El matador alicantino sufre un
"desplazamiento medular severo -del disco entre las vértebras c5 y c6- que
afecta neurológicamente a ambos miembros superiores, con predominio del
izquierdo" y será intervenido el lunes en Sevilla.
ZABALA DE LA SERNA
@zabaladelaserna
Diario EL MUNDO de
Madrid
La temporada de José María Manzanares acaba de sufrir un
frenazo en seco. Venía con molestías en el cuello. Lo normal. Los viajes en
coche, pensaba. Las contracturas de siempre. Un Voltaren inyectado y a correr.
O a torear. Pero los dolores no sólo no cesaron, sino que se extendieron por el
brazo izquierdo. Una resonancia magnética en Sevilla ha resuelto que Manzanares
debe pasar urgentemente por el quirófano: uno de los discos cervicales, entre
el C-5 y C-6, oprime de tal modo la médula espinal -"desplazamiento
medular severo que afecta neurológicamente a ambos miembros superiores, con
predominio del izquierdo"- que cualquier movimiento violento, una voltereta
inesperada siempre al acecho, podría dejar al torero en silla de ruedas.
«El doctor Trujillo, que ya me operó de una hernia de disco,
ha dicho que tengo que operarme el próximo lunes, que una caída, tal y como el
disco desplazado oprime la medula, podría seccionarla y dejarme tetrapléjico»,
cuenta el matador a ELMUNDO.
La voz de José María Manzanares es de preocupación, «en
pleno agosto», pero tan bien de alivio, «menos mal que lo han visto». De no ser
así, Manzanares hubiera seguido con su frenética temporada, de espadazo en
espadazo, de triunfo en triunfo, «ahora que me encontraba tan a gusto». El
brazo no decía lo mismo como síntoma de la lesión que acechaba el cuello como
una guillotina.
Las pruebas médicas confirmaron que las respuestas nerviosas
de la extremidad, los reflejos, no eran los óptimos. ¿Y el tiempo de
convalecencia? «No es lo mismo que la anterior intervención de otra hernia de
disco, pero habrá que esperar a que consolide el injerto. En unas personas
tarda un tiempo y en otras...», dice el torero resignado.
Este viernes por la noche toreaba en El Puerto de Santa
María, el sábado en Huelva y el domingo en El Puerto. No va a poder ser. La
temporada se parte. Afortunadamente, sólo la temporada. Hasta que el cuerpo
diga. «Aquí estoy, rumieando el disgusto con mi apoderado [Jorge Matilla]», se
despide José María Manzanares.
La baja de Manzanares dispara la carrera por más de 20 golosas
sustituciones en todas las ferias
La operación de urgencia a la que se ha de someter José
María Manzanares el próximo lunes en Sevilla abre la incógnita de un periodo de
convalecencia y recuperación inestimable en estos momentos. Manzanares sufre
una preocupante lesión cervical, como adelantó el jueves ELMUNDO, que comprime
la médula a la altura de las vértebras c5 y c6 «con desplazamiento medular
severo que afecta neurológicamente a ambos miembros superiores, con predominio
del izquierdo».
La potente presencia de José María Manzanares como figura
del toreo en los carteles de máxima categoría de todas las ferias de primer
nivel deja 14 golosas sustituciones sólo en agosto y no pocos quebraderos de
cabeza: Huelva, Puerto de Santa María, Huesca, Beziers, Dax, Gijón, San
Sebastián, Málaga, Ciudad Real, Almería, Bilbao, San Sebastián de los Reyes y
Cuenca.
Si la recuperación se adentrase en el mes de septiembre, la
cifra de fechas perdidas podría alcanzar las 22 tardes. Las primeras
sustituciones se han empezado a conocer. Antonio Ferrera fue el elegido para
ocupar su plaza este viernes en El Puerto de Santa María; Alejandro Talavante,
que comparte el apoderamiento de los Matilla con Manzanares, entrará por su
compañero este sábado en Huelva junto a Morante de la Puebla y Roca Rey; Ginés
Marín, el día 10 en Huesca; Juan Bautista ha cogido su puesto el 13 de agosto
en Dax... Y así se irán sabiendo reemplazos mientras los teléfonos móviles del
escalafón entero de apoderados echan fuego.
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