luis Solano, el ecuatoriano Edgar Puente, Jaime Bolaños, quien le cortó el rabo a “Tirador”  y, Joaquín Díaz “Paquiro”. Y al mismo ruedo del coso de Insurgentes, el 12 de abril de 1959, envió sus primeros toros para que fueran lidiados por Jorge “Ranchero” Aguilar, quien le “tumbó” una oreja a “Faraón”, Antonio del Olivar y Fernando de los Reyes “El Callao”. Esa misma temporada, el domingo siguiente, 12 de abril, en Corrida Guadalupana, “El Callao” le cortó las orejas a “Primoroso” para ganar el trofeo “Rosa Guadalupana” y un apéndice obtuvo “El Ranchero” de “Presumido”. Completaron el cartel Curro Ortega, Jaime Bravo, Joselito Huerta, Antonio del Olivar, José Ramón Tirado y Jesús Delgadillo “El Estudiante”.

Pero dejemos que el escritor don Agustín Linares García, a su estilo, dentro de su obra sesentera “Los Toros en España y México”, nos siga narrando el inicio de San Miguel de Mimiahuápam.

“En 1951, en la plaza de toros de Orizaba, Veracruz, Silverio Pérez, Antonio Velázquez y el andaluz Manolo González inmortalizaron cuatro toros de ‘bandera’, mismos a los que se le dio la vuelta al ruedo, ellos fueron ‘Gaonero’, ‘Arruceño’, ‘Cordobés’ y ‘Tlaxcalteco’.
Rodolfo Gaona, el gran ‘Califa de León’, hizo en una tienta grandes elogios a la vacada, además de las primeras figuras del toreo de España y México que han desfilado por la Hacienda de San Miguel de Mimiahuápam.

La dehesa ha sabido sostener por muchos años el cartel del que goza entre las ganaderías de más categoría del país, estando considerada como una de las mejores.
Para la temporada de 1966, celebrada en El Toreo de Cuatro Caminos, en la segunda corrida, la del 30 de enero, actuaron el rondeño Antonio Ordóñez, Fernando de la Peña y Raúl Contreras ‘Finito’, con un encierro que fue de la admiración del público, por su estampa y trapío. Ordóñez le cortó una oreja a ‘Campeador’ y ‘Finito’ otra de ‘Conquistador’.

Entre la cadena de grandes triunfos que lleva esta famosa ganadería y cuya lista de toros se hará interminable, figuran los obtenidos en Guadalajara, Jalisco, en el cartel que cerraba la feria del ‘Escapulario de Oro’, en que actuaron en mano a mano Manuel Capetillo y Manolo Martínez, destacando la bravura del toro ‘Leo’, que permitió a Capetillo el codiciado galardón. Pero cerremos con broche de oro los datos biográficos de San Miguel de Mimiahuápam, con el burel ‘Ruano’, lidiado en la Feria del Toro de Tlaxcala, a la que concurrieron 16 ganaderías y que por su nobleza, bravura y raza, fue declarado por un jurado competente, el mejor de la feria, habiendo sido lidiado por el afamado diestro regiomontano Manolo Martínez”.

Cabe señalar que otro de sus grandes éxitos fue cuando San Miguel de Mimiahuápam se presentó en España el 22 de mayo de 1971 en la Feria de San Isidro, en el coso Monumental de Las Ventas de Madrid, y cuyo encierro fue lidiado por el madrileño Victoriano Valencia, el mexicano Antonio Lomelín y el sanluqueño José Luis Parada, pero ya es motivo para otra entrega, exactamente al cumplirse 49 años del suceso histórico.

Fue entonces en marzo de 1972 cuando adquirió la vacada don Alberto Bailleres González y la trasladó a donde ahora se encuentra, a la ex Hacienda de Begoña, en el municipio de Doctor Mora, Guanajuato. Su debut al frente de esta divisa no pudo ser mejor, pues en el mismo 1972, el 26 de noviembre, Eloy Cavazos le cortó las dos orejas y el rabo a “Coquetón”, que mereció la vuelta al ruedo, en la Monumental Plaza México, siendo el encierro premiado como el mejor de la temporada. Esa misma tarde se le dio arrastre lento a “Caramelo”.

Sin duda fue ese el momento de la transición, pues marcó también la continuidad y el sostener esta casa en los más altos niveles de la tauromaquia mexicana.

El 13 de febrero de 1977 Eloy repitió en el coso de Insurgentes el triunfo con “Flor de Luna” y Manolo Arruza también le cortó el rabo a “Guitarrista”. En tanto, el 22 de abril de 1977, en la tradicional Feria Nacional de San Marcos de Aguascalientes lidió una extraordinaria corrida para Manolo Martínez, Eloy Cavazos, Curro Rivera y Mariano Ramos, quienes lidiaron a “Serranito”, Sasafrás”, “Jugador”, “Amoroso”, “Sanmarqueño”, “El 21”, “Siempre Alegre” y “Murmurador”. En 1978 Manolo Martínez indultó a “Teniente” en la misma plaza Monumental aquicalidense. El 23 de diciembre de 1979, en la Monumental Plaza México, Martínez  indultó también al gran “Amoroso” en una de las mejores faenas que se recuerdan en ese ruedo. En el mismo escenario, Miguel Espinosa “Armillita Chico” le bordó el toreo a “Dulce Nieve” para cortarle las orejas el 23 de marzo de 1980. Manolo Martínez hizo lo propio con “Buen Camino” el 18 de enero de 1981.

Al año siguiente, en su despedida, Martínez le cortó una oreja a “Artista”. En 1993 “Armillita Chico” y Jorge Gutiérrez se llevaron, respectivamente, una oreja de “Qué Bonito” y “Enamorado” y, en 1995, el valenciano Enrique Ponce se llevó un apéndice de “Predilecto”. El 16 de enero del 2000, el madrileño Julián López “El Juli” realizó una extraordinaria faena para llevarse las orejas de un toro de regalo tanto en Guadalajara como en Aguascalientes. Y el 1 de mayo del mismo 2000, en la Monumental Plaza México, Rafael Ortega y el albaceteño Manuel Caballero tuvieron una gran tarde al llevarse una y dos orejas, respectivamente.

Indudablemente, don Alberto Bailleres González es un hombre que tiene una gran afición y un alto sentido del compromiso con la Fiesta de los Toros nacional, misma que sostiene enalteciendo los colores de su divisa, cosechando muchos triunfos y dando como empresario, también, un gran número de festejos taurinos al año, además de ya haber delegado esa importante responsabilidad, tanto ganadera como empresarial, a su hijo Juan Pablo Bailleres Gual.

DATO
El debut de don Alberto Bailleres fue el 26 de noviembre de 1972 cuando Eloy Cavazos le cortó el rabo a “Coquetón” en la Monumental Plaza México

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