martes, 20 de agosto de 2019

FERIA DE MÁLAGA – QUINTA CORRIDA: Manzanares salva la Picassiana

Un lote descastado Domingo Hernández y Garcigrande solo permite el lucimiento del alicantino.
CARLOS CRIVELL
@carloscrivell 
Málaga

De nuevo Manzanares salvó un festejo lastrado por el juego decepcionante de la corrida de Domingo Hernández y Garcigrande, en la que hubo algunos toros muy mal presentados, en general muy flojos y solo el segundo tuvo calidad en la muleta. Una especie de saldo cada uno de su padre y de su madre. El tercero se desfloró los pitones en una voltereta y fue devuelto. El sobrero de La Palmosilla fue un manso de libro.

Definitivamente, Manzanares lo ve claro en esta fase de la temporada. La faena al anovillado segundo fue de gran elegancia, clara inteligencia en las distancias y los tiempos y preciosista en los adornos, bien trincherillas o cambios de mano exquisitos. La estocada fue soberbia y por sí misma mereció la oreja.

El quinto fue un toro distinto. Nunca se entregó el de Hernández. Manzanares, en un alarde de ambición, fue sobándolo hasta lograr algunos muletazos de mérito sobre la diestra. De nuevo lució su elegancia, sobre todo en los cambios de mano. Su mortífera espada no fue certera y se quedó sin completar su buena tarde malagueña.

El Juli mató su ganadería predilecta con escasa fortuna. El que abrió plaza, toro muy blando y pasado de kilos, le permitió realizar una labor seria y torera con escaso eco por las condiciones aborregadas del toro. Tampoco se esmeró en la suerte suprema. El quinto fue una prenda que trajo en jaque a su cuadrilla y que esperó antes de meter la cara con mal estilo en la franela.

David de Miranda sustituyó a Pablo Aguado. Estuvo toda la tarde con ganas y fue el único que entró en quites en los toros de sus compañeros. Al manso sobrero de La Palmosilla solo pudo recibirlo con estatuarios valientes. El toro huyó a las tablas y se acabó la faena. Pudo resarcirse en el sexto, un animal con pocas fuerzas, siempre con la cara a media atura, al que toreó con mimo por la derecha. A media altura, ante un animal con poco fuelle, logró justificarse. Sacó pases de buen trazo para finalizar con sus bernadinas. Volvió a matar bastante mal.

GARCIGRANDE - El Juli, José María Manzanares y David de Miranda

Plaza de toros de La Malagueta, 19 de agosto de 2019. 6ª de feria. Corrida Picassiana. Casi lleno.

Cuatro toros de Domingo Hernández, uno, 4º, de Garcigrande, y un sobrero, 3º bis, de La Palmosilla, desiguales de presencia, 2º y 4º, muy terciados. 1º, flojo y soso; 2º, blanco con clase; 3º bis, manso; 4º, reservón y de mal estilo; 5º, descastado y soso; 6, flojo, noble con poca clase.

El Juli, de granate y bordados en plata y negro. Estocada muy trasera y tendida. Ovación. En el cuarto, estocada corta atravesada y trasera y un descabello. Silencio.

José María Manzanares, de azul añil y azabache. Gran estocada. Una oreja. En el quinto, pinchazo, media estocada y un descabello. Ovación y saludos.

David de Miranda, de burdeos y azabache. Tres pinchazos y estocada. Saludos. En el sexto, tres pinchazos y estocada corta tendida. Saludos tras aviso

Antes de la corrida se le entregó a Fortes en Capote de Paseo como triunfador de 2018.

No hay comentarios:

Publicar un comentario