Colombo y Vanegas a “brazo partido” en ruedos españoles

Arrasador paso de ambos coletas tachirenses

Vanegas (der.) es segura su presencia junto a Colombo (izq.) en la Feria de San Sebastián 2018, de nuevo en manos de Hugo Domingo Molina. Foto: Jesús "Cucú" Rincones

RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ

@rubenvillafraz

Un hecho inédito y singular en el difícil contexto que nos encontramos los taurinos venezolanos es ver la arrasadora campaña que ha venido embalando el joven novillero taribense Jesús Enrique Colombo en el curso de las últimas semanas en España. Fue justo catalizador su triunfo incontestable en Las Ventas y Pamplona para terminar de enrumbarse la campaña novilleril del hoy por hoy primer novillero del escalafón ibérico. Lo dicen sus triunfos y maneras de estar delante del serio utrero, que para efectos de nuestros ruedos venezolanos sería un toro hecho y derecho. Cuestión de hechuras y exigencias que hace mucho más meritorio lo que ha venido logrando el mencionado coleta.

Con poco más de una veintena de novilladas en agenda para los próximas semanas, antes de tomar alternativa en Zaragoza a mediados de octubre de manos de Enrique Ponce es estentórea la facilidad con la que se le ve, de allí la cadena de éxitos tarde a tarde, como los alcanzados este pasado sábado y domingo, saliendo en ambos en hombros.

Este sábado vio acción en Escalona (Toledo), donde despachó reses del hierro de Antonio San Román, bien presentados y buenos en conjunto. Colombo, cortaría cuatro orejas y un rabo, mientras que su compañeros, Miguel Ángel Pacheco, cuatro orejas así mismo  y Yannis Djenibla "El Adoureño", oreja en ambos. Al día siguiente, en CELLA (TERUEL) ante utreros de Guadalmente y El Añadío, aceptablemente presentados y buenos actuaria junto al rejoneador Mario Pérez Langa ante un astado de Los Ronceles, oreja; Colombo, ovación y dos orejas y Jorge Isiegas, oreja y dos orejas.

Por su parte Manolo Vanegas, ya con el grado de matador de toros, actuaria este domingo en la localidad salmantina de Lumbrales, donde en festival de lujo, actuó al lado de su maestro y mentor, Domingo López Chaves, despachando reses del hierro de Miranda de Pericalvo, en la que cortaría tres orejas y un rabo.