ANGIE
CALERO
Diario ABC
de Madrid
Tras casi 25 años de matrimonio, Enrique Ponce (48
años) y Paloma Cuevas (47), que forman una de las parejas más estables,
discretas y elegantes del mundo taurino, han decidido separar sus caminos por
un tiempo para reflexionar sobre el futuro de su relación.
La noticia de la ruptura ha llegado este miércoles
a los quioscos en la portada de la revista Semana, que anunciaba que el torero
y la hija de Victoriano Valencia habían «iniciado ya los trámites de su
divorcio, que ambos han planteado de una manera cordial desde el cariño que se
profesan y por el bien de sus hijas». Después, a las cuatro de la tarde, se
conocía la versión de los protagonistas a través de la edición digital de la
revista ¡Hola!, donde Ponce y Cuevas reconocieron que están pasando un momento
muy difícil pero que, de momento, no han iniciado los trámites de divorcio.
Entre ambas informaciones, la periodista Beatriz Cortázar daba una versión intermedia:
aseguró que la pareja se había dado un tiempo y que la relación llevaba
sufriendo un fuerte desgaste desde hacía tiempo.
La razón de la ruptura, al parecer, podría estar
relacionada con una mujer menor de 30 años, que responde a las iniciales A.S,
con la que Ponce estaría manteniendo una relación desde enero o febrero del año
pasado. Un romance del que habría documentos gráficos y que una conocida
revista habría comprado para que no vieran la luz.
Acuerdo amistoso
Al margen de los entresijos que rodean la ruptura,
parece que tanto Enrique Ponce como Paloma Cuevas tienen la intención de llegar
a un acuerdo y zanjar los detalles de su ruptura de la mejor manera posible.
Entre ellos existe buena relación, prueba de ello es que cuando comenzó el
estado de alarma los dos se recluyeron en su finca de Jaén junto a los padres
de ella y sus dos hijas menores de edad. Precisamente por ellas, y porque los
dos son conscientes de que su relación llevaba tiempo acercándose a un punto
del que no había retorno, el torero y su todavía mujer quieren acabar bien.
Según ha podido saber ABC, él no tiene intención de poner ningún impedimento a
la hora de firmar el acuerdo de divorcio.
Enrique Ponce y Paloma Cuevas se conocieron
gracias a la gran afición que compartían: el mundo de los toros. Ella es hija
de Victoriano Valencia, por lo que era asidua a las corridas de toros. Cuando
Ponce la vio por primera vez se quedó perdidamente enamorado de ella.
Cuatro años después, el 25 de octubre de 1996, se
dieron el «sí, quiero» en la catedral de Valencia con reconocidas figuras del
mundo taurino como testigos. Desde entonces, Enrique Ponce y Paloma Cuevas han
formado una de las parejas más estables, discretas y fotografiadas de los
alberos. Nunca han protagonizado ningún escándalo y lo más probable es que los
detalles de su ruptura y el acuerdo de divorcio al que lleguen siga esa misma
estela, ya que ellos, a lo largo de 24 años siempre han intentado pasar
inadvertidos porque les da pavor que su vida privada sea objeto de titulares en
el papel cuché.
No hay comentarios:
Publicar un comentario