martes, 27 de agosto de 2019

ASTE NAGUSIA 2019 – ULTIMA CORRIDA: La gozosa veteranía

Sólo Escribano sale premiado en tarde de toreros curtidos; Chaves se entiende a la perfección con el toro más notable de la miurada; meritísima vuelta para Chacón.
Manuel Escribano
ZABALA DE LA SERNA
@zabaladelaserna
Diario EL MUNDO de Bilbao
Foto: EFE

La gozosa veteranía de Domingo López Chaves no caló en la sabia afición de Vista Alegre. Anduvo simplemente perfecto. Un miura colorado, larguísimo y altísimo -todo era ísimo-, de amplísima cuna, vino a sumarse al espléndido elenco de toros de las Corridas Generales 2019. Extraordinaria feria, ganadera y artísticamente hablando, mi querido Javier Aresti. Desplegó Loreño un abanico de virtudes. Lucidas, exhibidas y potenciadas por la generosidad de López Chaves. Su sentido de la lidia y de la colocación. El orden de las cosas. Entendió con la luz de los años la magnífica fijeza, la espléndida bravura y la franca obediencia del miureño. También la altura de su contada humillación. La brega fue exacta. Precisa de capotazos. La colocación en el caballo, generosa. Galopó el toro casi desde los medios en la segunda vara. Que permitió resarcirse a Javier González.

Domingo lo gobernó con tacto desde la apertura de faena. La suavidad de la barrica del tiempo. De torero reposado. Lo agradeció Loreño. Que aflojaba de los cuartos traseros un leve punto. Acudió con prontitud a la muleta serena y templada. Sobre la derecha, el salmantino flexionaba levemente la pierna de salida. Como para prolongar los viajes hasta más allá del tope presentido. Mano de santo. Creció y duró el notable miura. Y, cuando López Chaves asentó las dos plantas, los redondos fluyeron largos y ligados. Los naturales también discurrieron a la altura del miureño. De su físico y de su bondad. Redondeó con media estocada de lenta muerte. Necesitó del verduguillo. La gente se quedó fría. Ni un pañuelo. Sería por ser el primero. O por la demora del óbito. La ovación supo a poco. Otra «oyó» el miura.

Octavio Chacón y Manuel Escribano también demostraron su curtida profesionalidad. Su maestría en lo duro. Sólo el sevillano se cobró una oreja. La receptividad ya era otra cuando caía la tarde. También fue otra la espada. La diferencia con Chacón fue Matías. Aunque no sólo. La vuelta al ruedo sonó meritísima.

Octavio manejó el juego de las distancias y las inercias para sacar de su jurisdicción a un toro remiso a ello. De venirse y revolverse más que irse. Costoso y áspero. Ya era el quinto. Trabajo peleón y toscote. Inteligente para abrirlo por la izquierda.

La cabeza también le funcionó tanto como el corazón a Escribano. Que volvió a irse a portagayola: un obús le pasó por la cabeza y se le quedó detrás. No fue esa la noticia, ni la larga en venganza del tercio, sino las verónicas. Soberbios los lances. Como la media. A un miura, ojo. Un tío muy alto como toda la seria corrida, afinada de hechuras, cabos y mazorcas, respecto a tiempos pasados.

Se hacía de noche, y Manuel iluminó la plaza con la explosión de su par por los adentros. Temerario. El toro arreó pero con sus diques para salirse de los vuelos: el torero interpretó sensacionalmente bien el sitio a conceder. Descolgaba lo suficiente el miureño. El corte de Escribano es otro. Como el trazo. Más pulido. Fue intensa la faena.

La corrida tuvo un buen arranque y un buen final. Con su bache en medio. Los miuras que ocuparon la segunda, tercera y cuarta posición aunaron la guasa de la casa y falta de poder. Difícil amalgama. Chacón tragó con las duras acometidas por dentro; Escribano, con las picantes revueltas de un cárdeno santacolomeño; y López Chaves, con los parones de un hosco tren de 615 kilos.

Pese a todo firmarían porque todas las miuradas fuesen así. Y yo por verles con esta admiración.

MIURA - López Chaves, Octavio Chacón y Manuel Escribano

Plaza de Vista Alegre. Domingo, 25 de agosto de 2019. Última de feria. Casi media entrada.

Toros de Miura, muy serios; bravo y noble sin terminar de descolgar el 1º; complicado con su trato el 5º; como el 6º; muy difíciles y sin poder 2º, 3º y 4º.

López Chaves, de coral y oro. Media estocada y descabello (saludos). En el cuarto, dos pinchazos y estocada algo contraria (saludos).


Octavio Chacón, de verde manzana y oro. Pinchazo y estocada casi entera tendida (silencio). En el quinto, estocada algo tendida (vuelta al ruedo tras petición).

Manuel Escribano, de sangre de toro y oro. Media estocada tendida (saludos). En el sexto, estocada (oreja).

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