El
rejoneador cigarrero sólo cortó un trofeo mientras Andrés Romero logró dos por
su acierto con el rejón de muerte.
CARLOS
CRIVELL
@carloscrivell
Málaga
Foto: EFE
Una de rejones en Málaga el 15 de agosto es algo
extraño. Pero así se ha programado y la respuesta ha sido muy discreta: media
plaza. En las corridas de rejones, igual que ya ocurre en las de toreo a pie,
el triunfo llega si se acierta a la primera con el rejón de muerte, y no
importa cómo haya estado el caballero. Ventura se quedó en una oreja cuando
pudo cortar tres, mientras Andrés Romero se llevó una de cada toro por su
acierto en el trance final.
La corrida de Luis Terrón fue buena para el toreo
a caballo. Algunos mansos de salida, otros recortando el viaje para llegar a
los equinos por la vía rápida, pero casi siempre embistiendo a las cabalgaduras.
Sergio Galán es un rejoneador de corte clásico. Su
toreo a caballo tiene pocas florituras. Así ocurrió en el primero, al que lidió
de forma ortodoxa sobre Embroque y Titán. El rejón de muerte defectuoso retrasó
el final del toro y solo pudo saludar desde el tercio.
El cuarto fue de los mansos que buscó siempre las
querencias. Galán acertó a sacarlo en una faena seria y templada. Estuvo muy
acertado sobre Ojeda y Bambino. Sobre este caballo se salió de su línea con un
balanceo que gusta mucho al pueblo. El par a dos manos sobre Capricho le salió
bordado. Pero todo quedó olvidado por sus fallos en la muerte.
Diego Ventura sigue en su línea de gran
rejoneador, pero también vuelve a fallar mucho con el rejón de muerte. La lidia
del primero de su lote fue perfecta. El manso se encontró con Nazarí, que lo
llevó cosido a su anca y le limó cualquier pretensión de rajada. Todo lo hizo
bien, incluso unas cortas al violín, pero el rejón cayó muy atrás y atravesado.
Todavía logró mayor alboroto en el quinto, en el
que la faena fue perfecta sobre Fino, el de los quiebros citando a dos metros,
y Bronce, que jugueteó en los medios con el de Terrón y que es un caballo
espectacular. Y la explosión definitiva sobre Dólar con el par a dos manos sin
riendas. Otro rejón defectuoso volvió a enturbiar una labor de rejoneo excelso.
Lo que debió ser el doble trofeo se quedó en uno porque tampoco con el
descabello acertó a la primera. Ventura es otra historia en el rejoneo actual.
Andrés Romero paseó la primera oreja de la feria
tras una labor llena de entusiasmo y porque tuvo la fortuna de acertar a la
primera con el rejón de muerte. Se lució sobre Caimán y Guajiro en una faena
con algunos topetazos a las cabalgaduras.
Ya de noche salió el sexto, el más fuerte del
lote. Se templó sobre Fuente Rey, un lusitano con buena doma. El toro fue buen
colaborador y Romero volvió a evidenciar su buen momento.
LUIS TERRÓN - Sergio Galán, Diego
Ventura y Andrés Romero
Plaza de toros de Málaga, 15 de agosto de
2019. 2ª de Feria. Media plaza.
Seis toros de Luis Terrón, despuntados, mansos y de juego final desigual. Los
mejores, 3º y 5º.
Sergio
Galán, chaquetilla gris. Rejón
muy trasero. Ovación tras aviso. En el cuarto, dos pinchazos y un rejón.
Ovación y saludos.
Diego
Ventura, chaquetilla canela.
Rejón trasero y tres descabellos. Ovación y saludos. En el quinto, rejón
trasero y dos descabellos. Una oreja.
Andrés
Romero, chaquetilla gris. Rejón
de muerte. Una oreja. En el sexto, rejón trasero. Una oreja. Salió a hombros.
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