domingo, 27 de agosto de 2017

FERIA DEL CRISTO DE LOS REMEDIOS - Ortega Cano se despide del toreo a lo grande

El veterano torero de Cartagena se cortó la coleta en una emotiva tarde en la que compartió el triunfo con Perera y Talavante, que cortaron tres orejas cada uno.
 
GONZALO I. BIENVENIDA
@GonIzdoBienve 
San Sebastián de los Reyes
Foto: EFE

Ortega Cano se despidió triunfal y definitivamente del toreo (esperemos). La localidad madrileña que le vio crecer arropó al torero de Cartagena en una tarde muy emotiva que arrancó recordando a Dámaso González. La triste noticia que recorrió el corazón del toreo en los albores del día. Los 60 segundos de silencio ayudaron a empezar a asimilar el dolor por la muerte del rey del temple.

Ortega Cano recorrió el anillo destocado, como correspondiendo a la expectación. Sus partidarios le obligaron a saludar antes de enfrentarse a su primer oponente, un noble toro de Núñez del Cuvillo que humilló con bondad desde que pisó el ruedo de La Tercera de Madrid. El capote liviano, los vuelos por delante, la suave colocación... Otra forma de entender el toreo, un aire distinto. Las verónicas del recibo y del quite despejaron las dudas de los presentes y quizá también las del maestro. Con confianza inició la faena toreando desde la primera tanda. El compás semicerrado con la pierna de salida por delante, el pecho acompañando la embestida y las muñecas dibujando un trazo tan ajustado como sentido. El maestro llegó a abandonarse al natural con la afición entregada. En el momento de la estocada: decisión y suerte.

El cuarto estaba más montado. Gacho de pitones pero corpulento. El cartagenero quitó por chicuelinas sin aspavientos ni regates, sólo colocó el capote para que el cuvillo lo tomara descolgado. En el inicio hubo mando. Ortega Cano, como figura del toreo que es, marcó su trayectoria por su personal sello y por la pureza con la que interpretó todas las suertes. En Sanse, además de esos argumentos, sacó toda su raza para transformar una tarde de temor colectivo en éxito rotundo. Con la mano izquierda y el pecho por delante alcanzó el "cante grande" que tantas veces le ponderó Rocío Jurado. Sus hijos le cortaron la coleta en los medios de la plaza.

Miguel Ángel Perera demostró una tarde más que está atravesando un gran momento. Su importante paso por Bilbao así lo corroboró. Ante el primero de su lote mostró todo su aplomo desde un largo quite por tafalleras hasta un final de faena marca de la casa compuesto por muletazos que dibujaron trenzas y ochos en torno a su cuerpo. Perera cuajó de principio a fin al noble cuvillo.

En el quinto mostró la versión más amplia de su tauromaquia. La rotundidad de Perera explotó en tres tandas de largo trazo que hicieron vibrar a los tendidos. El toro se apagó pero la obra ya había destacado. Perera, amigo personal de Dámaso González, honró al maestro albaceteño con un crespón negro y, sobre todo, con una tarde llena de temple.

Alejandro Talavante cortó también tres orejas. Su actuación estuvo marcada por la entrega, en plena remontada de su temporada. Con ganas y buen gusto entendió al manejable cuvillo que hizo tercero. Dejó siempre muerta la muleta con la mano izquierda para torear con ritmo.

En el sexto, inició la faena de forma vibrante de rodillas. El pacense combinó sutilidad y valor en una faena que llegó mucho al público. Remató con unas manoletinas mirando al tendido.Los tres toreros salieron a pie de la plaza tras el éxito. Cada uno con sus motivos, Ortega Cano probablemente cabreado porque sus compañeros no quisieran salir a hombros con él. Perera por el luto por el maestro fallecido y Talavante porque le pilló la discusión en medio. Extraño final en una emotiva tarde de toros.

NÚÑEZ DEL CUVILLO | Ortega Cano, Perera y Talavante
Toros de Núñez del Cuvillo, justitos de presentación y de manejable juego en líneas generales.
Ortega Cano, de coral y oro. Media estocada baja (oreja). En el cuarto, pinchazo, pinchazo hondo y un descabello (oreja).
Miguel Ángel Perera, de grana y oro. Estocada trasera (dos orejas) . En el quinto, pinchazo y estocada trasera y desprendida. Aviso (oreja).
Alejandro Talavante, de malva y oro. Estocada (dos orejas). En el sexto, media estocada (oreja).
Se guardó un minuto de silencio por la memoria de Dámaso González.
Plaza de toros de San Sebastián de los Reyes (Madrid). Sábado, 26 de agosto de 2017. Primera de feria. Más de media entrada.

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