Cinco
diestros españoles participarán este año en la feria de Barrancos, el único
municipio luso donde se permite matar al toro durante la lidia pero solo
durante tres días, entre el 29 y el 31 de agosto.
Los
hermanos Castaño, Javier Jiménez, Rafael Serna y Alfonso Cadaval son los
protagonistas de esta edición, uno de los momentos más esperados por los
aficionados taurinos lusos ya que desde 1928 está prohibido el sacrificio de
los toros en la plaza en Portugal, salvo en Barrancos tras la aprobación de una
ley excepcional en 2002.
"Me
hace mucha ilusión torear en Barrancos por primera vez", explicó en
declaraciones a EFE el diestro leonés afincado en Salamanca Javier Castaño, que
abrirá el cartel el 29 de agosto.
Recordó
Castaño que la propuesta le llegó hace unos meses cuando tentaba en la
ganadería lusa de Couto Fornilhos, ubicada en Barrancos y de la que serán los
astados que saltarán al ruedo durante los tres días.
A
Javier Castaño, diestro de 38 años que quiere regresar a los principales cosos
de España, Francia y América, le parece "fenomenal" que haya un
festejo en Portugal donde se permita la suerte de matar porque "si el
final no es el que es, me parece incompleto".
Su
compañero de tarde será el sevillano de Espartinas Javier Jiménez, un joven
diestro de 28 años que accedió a la invitación de matar un novillo en Barrancos
porque, dijo a Efe, le parece "una experiencia bonita y peculiar".
Los
toros serán lidiados en un coso de madera que se levanta en la Plaza Mayor de
Barrancos, sin picadores -también prohibidos por ley en Portugal- y sin
varilargueros porque las dimensiones son muy reducidas.
Al
día siguiente, será el turno de otros dos toreros sevillanos, Rafael Serna y
Alfonso Cadaval, hijo del popular humorista español César Cadaval.
Damián
Castaño -hermano de Javier Castaño-, que a sus 28 años afronta una de sus
mejores temporadas, cerrará la feria en solitario.
La
Feria de Barrancos, apuntó Castaño a Efe, está en auge, en especial después de
que el pasado año fuera Morante de la Puebla el elegido para la lidia.
Mientras
en el resto del país se prohibió en 1928, en Barrancos se mantuvo la tradición
de matar al toro en la plaza, aunque la presión de grupos civiles se tradujo en
una regulación que, desde 2002, limita la muerte del animal a los días 29, 30 y
31 de agosto. / EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario