El
quinto encierro de los sanfermines ha vivido una insólita protesta de los corredores
contra la organización por el uso de cabestros muy veloces y antideslizante en
las calles.
JOSÉ LUIS
VADILLO
@jlvadillo
Diario EL
MUNDO de Madrid
Una sentada de protesta de corredores contra la
organización de los encierros en Pamplona. Inaudito. Lo nunca vivido. ¿Cuál es
la razón? Según argumentan, el uso de antideslizante en el suelo y cabestros
entrenados especialmente imposibilitan incluso a los corredores más
experimentados coger toro, es decir, ponerse ante las astas de los bravos, que
es para lo que están cada mañana a las 8.00 en el recorrido.
Durante toda la semana, a los grupos de WhtasApp,
Facebook y otras redes sociales de los aficionados a los encierros ha llegado
este mensaje de autoría anónima:
"Estimados amigos: es un clamor que el
encierro actual está totalmente adulterado. Las quejas entre los que corremos
son unánimes y por eso decimos "basta de desnaturalizar el encierro".
Para los que hemos conocido otro encierro donde los toros se podían correr,
ponían emoción y hacían de este acto algo único e imprescindible, lo vivido
estos últimos años nos resulta una farsa y un engaño. Basta de bueyes
entrenados y ocupando el espacio del toro, basta de toros con un entrenamiento
condicionado para ir en manada. Por todo ello, os animamos a sentaros en el
suelo tres minutos antes de empezar cada encierro en modo de protesta cada uno
en vuestro sitio y luego correr.
Debemos exponer la queja unánime que existe entre
los corredores y los seguidores de los encierros de San Fermín porque si no, el
encierro dejará de tener interés, será un mero trámite y no el acto central de
cada día. Si no hacemos nada, este será el encierro que dejaremos a nuestros
hijos y poco a poco desaparecerá. Tenemos algo único, denfendámoslo".
David Úbeda, un corredor manchego con un cuarto de
siglo de experiencia en San Fermín (el corredor de la gorrita a cuadros, para
entendernos), explica que "los corredores locales, de otras provincias y
extranjeros están cansados de correr delante de los cabestros, el disgusto es
generalizado".
Estamos cansados de correr delante de los
cabestros
DAVID ÚBEDA, CORREDOR
Este veterano corredor, con señales bien visibles
de una caída este año delante de los mansos, pide a la Casa de Misericordia,
organizadora de los festejos, que recapacite porque "está desnaturalizando
el encierro".
De la misma opinión es Manuel Martín Carmona,
corredor de Arganda (Madrid) de 27 años, aunque piensa que la velocidad no es
el problema, ya que es parecida en los últimos cuatro o cinco años. "Es
cuestión de los mansos y el antideslizante. La gente se busca las habichuelas y
uno se agarra al lomo, va al pitón... pero nada".
Este corredor reconoce que en encierros como el de
Jandilla pocos o ninguno de los corredores fue capaz de ponerse delante del
toro. Su tramo es la segunda mitad de la Estafeta, donde se concentra la mayor
parte de corredores top en San Fermín.
"Es una pena, porque te coges 10 días de
vacaciones, tienes un gasto y te vas sin correr casi ningún día", se queja
Manuel.
Coges 10 días de vacaciones, tienes un gasto y te
vas sin correr casi ningún día
MANUEL MARTÍN, CORREDOR
Pero, cuando los corredores hablan de "falta
de emoción" en el encierro, a qué se refieren? ¿Echan de menos las
cornadas o percances? Aseguran que no, "lógicamente". Simplemente
quieren que "tengas lo mejor del espectáculo, igual que cuando vas a una
corrida de toros quieres que el torero transmita emoción y el público
vibre".
Los datos dicen que el primer encierro con los
"nuevos" cabestros, en 2018, descendió el número de cornadas
drásticamente (sólo dos en toda la semana), mientras los traumatismos se
mantuvieron en cifras altas para la media histórica de los sanfermines (40).
Este año la cifra de traslados al hospital por traumatismo sigue siendo alta, a
falta del balance definitivo. Incluso se producen golpes muy importantes, como
una fractura abierta de tobillo o tres corredores trasladados por los servicios
sanitarios en estado inconsciente.
UN MINUTO MENOS QUE A FINALES DEL SIGLO
XX
¿Son hoy los encierros de Pamplona más veloces que
hace años o es sólo una percepción de los corredores?
La estadística demuestra que en la era moderna
(con la aparición de la televisión), entre 1980 y el año 2000, sólo hubo cinco
encierros de menos de tres minutos de duración. Entre el año 2001 y 2018, la
cifra subió a los 11. En estos sanfermines, todas las carreras se han movido en
los dos minutos y pico.
Chapu Apaolaza, periodista y corredor navarro,
defendía en el Diario de Navarra estos neoencierros: "A los que están
enfadados con que el encierro es demasiado rápido, habrá que preguntarles cuál
es la velocidad adecuada".
Habrá que preguntar a los que protestan cuál es la
velocidad adecuada
CHAPU APAOLAZA, CORREDOR
El ganadero de los toros de Victoriano del Río,
que se han plantado en la plaza en dos minutos pelados, Pablo del Río, ha
explicado en TVE que llevan "10 o 15 años entrenando a la camada de toros
para que sean los reyes también en el encierro y para evitar caídas". Sus
toros corren dos veces por semana, aunque no a alta velocidad, alrededor de
tres kiómetros".
EL PROTAGONISMO DE MESSI Y CRISTIANO
Los protagonistas involuntarios de la polémica son
los cabestros de la ganadería El Uno, que debutaron el año pasado en San Fermín
y ya llamaron la atención de los corredores por su velocidad y por la forma en
que arropan a la manada. Es decir, por lo bien que cumplen su misión.
El propietario de El Uno explica que sus mansos,
que se crían en una finca entre Estremera y Guadalajara, se entrenan cada día
en una manga en la que se acostumbran al ritmo alto de la carrera. Sus animales
estrella llevan por nombre Messi y Cristiano. Curiosamente, estos dos cabestros
no participaron en el quinto encierro, con toros de Victoriano del Río, y por
primera vez se partió la manada, permitiendo mejores carreras, más lucimiento.
¿Una casualidad?
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