Analiza
la situación actual de la tauromaquia en su primera entrevista como presidente
de la Unión de Criadores de Toros de Lidia
ROSARIO
PÉREZ
@CharoABCToros
@CharoABCToros
Diario ABC
de Madrid
La Unión de Criadores de Toros de Lidia ya tiene
nuevo presidente, Antonio Bañuelos. Acaba de tomar posesión en el cargo en una
época de absoluta incertidumbre en el sector taurino. «Es un momento muy
difícil taurinamente, políticamente y socialmente», asegura el ganadero
burgalés. Así lo expresaba su antecesor en el cargo, Carlos Núñez, en su carta
de despedida: «Estamos viviendo unos días que posiblemente estén siendo los más
duros de la historia reciente de España, y nos estamos viendo una vez más
discriminados por la Administración del Estado, que no reconoce a la
tauromaquia como Patrimonio Cultural de todos los españoles».
Tras una década de Núñez al frente de la
institución, que cumple 115 años, Bañuelos asume el reto con el objetivo de trabajar
por el bien general de los 350 ganaderos que aglutina esta asociación. «Hace
dos años varios grupos de ganaderos me dijeron que se necesitaba una persona de
continuidad y consenso, y aquí estoy, sin terminar de creérmelo», cuenta.
-¿Cómo
afronta este nombramiento?
Este sector me ha dado muchas alegrías, lo vivo
con pasión, y espero poder corresponderle en un momento tan difícil y
reconducirlo un poco, aunque soy consciente de que vivimos uno de los tiempos
más difíciles.
-Se
complica en muchos frentes: suspensiones, ataques políticos...
Es una especie de guerra en la que se han
suspendido festejos y tenemos una desconsideración política que nos hace tener
pocas esperanzas en contar con alguna colaboración. Pero somos parte esencial
de la cultura y también de la agricultura, pues somos conservadores de un
patrimonio propio como es la dehesa, con lo que ello conlleva para la biosfera
y la climatología en España, dedicada al extensivo de bravo, a la fijación de
la población rural, de la mujer trabajadora. Contribuimos a la fijación del tejido
rural, que es importantísimo.
Antonio Bañuelos lleva al frente de su ganadería
desde 1993, tras adquirir el hierro de Eulate. Más de dos décadas de amor al
toro bravo, compaginado con su faceta de empresario. «Inicié el proceso de
aclimatar el toro de lidia a una nueva zona de hábitat de España. Conservo el
origen de Maribel Ybarra, que era lo que yo siempre había querido, toros muy
bajos, con badana, que recuerdan a los toros castaños de aquella época de Curro
Romero y Rafael de Paula. Y hemos mantenido fielmente ese origen, y ya llevamos
27 años».
-¿Cuántas
corridas tenía para esta temporada? ¿Ha enviado algún toro al matadero?
Teníamos nueve corridas y colocadas ya ocho. Era
de los años que mejores expectativas teníamos. Íbamos a San Isidro, donde no
lidiábamos desde 2016, que nos dieron el premio a la mejor ganadería. No
habíamos vuelto porque nuestro toro no siempre se corresponde con las
exigencias de peso y cornamenta en Madrid. Teníamos preparados cinqueños y
luego otros para las plazas habituales, tres de ellas en Francia. De momento,
tenemos cinco suspendidas. Pero no he mandado toros al matadero; sí los he
vendido para toreros. Ahora hay que esperar con optimismo la segunda parte.
-Se está
suspendiendo prácticamente todo. ¿Confía en que haya toros?
Creo se van a poder lidiar si se modifica ese
agravio comparativo de las exigencias sanitarias y de la desescalada con otros
sectores culturales, como el cine o el teatro. Si podemos tener un aforo con
más espectadores, quizá podría hacerse sostenible el espectáculo. En Andalucía
se van a iniciar unas jornadas televisadas, incluso creo que hay una reunión
importante mañana en la Consejería correspondiente para ver la posibilidad de
dar más actividades taurinas.
-Los
distintos estamentos han creado un gabinete de crisis. ¿Cuál es la misión
exacta de ese comité?
Este comité de crisis va a actuar agrupando a
todos los sectores de la tauromaquia, ganaderos, empresarios, toreros,
banderilleros y otros que reclaman amparo, como fabricantes de trastos o puyas.
El objetivo es una actuación común para reivindicar y aclarar la situación de
la tauromaquia en el sector de Cultura, si está cómoda o no está cómoda, para
saber si vamos a ser promocionados, protegidos y subvencionados como es su
obligación. Ayer se dieron siete millones de euros para la cultura, y ya se
anunciaron antes otros setenta. Nosotros lo que llevamos es acumulado cerca de
80 millones de euros en pérdidas, unas seis mil reses en el campo bravo y 140
millones de IVA aportados en el anterior ejercicio. Todo a cambio de sesenta
mil euros de subvención.
-A Pablo
Iglesias parece preocuparle «enormemente» que los toros sean una práctica
cultural...
Dijo que le incomodaban. Ya le ha respondido el
presidente de Extremadura (Guillermo Fernández Vara) diciendo que él está muy
cómodo, que muchas familias dependen del mundo del toro en Extremadura, donde
lo va a proteger y va a ayudar. En ABC también sale que, en las Cortes de
Aragón, Podemos apoya una propuesta taurina. Puede ser una opinión particular
dentro de un partido político, lo que pasa es que Pablo Iglesias lo dijo como
vicepresidente segundo y en el Senado, eso es lo más grave y preocupante. La
cultura no es cuestión de los gustos de un político, lo que nos interesa es el
respeto y que se cumpla la ley. Y los toros son un espectáculo legal.
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