domingo, 27 de agosto de 2017

Ha muerto Dámaso González, el maestro del temple

Fue figura pese a las reservas iniciales de los aficionados 

A un mes de cumplir los 69 años y a consecuencia de una grave enfermedad, en la madrugada de este sábado, 26 de agosto, ha fallecido en Albacete el diestro Dámaso González, figura en los años 70 y 80, que impuso su concepto del toreo pese a que sus formas fueron puestas en cuestión en sus primeros años. Con un enorme sentido del temple y una firmeza encomiable, el torero manchego se marchó de los ruedos en medio del respeto de todos. Ahora el toreo de nuevo se viste de luto por otro de los suyos, uno de los grandes, que supo granjearse el resto de todos dentro y fuera de los ruedos.

Redacción TAUROLOGIA.COM

Al principio no era pequeño el número de aficionados  que ponían en cuestión sus condiciones para ser figura del toreo. Sin embargo, ya de novillero, de la mano de la Casa Camará, fue poco a poco demostrando su personalidad y su capacidad para hacer frente al complicado reto de los ruedos, hasta ganarse el respeto de todos, incluso de la exigente plaza de Madrid, donde le costó años entrar, pero acabó convenciendo a los aficionados.

Dámaso González Carrasco había nacido en Albacete el  11 de septiembre de 1948, en el seno de una familia de ganaderos. Ya desde muy joven comenzó, muy a la antigua usanza,  a participar en diversas capeas por tierras manchegas, hasta que en 1965 se le presentó la oportunidad de anunciarse en la parte seria de un espectáculo cómico-taurino.

Vistió por primera vez de luces, como sobresaliente de espada,  el 27 de agosto de 1966 en Albacete en el que actuó. Anunciado inicialmente como “Curro de Alba” inició el camino de la novillería por los pueblos. Su primer gran oportunidad se le presentó en Barcelona, el 19 de marzo de 1969; no la dejó pasar: cuatro orejas y un rabo. Hasta en siete ocasiones más lo anunció en su plaza la Casa Balañá. Animado por estos éxito, el 1 de junio se presentó en Madrid, sin mayores relevancias. dejando una grata impresión, pese a sus fallos a la hora de matar.

Su última novillada la toreó en Valencia el 21 de junio de aquel año, actuando como único espada y cortó siete orejas y un rabo.  Tres día después y en la feria de San Juan en Miguel Mateo “Miguelín” le concedió la alternativa, en presencia de Francisco Rivera “Paquirri”, con toros de  Flores Cubero. Antes de cubrir su primera campaña americana, en España actuó hasta en 24 ocasiones.

En la temporada de 1970 confirmó la alternativa en Madrid, un 14 de mayo, con El Viti como padrino y Miguel Márquez de testigo, ante toros de la ganadería de Francisco Galache de Hernandinos; le cortó una oreja a su segundo toro. Totalizó hasta 45 corridas en España, volviendo de nuevo a América, donde fue triunfador de las ferias de Maracaibo y San Cristóbal. El 20 de diciembre confirmó la alternativa en la Plaza México con Manolo Martínez como padrino y Eloy Cavazos de testigo.

La temporada de 1971 estuvo muy trastocada en sus planes, como consecuencia de varias cornada de importancia, aunque al final sumara 57 tardes.  El 7 de mayo de 1972 recibió en  la localidad manchega de Almansa la que fue su cogida de mayor gravedad. Pese al percance concluyó el año taurino con 76 contratos.

Incorporado definitivamente a la elite del toreo, en los años siguientes ya no bajó de una media de 60 corridas en cada temporada.

Impuso su forma de entender el toreo

Por entonces de Dámaso González se elogiaba sobre todo su valor y su entrega, pero en cambio se ponía más en cuestión su sentido de la estética y el larguísimo metraje de sus faenas. Con un sector importante de la critica de la época instalado en la crítica, el torero de Albacete acabó por imponerse.  Había obtenido triunfos importantes en 1978,  pero no fue hasta el 25 de mayo de 1979 cuando consolidó definitivamente su posición en el toreo: En la plaza de Madrid obtuvo aquel día un triunfo incontestable , tras cortarle las dos oreja a un toro de La Laguna, abriendo la Puerta Grande., un triunfo que luego refrendó en la feria de julio de Valencia.

Primero del escalafón en 1980, año en el que intervino en setenta corridas, En el San Isidro del siguiente año volvió a abrir la Puerta Grande madrileña, después de cortarle dos orejas a una corrida de Torrestrella.

Siguió en las temporadas posteriores instalado en el primer circuito en España y Francia, pero también en las ferias americanas. Al comienzo de la empora del 85, fue corneado gravemente en Castellón y al año siguiente en Málaga. Y así hasta que en 1987 se comenzó a especular con una posible retirada, al cumplir los 20 años de alternativa. De hecho, en 1988 tan sólo hizo ya 26 paseíllos y a final de la feria de Albacete decidió retirarse, al menos temporalmente.

Pero tres años volvió, en principio sólo de forma ocasional, para otorgar la alternativa a su paisano Manuel Caballero en la Feria de la Vendimia en Nimes. Al hilo del triunfo que alcanzó en aquella tarde, reaparece ya formalmente en la feria de la Magdalena de Castellón, a comienzo de 1989. Perola cosa no discurrió tan bien como se esperaba, especialmente en Madrid, por lo que el año se le fue con 26 corridas.

Su temporada de 1993 se basó en 35 contratos. Y su tarde más relevante correspondió a Madrid, el 28 de mayo, con un toro de Samuel Flores. Tuvo una tarde memorable en Valencia el 28 de julio, incluido el indulto del toro “Gitanito”, de Torrestrella.

El año taurino de 1994 se anunció como el de su la despedida oficial de los ruedos. Participó en veinticuatro corridas. Ya por septiembre, con tres tardes de la feria de Albacete, el 16 de septiembre se retira de la profesión, con un cartel que compartió con Espartaco y José Mari Manzanares.

Ya de forma ocasional toreo algún festejo más. Y así, en el 2000 recuperó el traje de luces para actuar en la corrida de Asprona. Y también de forma puntual, acudió a Quito a un festival. Y en su ultima intentona reapareció para la temporada de 2003,  a cuyo final lo dejó definitivamente, en el curso de la feria septembrina de Murcia.
Funeral en la Catedral de Albacete

La capilla ardiente con los restos mortales de Dámaso González será instalada este domingo por la mañana en la Plaza de toros de Albacete. A partir de las 13:15 horas se celebrará una misa funeral en la Catedral de San Juan de Albacete para posteriormente darle cristiana sepultura.

La noticia de su muerte ha conmocionado a todo el toreo, entre cuyos representantes Dámaso gozaba de “un gran cartel”, como hombre afable y un excelente compañero.

La Redacción de Taurologia.com se une sinceramente al dolor de su familia.

Descansa en paz, maestro.

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