Buena
parte de los corredores más destacados han acusado a los encierros de este año
"desnaturalización". ¿Por qué han sido diferentes estos sanfermines?
JOSÉ LUIS
VADILLO
@jlvadillo
Diario EL
MUNDO de Madrid
Más allá de los heridos por cornadas y los
traumatismos, el punto negro de cada edición en San Fermín, los encierros de
este año han estado marcados por la polémica y las acusaciones de
"desnaturalización" por parte de buena parte de los corredores más
destacados. ¿Por qué han sido diferentes estos sanfermines?
LOS CABESTROS
La clave de toda la protesta de los corredores,
que se materializó en una sentada antes del quinto encierro, convocada a través
de las redes sociales, está en la labor de los cabestros.
- ¿Qué
hacen estos cabestros?
Se trata de animales de la ganadería madrileña de
El Uno, entrenados especialmente en correderos para encapsular la manada de
bravos y adelantarse a ella durante todo el recorrido.
- ¿En qué
medida afectan a la carrera?
Al tomar la parte delantera y final del grupo, la
manada corre a gran velocidad en forma de flecha, con lo que los corredores no
pueden ponerse a correr delante de los bravos, que es a lo que acuden cada día
a las calles de Pamplona.
LA VELOCIDAD
En contra de lo que pueda parecer, los corredores
experimentados no se quejan en general de la velocidad de los astados. Cuando
la manada se abre, la posibilidad de coger toro es la misma a cualquier
velocidad. De hecho, uno de los encierros más vibrantes de este año, el de
Miura, fue también el más veloz.
- ¿Son más
veloces los encierros ahora?
Sí. Desde que hay registros en los sanfermines
modernos (con la llegada de la televisión, en 1980), el minutaje se ha reducido
drásticamente en lo que va de siglo, coincidiendo con el uso de antideslizante.
En cualquier caso, más que de velocidad habría que hablar de duración del
encierro: una carrera muy veloz en la que un toro se retrasa del grupo por
cualquier motivo pasará a la historia, estadísticamente, como un encierro
lento.
EL ANTIDESLIZANTE
La sustancia pegajosa con la que se barnizan
tramos del encierro no es nueva. Se comenzó a usar hace 15 años, especialmente
en la curva de Mercaderes con la Estafeta
- ¿Cuál es
su objetivo?
Evitar los golpes y caídas de los toros en la
curva de la Estafeta, donde la fuerza centrífuga hace que los animales chocaran
contra el vallado tras deslizar sobre los adoquines.
- ¿Qué
efecto tiene en la carrera?
El principal, es evitar que la manada se separe.
Cuando los animales están agrupados, tienden a seguir al grupo y evitan el
contacto con los estímulos que los rodean (los corredores). Cuando uno de esos
astados se separa del grupo, pierde la referencia de la manada y adopta una
actitud mucho más ofensiva, atacando a los estímulos. Esto entretiene al
animal, prolonga la duración del encierro y su peligrosidad.
EL RIESGO
El balance de corneados en los encierros de San
Fermín ha descendido drásticamente en los últimos años. Aunque es una cuestión
que depende de muchos factores, entre ellos el azar, no se puede decir que la
seguridad global haya aumentado.
- ¿Cómo
afecta la velocidad al encierro?
La velocidad, sumada a la configuración de la
manada, hace que los corredores dispongan de muy pocos huecos ante la cara de
los animales. Así que la pelea por el espacio es encarnizada. Agarrones,
empujones... El balance de traumatismos es cada vez mayor, especialmente los
graves. Este año ha habido, por ejemplo, una fractura abierta de tobillo, una
lesión más propia de un accidente de tráfico que de una simple carrera, aunque
se trate de un encierro.
LA ORGANIZACIÓN
La Casa de Misericordia es la encargada de la
organización de los encierros de Pamplona. El Ayuntamiento cede el espacio
público, pero no interviene directamente sobre el desarrollo del encierro.
- ¿Quién
quiere este tipo de encierros?
La decisión la toma la organización, que tiene en
cuenta dos factores. Por un lado, evita las imágenes de cogidas, en muchos
casos de visitantes extranjeros, poco acordes con la corrección política de los
espectáculos televisados y la sensibilidad de las redes sociales. Por otro, los
ganaderos aplauden la medida: cuanto menos tiempo estén sus ejemplares en el
recorrido y más veloz sea la carrera, menos posibilidades hay de que se
lesionen o de que lleguen fatigados a la corrida de la tarde.
- ¿Qué
opinan los corredores de Pamplona?
Aunque no hay una postura homogénea, sí se aprecia
cierta diferencia de criterio entre los corredores del primer tramo, los de
Santo Domingo, y los del final de Estafeta y Telefónica. Los primeros, en su
mayoría experimentados corredores navarros, no han apreciado grandes
diferencias en los últimos años: la velocidad siempre es endiablada en ese
tramo y los cabestros suelen ir por delante. Los segundos, entre los que son
mayoría los de otras provincias (como Valencia y Madrid), son los más
beligerantes con lo que llaman "desnaturalización" del encierro.
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