Toros
de Miura para López Chaves, Octavio Chacón y Manuel Escribano
BARQUERITO
Imposible calificar al toro de Miura con un solo
adjetivo. No es que sea inclasificable, pero, sin dejar de ser fiel a sus raíces,
la ganadería, 181 años de existencia en manos de la misma familia, es de las
más abiertas del catálogo. Abanico de miuras. Cruces, refrescos, recetas de
laboratorio, cría se diría que en estado salvaje, tentaderos legendarios. El
aura del hierro, su leyenda trágica. Todo ello se resume en una sola palabra:
Miura, que dejó hace mucho de ser mero nombre propio para integrarse en el
acervo del lenguaje común. Se identifica Miura con una fiereza singular. La
fiereza incierta del toro de reacciones impredecibles.
Fiero, pero caprichoso. El intratable lo es más
que ninguno. Aquí mismo, solo hace un año, saltó uno de auténtico terror. El
matón puesto por delante que no deja ni acercarse. Como si en vez de cuernos
tuviera un radar. La manera de esperar y medir del miura de sentido es
privativa. No son mayoría los taimados, pero ni suelen faltar ni dejan de
sorprender. También los hay buenos, no dóciles, ni pastueños, de embestidas
vivaces y hasta golosas. Hace dos años, el último de Bilbao, 700 kilos,
altísimo, así de grande, embistió por derecho, de largo, en corto, por las dos
manos y sin dejar de pelear hasta que no rodó. Le hizo Román una faena de
asombro por su riesgo y su encanto.
No hace falta ponerse feo para torear miuras. Pepe
Luis Vázquez padre o Pepe Limeño, dos toreros risueños, cuentan en la nómina de
toreros ilustres de la casa. ¿Una fórmula? Faenas breves pero resueltas,
delicadas pero poderosas, abrir y cortar a tiempo. El Fundi, que ha sido el
último gran especialista en el género, conoce el secreto.
La terna es de garantías. López Chaves, veinte
años de alternativa, campero, es muy capaz. Se lo rifan en la Francia torista.
Octavio Chacón es desde el año pasado fijo en las miuradas. Manuel Escribano
tiene en Sevilla firmadas páginas preciosas con la ganadería. Así que… ¡a por
ellos, oé!
No hay comentarios:
Publicar un comentario