Un
herido por asta de toro en el quinto encierro, que ha vivido una insólita
protesta de los corredores contra la "desnaturalización" del
encierro.
JOSÉ LUIS
VADILLO
@jlvadillo
Diario EL
MUNDO de Madrid
No ha sido una huelga, pero sí una protesta en
toda regla, un plantón. Minutos antes de comenzar el encierro, un grupo de
corredores, incluidos varios de los más destacados, ha protagonizado una
sentada de protesta. ¿El motivo? Lo que ellos consideran como "desnaturalización"
del encierro. Es decir, la suma de antideslizante más cabestros atléticos que
da como resultado manadas demasiado compactas y encierros que marcan récords de
velocidad. Así es imposible correr delante de los toros.
Con este ambiente ha comenzado la quinta carrera
de estos sanfermines de 2019, en la que por primera vez se ha visto un encierro
diferente, emotivo y apasionante en el último tramo. Con peligro en el inicio.
Comencemos por el final. En el último tramo de la
Estafeta y todo el de Telefónica se han visto las mejores carreras del año.
¿Por qué? Por la separación de los toros de Victoriano del Río en parejas. Dos
por delante con los cabestros, otros dos sueltos por detrás, a unos metros. Y
cerrando uno negro y otro castaño.
Los mozos podían ir saltando de grupo en grupo,
buscando su sitio. Los que están en la calle sólo para hacer bulto, por sentir
la emoción de ver pasar esas astas astifinas a su lado, se echaban a los lados
y dejaban a los profesionales.
El ritmo era alto, pero no excesivo en la parte
final. Con todo, la carrera no ha sido más lenta que otros días: la cuestión no
es la velocidad, sino el muro protector de cabestros que impide ver siquiera a
los morlacos.
Varios de los que se han puesto delante de ellos
han acabado arrollados por los toros. Unos, porque los animales les han comido
los espacios por pura velocidad. Otros, porque andaban despistados con un móvil
en la mano. Y otros, como ha ocurrido ya cerca del callejón de acceso a la
plaza, porque se han visto envueltos en una melé con otros mozos y han acabado
arrollados.
Eso es un simple error. Peor es la negligencia del
tipo que se hacía un selfie mientras echaba la mano sobre el lomo del último
toro en el ruedo.
TODOS A CUBIERTO EN SANTO DOMINGO
En el inicio de la carrera, en Santo Domingo,
tampoco ha sido un día más en la oficina para los corredores. En este tramo
siempre es complicado ponerse ante las astas y permanecer ahí más de dos
segundos. Hoy, se ha sumado que la manada ha comenzado con una forma menos
vertical, no tenía forma de punta de flecha, como ha sido habitual estos días.
Había animales de acera a acera. La opción era pegarse a la pared y meter tripa
o arriesgarse a ser arrollado por el tren.
A mitad de Santo Domingo, un victoriano ha
arrollado por la acera derecha a un corredor. Y a la izquierda, ya junto al
vallado del Plaza del Ayuntamiento, otros dos han sentido el filo de la navaja
de un pitón pasar junto a su costado. Fiuuuu.
El balance de los equipos sanitarios señala que ha
habido un herido por asta de toros en el brazo derecho, un valenciano de 27
años, y otros cinco desplazados a los hospitales por traumatismos.
EL CARTEL DE HOY
Toros
de Victoriano del Río
Para
los diestros Antonio Ferrera, El Juli y Pablo Aguado.
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