jueves, 15 de agosto de 2019

CENICIENTOS - Fea cogida a Tomás Campos en tarde de efímeros detalles

TOROSENEL MUNDO
Madrid

Cuando el hambre aprieta hay que salir arreando. Si, además, la corrida que aguarda es de El Torero, las esperanzas se le multiplican al necesitado. La tarde empezó en tono menor pero fue in crescendo (como tienen que ser las cosas) y dio una oportunidad a cada uno. El nombre propio fue el de Tomás Campos que sufrió un grave percance en los últimos coletazos del festejo y que le mantendrá en el dique seco una larga temporada. Antes, había mostrado que su concepto, clásico, puro y con torería, está llamado a grandes hazañas en cuanto tenga continuidad.

Octavio Chacón salió del circuito de las duras para poder mandar la embestida del exigente y serio, muy serio, burraco cuarto. La oreja fue la de la reconciliación con su afición. Y completó el cartel el albaceteño Andrés Palacios que torea con la pureza del que lo inventó. Los naturales al quinto fueron de órdago. Pausados, templados, con la pata para adelante, con el pecho frente a las terribles "antorchas" del quinto. Y eso, en el primer festejo de su temporada.

De mejores hechuras, el sexto, con la cara hacia delante, aunque con la cara abierta como toda la corrida. Campos se mostró sincero y tanto fue así que se quedó descubierto y el toro lo cogió de forma escalofriante por el muslo izquierdo. Al caer, el tobillo se dobló como una goma y fue conducido inmediatamente a la enfermería donde está siendo operado.

Con cuajo y abriendo la cara, el tercero sí empezó a ser el toro de El Torero que se nos viene a la cabeza. Tomás Campos se lució a la verónica, encajado y templado antes de que 'Bailón-23' tomase dos varas empujando al caballo. El extremeño lo sacó a los medios rodilla en tierra y cuajó una faena plena de torería, de empaque y ajuste. La espada cayó trasera y eso enfrió la petición, aunque incomprensiblemente no le sacaron a saludar una ovación.

El burraco cuarto tuvo cuajo por los cuatro costados. De espectacular lámina, tuvo codicia y prontitud. De nobleza exquisita, necesitó del mando de Octavio Chacón en cada embestida, humillada y con profundidad. Embistió largo y con poder y el jerezano pudo redimirse en su plaza. Estocada entera, paseó la primera oreja de la feria y el buen 'Hurtador-11' fue ovacionado en el arrastre.

Serio el primero, que fue ovacionado de salida por sus espectaculares perchas. Alto de cruz, le costó humillar y fue deslucido en la muleta. Octavio Chacón fue silenciado.

Los mejores naturales de la tarde tuvieron la firma de Andrés Palacios en el impresionante quinto. Hay que tener mucho valor para dar el pecho y torear tan profundo con la zurda a un toro de las hechuras y pitones de este 'Galletero-5'. Aunque no humilló en banderillas, lo vio pronto el albaceteño por el izquierdo y basó su faena con tino y gusto por este pitón. La faena se evaporó cuando volvió al lado derecho, por donde no tuvo uno, pero los momentos al natural son de los que no se olvidan. Precisó de un golpe de descabello y eso redujo el premio a una ovación, según informa Mundotoro.

Veleto el segundo, aunque más fino de hechuras. Andrés Palacios no tuvo suerte en el primer toro de su temporada. Desarrolló sentido el de El Torero, siempre con la cara por las nubes, y dificultó todo lo que se podía hacer en el ruedo.

EL TORERO - Octavio Chacón, Andrés Palacios y Tomás Campos

Plaza de toros de Cenicientos, Madrid. Primera de feria. Corrida de toros.

Toros de El Torero, muy bien presentados.

Octavio Chacón, silencio, oreja y silencio.
Andrés Palacios, silencio y ovación.
Tomás Campos, palmas y herido.

PARTE MÉDICO TOMÁS CAMPOS

"Fractura-luxación de la maleolo tibial izquierdo. Desplazamiento de toda la articulación". Firmado: Dr Joaquín Olmeda. Se ha procedido a reducir la lesión y se le traslada a un centro hospitalario donde será intervenido.

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