El
Ayuntamiento en Junta de Gobierno ha desestimado los argumentos de los
empresarios que han tratado de impugnar el pliego de condiciones.
GONZALO I.
BIENVENIDA
@GonIzdoBienve
Diario EL
MUNDO de Madrid
La licitación por la gestión de la plaza de toros
de Bilbao continua su curso pese a los tres recursos presentados. Todos ellos
automáticamente desestimados por la Junta de Gobierno. El primero de los
procesos que trataba de impugnar el concurso público fue por parte de un grupo
animalista con el único objetivo de cerrar la plaza. Después llegó el que
adelantó EL MUNDO presentado por un grupo de empresarios de plazas de segunda
categoría como José María Garzón (Lances de Futuro), Alberto García
(Tauroemoción), Maximino Pérez y Óscar Polo (empresario de Huelva) al sentirse
discriminados por no tener experiencia en la gestión de plazas de primera
categoría pese a demostrar solvencia en las actuales. Además, en un comunicado
posterior, destacaron la falta de libertad de competencia. El tercer recurso -y
más inesperado- fue presentado, según fuentes del Ayuntamiento que transmiten
cierto malestar, por Nautalia que desde que se lanzó el concurso ha mostrado
interés en la gestión de Vista Alegre para los próximos 20 años.
Gracias a una solicitud de Nautalia se amplió el
plazo para la presentación de las plicas del 17 de julio al 2 de agosto. El
Ayuntamiento, de forma pública, ha respondido a todas las cuestiones que la
empresa que gestiona Las Ventas le ha planteado durante el proceso. Por eso han
calificado el recurso como una «argucia legal» para ganar tiempo. Nautalia
argumentó una falta de objetividad en cuanto al critero que valorará las
distintas ofertas, considerando subjetivos hasta 40 de los 150 puntos en juego
tanto en el apartado de las obras como en el de la programación taurina.
Tras el primer fallo por parte de la
Administración encargada, las sociedades que quieran continuar con sus
respectivos recursos tendrán ahora un plazo de dos meses, esta vez por la vía
judicial. Fuentes del Ayuntamiento insisten en que el pliego se ajusta a
criterios técnicos que albergan dos objetivos fundamentales: preservar la
categoría taurina del coso bilbaíno y lograr un mayor rendimiento de un
inmueble ubicado en un lugar privilegiado.
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