miércoles, 1 de julio de 2020

UN DIVORCIO DONDE LA TAJADA ECONÓMICA PARA LA DOÑA ES MUY GRANDE - Enrique Ponce y Paloma Cuevas ponen fin a 24 años de matrimonio

El torero y su mujer han decidido darse un tiempo para reflexionar sobre el futuro de su relación
ANGIE CALERO
Diario ABC de Madrid

Tras casi 25 años de matrimonio, Enrique Ponce (48 años) y Paloma Cuevas (47), que forman una de las parejas más estables, discretas y elegantes del mundo taurino, han decidido separar sus caminos por un tiempo para reflexionar sobre el futuro de su relación.

La noticia de la ruptura ha llegado este miércoles a los quioscos en la portada de la revista Semana, que anunciaba que el torero y la hija de Victoriano Valencia habían «iniciado ya los trámites de su divorcio, que ambos han planteado de una manera cordial desde el cariño que se profesan y por el bien de sus hijas». Después, a las cuatro de la tarde, se conocía la versión de los protagonistas a través de la edición digital de la revista ¡Hola!, donde Ponce y Cuevas reconocieron que están pasando un momento muy difícil pero que, de momento, no han iniciado los trámites de divorcio. Entre ambas informaciones, la periodista Beatriz Cortázar daba una versión intermedia: aseguró que la pareja se había dado un tiempo y que la relación llevaba sufriendo un fuerte desgaste desde hacía tiempo.

La razón de la ruptura, al parecer, podría estar relacionada con una mujer menor de 30 años, que responde a las iniciales A.S, con la que Ponce estaría manteniendo una relación desde enero o febrero del año pasado. Un romance del que habría documentos gráficos y que una conocida revista habría comprado para que no vieran la luz.

Acuerdo amistoso

Al margen de los entresijos que rodean la ruptura, parece que tanto Enrique Ponce como Paloma Cuevas tienen la intención de llegar a un acuerdo y zanjar los detalles de su ruptura de la mejor manera posible. Entre ellos existe buena relación, prueba de ello es que cuando comenzó el estado de alarma los dos se recluyeron en su finca de Jaén junto a los padres de ella y sus dos hijas menores de edad. Precisamente por ellas, y porque los dos son conscientes de que su relación llevaba tiempo acercándose a un punto del que no había retorno, el torero y su todavía mujer quieren acabar bien. Según ha podido saber ABC, él no tiene intención de poner ningún impedimento a la hora de firmar el acuerdo de divorcio.

Enrique Ponce y Paloma Cuevas se conocieron gracias a la gran afición que compartían: el mundo de los toros. Ella es hija de Victoriano Valencia, por lo que era asidua a las corridas de toros. Cuando Ponce la vio por primera vez se quedó perdidamente enamorado de ella.

Cuatro años después, el 25 de octubre de 1996, se dieron el «sí, quiero» en la catedral de Valencia con reconocidas figuras del mundo taurino como testigos. Desde entonces, Enrique Ponce y Paloma Cuevas han formado una de las parejas más estables, discretas y fotografiadas de los alberos. Nunca han protagonizado ningún escándalo y lo más probable es que los detalles de su ruptura y el acuerdo de divorcio al que lleguen siga esa misma estela, ya que ellos, a lo largo de 24 años siempre han intentado pasar inadvertidos porque les da pavor que su vida privada sea objeto de titulares en el papel cuché.

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