domingo, 11 de agosto de 2019

FERIA DE LA PEREGRINA – PRIMERA CORRIDA: La vigencia de los ídolos

El Fandi abre la puerta grande; clamoroso robo a Ventura en el frustrado debut de Aguado.
GONZALO I. BIENVENIDA
@GonIzdoBienve
Pontevedra

Las peñas llegaban con su juerga a cuestas a la centenaria y cubierta plaza de San Roque como la brisa que buscaba colarse en el último bastión de la tauromaquia en Galicia. La salud de hierro de una afición que soporta los ataques feroces de las Mareas nacionalistas y animalistas. Un ambientazo en los tendidos: el sol cuajado de juventud, colorido y alegría; la sombra, con su apasionado conocimiento.

Pablo Aguado se presentaba en Pontevedra con dos ídolos de la afición gallega como lo son Diego Ventura y El Fandi que no defraudaron a sus partidarios. El lote cayó en manos del granadino. Una oreja en cada toro como resultado de dos actuaciones distintas. El primero, de extraordinaria clase derrochada desde salida que se fue viniendo abajo con el frenético devenir de la lidia y un bondadoso quinto al que le faltaron finales. Las peñas corearon su apodo en los dos tercios de banderillas, explosivo el primero, más comprometido el segundo, ambos con el sello espectacular del Fandi. El primero se desfondó en la muleta mientras que el segundo resultó tan noble como soso. Fandi los pasó con profesionalidad, les buscó las vueltas sin aburrirse y revalidó un año más su estatus de ídolo.

La gran polémica de la tarde llegó tras el cuarto. El presidente negó la segunda oreja a Diego Ventura. Un hurto inconcebible. Se caía a pañuelos la plaza tras una actuación rotunda. Del mismo modo que la oreja del toro que inauguró la tarde era cuestionable y tampoco la concedió, el usía se enrocó pese al clamor popular. Anteriormente, había negado el permiso a Ventura para concluir la obra con unas banderillas cortas. El rejón de muerte en lo alto coronó una actuación de triunfo grande ante un murube de extraordinario ritmo. El toro de Guiomar Cortés de Moura dio intensidad a la entregada labor de Ventura. No se dejó nada en el tintero: galopes a dos pistas, cabriolas, quiebros imposibles, el explosivo par sin cabezada a lomos de Dólar por partida doble...Todo su repertorio a disposición del triunfo para que luego el presidente le racaneara la segunda oreja. El primero de la tarde había estado justo de todo y la faena tuvo las intermitencias propias de la falta de raza del oponente.

La curiosidad despertada por la presentación de Pablo Aguado se vio frustrada por las pocas opciones con las que tuvo que lidiar. El corto bagaje jugó en su contra a la hora de sacar partido a los toros de El Torero. Manejó el capote con cadencia toda la tarde. Lo bordó a la verónica. Dejó caros remates, algunos naturales con empaque en el sobrero sexto con el que cerró la tarde, que tuvo más movimiento que clase. Muy dispuesto. Menos dominador se mostró ante el manso y cambiante tercero.

EL TORERO / GUIOMAR CORTÉS DE MOURA - Diego Ventura, El Fandi y Pablo Aguado

Plaza de San Roque. Sábado, 10 de agosto de 2019. Primera de feria. Casi lleno.

Toros de El Torero y dos de Guiomar Cortés de Moura para rejones (1º y 4º). Desrazado el 1º, bueno aunque a menos el 2º, manso el 3º, manejable el 4º, noble el 5º y con movilidad sin entrega el 6º bis.

Diego Ventura. Medio rejón contrario y un descabello (saludos tras fuerte petición. En el cuarto, rejón (oreja con fuerte petición de la segunda).

El Fandi, de berenjena y oro. Estocada tendida y un descabello (oreja). En el quinto, media estocada baja y un descabello (oreja). Salió a hombros.

Pablo Aguado, de caña y oro. Pinchazo, estocada y tres descabellos. Aviso (silencio). En el sexto, estocada (palmas).

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