La
terna corta una oreja por coleta ante un duro y cinqueño encierro de Adolfo
Martín
Octavio Chacón, ha demostrado con el toro bueno, el regular y el malo, que toca todos los palos del toreo... |
GONZALO I.
BIENVENIDA
@GonIzdoBienve
Redacción APLAUSOS
Una señora corrida de toros se lidió en la segunda
corrida de la desescalada que reunió un importante número de aficionados. Seis
serios toros que encontraron tres toreros que, cada uno en su forma, aprovechó
las opciones del encastado encierro de Adolfo Martín.
Octavio Chacón cortó una oreja al toro de Adolfo
Martín que abrió plaza. Un toro serio, cinqueño, algo bizco y muy en
Albaserrada. Frío de salida, se calentó en el profesional capote del gaditano,
que lo fue encelando cediéndole terreno. Apretó en varas y esperó en
banderillas por lo que Chacón pidió el cambio tras el segundo par. La faena fue
cogiendo ritmo por la fijeza y franqueza de Monerías, que en todo momento buscó
la franela por abajo. Chacón se mostró entonado, en buen estado físico y con
sitio en la cara del toro. Los mejores pasajes llegaron sobre la mano derecha.
Al final de la faena el toro empezó a salir desentendido. Se atracó en la
estocada de rápido efecto. Oreja y palmas para el toro de Adolfo Martín.
Apareció en cuatro lugar Baratero, mítico nombre
de Victorino Martín ligado a la carrera del maestro Andrés Vázquez que esta
próxima semana celebrará su cumpleaños. Fue más espectacular por fuera que por
dentro. El largo garfio de su pitón derecho aportaba terror a su impresionante
estampa. Chacón lo recogió con sumo temple en su capote, dejando lances al
ralentí. Acudió al caballo alegre pero sin mostrar raza de verdad. En un amago
al colocarlo en el tercio casi se lleva por delante a Octavio Chacón, que se
libró del percance de milagro. En la faena de muleta resultó muy dormido,
cuando vino empapado respondió con profundidad y humillación. Fue una lástima
que se parara demasiado pronto. Se tornó reservón por lo que Chacón careció de
opciones de triunfo. Dejó una estocada corta tras un pinchazo. Saludó una
ovación que agradeció el esfuerzo del torero gaditano.
El quinto abrió mucho la cara, luciendo una cuna
descomunal. Remató con fuerza y en lo alto en varios burladeros. Midió y se
frenó de salida. Morenito de Aranda buscó la fórmula para llevarlo toreado, sin
brusquedades. Recibió dos puyazos. Saludaron también en esta ocasión Zamorano y
Fernando Sánchez tras un comprometido tercio de banderillas. No estaba definido
el toro y Morenito le consintió algunas miradas en los primeros compases y el
toro rompió hacia delante. Tras unas tandas de tránsito, logró acoplarse
especialmente por el pitón derecho. La faena pasó a ser una obra de
sentimiento, los muletazos sucedieron templados y relajados. También lo cuajó
por el izquierdo con bellos naturales. El toro respondió con ritmo y con
nobleza. Dejó una gran estocada tras un pinchazo.
Más pobre de cara fue el segundo, al que le faltó
algo de remate. No permitió lucimiento de salida a Morenito de Aranda, que lo
hizo todo para el toro. En los dos puyazos que recibió peleó con pujanza, mejor
en el primero. Tuvieron que saludar Andrés Revuelta y Fernando Sánchez al
cuajar un gran tercio de banderillas. El adolfo resultó complicado en la
muleta: sin recorrido, reponiendo, sin entrega, orientado. Morenito no se
arrugó en ningún momento, logró muletazos buenos tras ganarle la cara entre
pase y pase por el derecho, y ayudándose con la espada por el izquierdo. Fue
una larga labor, buscando las vueltas al toro con buena actitud. El toro no se
empleó en ningún momento y terminó siendo reservón. Morenito se atascó con los
aceros.
Mucha cara tuvo el tercero, aplaudido de salida
aunque protestado después al tener una punta astillada tras estrellarse en un
burladero. Gómez del Pilar, que sustituyó a Manuel Escribano, quiso dar
espectáculo luciendo al toro al dejarlo a gran distancia en el caballo de Pepe
Aguado en dos ocasiones. Respondió el toro arrancándose con alegría. El de
Adolfo Martín resultó exigente, especialmente en la primera mitad de la faena.
Se encontró delante a un Gómez del Pilar muy hecho, con mando. Hubo tandas de
mucha vibración, especialmente por el pitón izquierdo al traer la embestida
desde delante. Importante actuación del manchego. La emoción se fue diluyendo
hasta que terminó sacando la cara por encima del palillo. Se fue con rectitud
tras la espada y paseó una oreja.
Cerró la noche otro serio ejemplar de Adolfo
Martín, acapachado, astifino, de cuajada expresión, cinqueño como sus hermanos
y de buenas hechuras. Gómez del Pilar dio la cara con un toro muy áspero. En el
caballo no respondió a los toreros cites de Sangüesa. Gómez del Pilar mostró
muchísima disposición con un toro que fue complicándose según avanzó la lidia.
Una labor muy profesional y comprometida por parte del torero, que logró
extraer muletazos buenos pese a la dureza del adolfo, que terminaba muchos
muletazos con duros derrotes. Del Pilar no perdió la fe en ningún momento. La
espada viajó algo baja.
FICHA DEL FESTEJO
Toros de Adolfo Martín, bien presentados, encastados en su conjunto,
destacando los lidiados en primer, tercer y quinto lugar.
Octavio
Chacón, oreja y ovación con
saludos.
Morenito
de Aranda, palmas tras aviso y
oreja con leve petición de la segunda.
Gómez
del Pilar, oreja tras aviso y
palmas.
Entrada: alrededor de 2.000 personas.
*** Saludaron en banderillas en el
segundo de la tarde Fernando Sánchez
y Andrés Revuelta y José Manuel Zamorano y de nuevo Fernando Sánchez, en el quinto.
Ávila, domingo 19 de julio de 2020.
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