domingo, 27 de agosto de 2017

FERIA DE LOS REMEDIOS – NOVILLADA: Del renacer De Pablo al huracán Colombo

LUCAS PÉREZ
@lucasperezest 
Colmenar Viejo
Diario EL MUNDO de Madrid

La monstruo mixta explotó en su segunda parte. Cuando Colmenar se felicitaba aún por el triunfo de Miguel de Pablo en el quinto llegó Jesus Enrique Colombo con su lidia total para convertir La Corredera en un auténtico manicomio. Todas sus virtudes mostró el bravo venezolano: variedad con el capote, contundencia con los palos y oficio no exento de clase con la muleta. Y lo más importante, inteligencia y recursos frente al novillo, que se le queda ya corto. La espada se llevó el premio en su primero pero en el séptimo no dejó escapar el triunfo.

Un auténtico alboroto formó la promesa más sólida de los novilleros, al que obligaron a poner cuatro pares. Y con la franela cuajó de principio a fin al extraordinario novillo de Aurelio Hernando. Los naturales abandonados y dos poncinas eternas precedieron a un colosal espadazo como remate de una maciza obra. Y a sus manos fueron los máximos trofeos pedidos por aclamación. Un zambombazo muy serio a las puertas de Madrid y de su alternativa.

El otro triunfador fue Miguel de Pablo. Lo de ayer para él era un volver a empezar tras tres años casi inédito. Y el compromiso ante sus paisanos lo planteó como un todo o nada.

No comenzó bien la cosa. El brusco y peligroso primero le puso a prueba. Expuso con sinceridad De Pablo en una labor ovacionada. El triunfo llegó en el quinto. Un tío cercano a los 600 kilos. Asombroso el aplomo del matador serrano, que corrió la mano con mando, asentó las zapatillas y toreo por momentos con gusto. Rajado el toro, embistió el torero. Hubo verdad siempre. Y tras los desplantes finales sorprendió De Pablo con una tanda al natural a pies juntos que terminó por poner a todos de acuerdo. Para él fueron dos orejas que recargan su moral y le sacan del olvido. Que le hacen renacer. Deberían llegar más oportunidades.

El toreo de quilates que conquistó Madrid en primavera brotó de nuevo de las muñecas de Ángel Sánchez en Colmenar. Enclasado fue su primero y ello permitió momentos de calidad tras el bello inicio. Una tanda en redondo en el epílogo, ligada y con profundidad, fue lo mejor de una faena malograda con el descabello. Volvieron los detalles frente al sexto. Más desmayado si cabe. Un cambio de mano para el recuerdo. El verduguillo volvió a ser su peor enemigo.

El local José Aguilera se encontró en primer lugar un novillo aplomado que no colaboró. Sólo pudo mostrar su buen concepto. Su mala suerte se confirmó en el octavo, flojo, deslucido, con el que nada pudo hacer.

AURELIO HERNANDO | Miguel de Pablo, Ángel Sánchez, Colombo y José Aguilera
Seis novillos y dos toros (1º y 4º) de Aurelio Hernando, bien presentados y de juego variado; complicado el 1º; bueno el 2º, ovacionado; a menos el noble 3º; aplomado el 4º bis; rajado el 5º; a menos el bondadoso 6º; extraordinario el 7º, premiado con la vuelta al ruedo; deslucido el 8º.
Miguel de Pablo, de rosa y oro. Estocada al encuentro que escupe, pinchazo hondo, estocada corta y descabello. Aviso (ovación). En el quinto, casi entera en lo alto. Aviso (dos orejas). Salió a hombros con Colombo.
Ángel Sánchez, de lila y oro. Estocada atravesada y cuatro descabellos. Aviso (ovación). En el sexto, estocada y tres descabellos (ovación).
Jesús Enrique Colombo, de nazareno y oro. Dos pinchazos y estocada (ovación). En el séptimo, estocada (dos orejas y rabo).
José Aguilera, de burdeos y oro. Estocada que hace guardia y cuatro descabellos (silencio). En el octavo, media atravesada y descabello (palmas de despedida).
Plaza de toros de La Corredera. Domingo, 27 de agosto de 2017. Segunda de abono. Un tercio de entrada.

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