miércoles, 30 de agosto de 2017

FERIA DE LOS REMEDIOS – ULTIMA DE ABONO: Jandilla y Bautista, en estado de gracia

LUCAS PÉREZ
@lucasperezest 
Colmenar Viejo

En un derroche de autoestima, de raza y orgullo torero tras no salir bien las cosas en el que abrió corrida, Juan Bautista salió enchufadísimo frente al cuarto. Un farol de rodillas de recibo, una larga cambiada antes de las templadísimas verónicas hacia los medios y la seguridad en la forma de estar en la plaza hacían prever cante grande.

Si se vería sobrado el francés que después del quite por gallosinas se animó hasta a poner los palos. Brilló un par al violín. En su inicio de muleta, de hinojos, hubo muletazos extraordinarios, de mentón hundido. Ya en pie, en el tercio, predominó el desmayo, el relajo y la cadencia. Empezó a acusar entonces la exigente lidia el precioso y noble Pensionista y no se alcanzó la grandeza esperada. Pese a eso, no cesaron los buenos momentos de Bautista. En redondo y al natural. Improvisando en los remates, variado, seguro, como prueba evidente del gran momento que atraviesa. Un estoconazo en los medios fue la perfecta rúbrica antes de las dos orejas que le abrieron la puerta grande serrana.

Suavidad tuvieron las verónicas con las que Alejandro Talavante recibió a su primero de Vegahermosa. Y elegancia las chicuelinas posteriores. De inicio, torero y ganadería triunfadores del pasado año parecían reencontrarse en Colmenar con la misma buena sintonía. La Corredera inspiró entonces al extremeño. Le hizo sonreír. Comprometido, exquisito al natural, Talavante logró por ese pitón los mejores momentos de la obra a su primero, Ostrero, extraordinario por cierto. Se jalearon las postreras manoletinas. Pero la espada se llevó el premio ganado con las telas.

El hito de 2016 no pudo repetirse tampoco frente al quinto, más agarrado al piso, manejable sin terminar de humillar, al que Talavante muleteó con corrección. No prendió la llama pese a instantes sueltos de interés. Y tampoco funcionaron los aceros.

Se presentaba Roca Rey en Colmenar Viejo. Su primero fue al corral en un visto y no visto y se decidió correr turno. Tras los estatuarios de recibo, exigió por bajo en los medios al toro, otro buen jandilla. No encontró acople al natural, hubo un desarme y cuando volvió a la diestra de nuevo ya era tarde para remontar con magnitud. Las manoletinas finales y la eficaz estocada «recuperaron» una oreja in extremis para el peruano.

Casi seiscientos kilos pesaba el sexto, sobrero de Fernando Peña. Los acusó en su nobleza. Pero sirvió también. Roca Rey intentó tirar hacia adelante de su embestida. Y lo logró al natural medida la faena. Su voluntad se topó con la espada. Y la gloria quedó sólo para Jandilla y para un Juan Bautista en estado de gracia.

JANDILLA | Juan Bautista, Talavante y Roca Rey
Toros de Jandilla y Vegahermosa (2º y 4º), bien presentados y de buen juego en líneas generales; encastado el 1º; extraordinario el 2º, ovacionado; manejables 3º bis y 5º; a menos el buen 4º; el 6º, de Fernando Peña tras correrse turno, noble.
Juan Bautista, de caña y oro con cabos negros. Dos pinchazos, sartenazo en el costillar y descabello (silencio). En el cuarto, gran estocada (dos orejas). Salió a hombros.
Alejandro Talavante, de azul marino y oro. Tres pinchazos y estocada corta trasera (ovación con saludos). En el quinto, pinchazo y estocada baja (ovación con saludos).
Andrés Roca Rey, de caldero y oro. Estocada. Aviso (oreja). En el sexto, pinchazo, estocada y cuatro descabellos. Dos avisos (silencio).
Plaza de toros de La Corredera. Martes, 29 de agosto de 2017. Última de abono. Más de tres cuartos de entrada.

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