Aprovechar el tiempo, no había de otra

Afirma Alejandro Adame

Alejandro Adame ha estado muy activo en varios tentaderos / Cortesía ADARBO

El novillero aquicalidense, sin descuidar su trayectoria taurina, reanudó su escolaridad preparatoriana y se inició en la cría de huevo orgánico

ADIEL ARMANDO BOLIO

Especial para VUELTA AL RUEDO

Luego de realizar una intensa sesión de entrenamiento y toreo de salón, tuvimos la oportunidad de platicar, vía telefónica, con el amable novillero aguascalentense Alejandro Adame, para que nos hablara de sus impresiones sobre las nefastas consecuencias que ha traído la pandemia del coronavirus y cómo es que la ha ido sorteando.

“Todo este tiempo ha sido motivo para pensar y reflexionar, pero sobre todo para buscar lo positivo de esta coyuntura, además de aprovechar el tiempo, porque no ha habido de otra, hacer otras cosas en casa o de carácter personal, pero eso sí, sin dejar de entrenar y más que nada sin perder la ilusión”, comentó de inicio Alejandro.

- Si se puede saber ¿qué son esas otras cosas que has hecho?

“Estudiar. Terminar mi preparatoria, aunque me encontré con un problema acá con ese tema. Resulta que en España ya había hecho año y medio de preparatoria, pero al regresar cuando quise reanudar en el Tecnológico de Monterrey (Campus Aguascalientes) no me revalidaron los estudios y ahora la voy a terminar en año y medio en línea en el mismo Instituto Tecnológico”.

Además -continuó Alejandro- “emprendí un negocio de crianza de huevo orgánico y para ello en casa de mi hermano José, gracias a un espacio que me cedió, puse 420 gallinas con cinco gallos y calculo que dentro de cuatro meses empezaré a tener diarios 400 huevos para la venta”.

- En el aspecto taurino ¿cómo estás?

“Pues como se ha visto todo está muy parado. A mí, lo de la pandemia me agarró en España y logré regresarme a México, luego de torear en Madrid, seis o siete días después, gracias a la ayuda de un amigo. Ya estando aquí, me pasé casi dos meses sin torear hasta que empezaron a darse tentaderos en ganaderías como La Punta, Santa Fe del Campo, Corlomé, Barralva, Pablo Moreno y Luis Felipe Ordaz, además de torear a puerta cerrada en Cinco Villas y en un video que se grabó en casa de mi hermano José”.

- ¿Cómo te has sentido con este entrenamiento atípico?

“Más que nada agarrando ritmo, sin presión ni el pendiente de una tarde de compromiso. Esto me ha ayudado a clarificar mis ideas y lo que quiero como torero. Siento que he madurado, que estoy ya tomando un sello propio en mi tauromaquia. Así que solo espero a que se reanude la actividad taurina en el país para volver a la carga y entonces de nueva cuenta pensar en regresar a España cuando se pueda”. ¡Suerte matador!

DATO

Con el ritmo que ha vuelto a tomar en el campo bravo, Alejandro Adame admite que ha clarificado sus ideas y lo que quiere como torero. Siente que ha madurado y que está tomando un sello propio en su tauromaquia

Fue en 1988: Mariano Ramos torea su corrida mil

Lo hizo hace 32 años en el coso lagunero de Torreón realizando la gesta de encerrarse con seis astados de diversas ganaderías

Mariano Ramos siempre fue un diestro pleno de arte y poder / ADARBO

Este miércoles 23 de julio se cumplen 32 años de que el maestro y figura del toreo Mariano Ramos toreara en el coso de Torreón, Coahuila, su corrida número mil, celebrándolo así encerrándose con seis toros de varias ganaderías, como las de Castorena, La Guadalupana, La Concha, Valparaíso, Sergio Rojas y Javier Garfias.

Mariano Ramos Narváez nació en el Distrito Federal el 26 de octubre de 1953. Toreó por primera vez en público en el lienzo charro de La Viga, aunque la primera ocasión que vistió de luces fue el 21 de febrero de 1970 en el coso La Florecita de Ciudad Satélite, en el Estado de México.

Debutó en la Monumental Plaza México como novillero el 18 de julio de 1971 alternando con Arturo Magaña y Mauricio Lavat en la lidia de ganado de la Viuda de Fernández. El novillo de su debut fue “Pollito” y logró cortar una oreja.

Ese mismo año, el 20 de noviembre, tomó la alternativa en el coso “Revolución” de Irapuato, Guanajuato, siendo el padrino Manolo Martínez y el testigo el ibérico Francisco Rivera “Paquirri”, con el toro “Campanero” de la dehesa de Santacilia.

Confirmó el doctorado en la Monumental Plaza México el 5 de diciembre del mismo 1971, con el toro “Antequerano” de la ganadería de Tequisquiapan, nuevamente apadrinado por Manolo Martínez y ante la presencia de Antonio Lomelín.

Viajo a España en 1972 para confirmó su alternativa en el coso Monumental de Las Ventas de Madrid, el 18 de mayo, llevando como padrino al sevillano Curro Romero y atestiguando el gaditano Francisco Rivera “Paquirri”, con el astado “Fusilillo” de la divisa de Baltasar Ibán. En total, en suelo ibérico llegó a torear 27 corridas.

De su trayectoria se recuerda la tarde del 21 de marzo de 1982 en la Monumental Plaza México, tarde en la que le dio la alternativa a Felipe González ante la presencia del galo Christian Montcouquiol “Nimeño II” y en la que realizó una gran faena al toro “Timbalero” de Piedras Negras y por lo que le fue colocada una placa y años más tarde fue descubierto un busto en su honor. Otras faenas memorables de Mariano en el gran coso de Insurgentes fueron las que hizo a los toros “Abarrotero” de José Julián Llaguno, el 6 de enero de 1974, para obtener las orejas y el rabo simbólicos; las orejas y el rabo de “Azucarero” de Tequisquiapan, el 9 de febrero de 1975 y también los máximos trofeos de “Mil Amores”, del ingeniero Marano Ramírez, el 20 de febrero de 1977.

En 2008 recibió un homenaje de la Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos, Rejoneadores y Similares, con motivo de cumplir 55 años de vida y 37 de haber recibido su alternativa.

Aunque oficialmente nunca se retiró de los ruedos, toreó con poca frecuencia durante los últimos años de su vida, siendo ingresado días antes de su deceso a un hospital privado de donde fue trasladado en estado de gravedad al Instituto de Ciencias de la Nutrición “Salvador Zubirán” para fallecer el viernes 5 de octubre de 2012 a las 17:10 horas por complicaciones renales y hepáticas derivadas de una hemorragia en el tubo digestivo alto.

Mariano Ramos fue uno de esos espadas que logró meterse al selecto grupo de diestros milenarios mexicanos como Manolo Martínez, Eloy Cavazos, Curro Rivera, Antonio Lomelín, Miguel Espinosa “Armillita Chico”, Jorge Gutiérrez y Eulalio López “Zotoluco”.