Lidiará
cuatro toros en un festejo en el que abrirá plaza un rejoneador: "Pretendo
homenajear a todos los que han sufrido y siguen sufriendo, directa o
indirectamente, con la Covid-19", señala el diestro manchego
Puerto fue triunfador de la Feria del Sol 2002, a su paso por ruedos venezolanos |
JULIO CÉSAR
SÁNCHEZ
Redacción APLAUSOS
Víctor Puerto anunció a comienzos de año que la
temporada del 2020 marcaría su adiós al toreo en activo. Y lo hacía eligiendo
la conmemoración del 25º aniversario de su alternativa en la plaza de toros de
Ciudad Real.
El diestro tiene la firme intención de anunciarse
el próximo 27 de septiembre con cuatro toros en la plaza de Las Virtudes, en
Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real), para no dejar pasar en blanco la temporada
2020, que se convirtió en especial por motivos bien distintos a los
inicialmente previstos por el torero madrileño. “Está claro que los planes que
en un principio tracé en febrero se han visto profundamente afectados -reconoce
el torero- con el maldito coronavirus”. Aunque apunta: “Sin embargo me siento
un afortunado porque nadie de mi entorno ha sucumbido al virus, y eso no es
poca cosa viendo las situaciones que se han vivido y se siguen viviendo en
España y en todo el mundo”.
Preguntado sobre la encerrona planeada, afirma:
“Lo único que está cerrado es la fecha y la plaza. Yo quería darla a conocer
con todos los detalles ya cerrados, porque, a día de hoy, aún no sabemos si
lidiaré cuatro toros de una misma ganadería o serán de vacadas distintas, y
tampoco está claro todavía el nombre del rejoneador que abrirá plaza. Son
detalles que cerraremos en las próximas semanas y que daremos a conocer
debidamente”.
Desde hace algunos años Víctor Puerto ha espaciado
sus actuaciones vestido de luces notablemente, si bien nunca se retiró. El
motivo de esta menor proliferación de sus actuaciones viene marcado, según el
propio torero, “por una lesión en el hombro izquierdo que me viene molestando
mucho últimamente, y también porque ya no soy ninguna novedad y hay un
escalafón en el que los compañeros aprietan muchísimo. Yo tuve mi momento, lo
aproveché, y ahora siento que me toca disfrutar lo que pueda de mi profesión,
sin la presión de tener que triunfar sí o sí. Llevo varios años yendo a torear,
bien sea a la plaza o al campo, para disfrutar. Esa es mi única motivación. Y
lo de la encerrona de Las Virtudes de este año ha salido adelante porque reúne
ingredientes que me motivan y me hacen una ilusión especial, como son el hecho
de que en esa plaza corté cuatro orejas, dos rabos y una pata cuando era
novillero sin picadores, además de la belleza de ese palenque. Y sin olvidar
que con este festejo pretendo homenajear a todos los que han sufrido y siguen
sufriendo, directa o indirectamente, con la Covid-19”.
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