Afirma
Juan Pablo Sánchez
El
espada acalitense nunca había dejado de torear tanto tiempo y obviamente se
necesita lo romántico y, por supuesto, la economía de la Fiesta de los Toros
ADIEL
ARMANDO BOLIO
Especial para
V UELTA AL RUEDO
Otro de los matadores de toros relevantes de
nuestro país, concretamente del estado de Aguascalientes, el dinástico Juan
Pablo Sánchez, tampoco ha escapado a las inclemencias que ha provocado la
complicada pandemia por el coronavirus, sin embargo, a diferencia de otros de
sus colegas, si ha tenido mucha suerte con las invitaciones de varios ganaderos
para no perder el sitio en la cara de las reses bravas.
Al respecto, logramos platicar con el propio
espada y lo siguiente fue lo que nos comentó con relación a cómo es que la ha
ido en eterna cuarentena:
“Hablando taurinamente estoy extrañando mucho las
corridas de toros, estamos con la madre en la mano, nunca había dejado de
torear tanto tiempo y obviamente se necesita lo romántico y, por supuesto, la
economía de la Fiesta de los Toros”.
- ¿Cómo es
que te has ocupado profesionalmente desde marzo a la fecha?
“Gracias a la amistad que llevo con varios
ganaderos es que he logrado estar en el campo bravo. Debo recordar que poco
antes de que empezara la pandemia, la reciente corrida que toreé fue en el coso
queretano ‘El Salitre’ el 7 de marzo. Ahora, en esta larguísima cuarentena he
logrado torear 20 toros, la mayoría de ellos, 16 para ser exactos, los probé
para sementales en las dehesas de Xajay y Montecristo, así como otro par de
Xalmonto que maté a puerta cerrada en el cortijo ‘Campo Alegre’ de León,
Guanajuato. Y este viernes regresaré a Montecristo. Por lo que se refiere a la
tienta de vacas, han sido pocas, sobre todo en la finca de Torreón de Cañas”.
Sobre la situación que guarda la Fiesta de los
Toros, esto fue lo que nos dijo Juan Pablo: “Esta mucho muy complicado.
Mientras el sector salud no te dé una seguridad no puedes pensar en abrir
plazas al 30 o 50 % de su aforo. El verdadero problema está en el tema
económico, que la gente se sienta segura y, sobre todo, que los aficionados
tengan dinero para ir a los festejos taurinos”.
Por lo pronto -continuó Sánchez- “se tiene que
apechugar y tirar todos para el mismo lado y eso de reinventarse, ello se tenía
que haber hecho desde antes de la aparición de la pandemia. Así que ahora
mismo, lo que se tiene que hacer es cuidar la salud y esperar a que surja la
vacuna contra el Covid-19. Por ahí he leído que en Rusia y en Oxford ya
empezaron a darse noticias sobre una medicina antivirus”.
Finalmente, Juan Pablo Sánchez reiteró que, tras
platicar con diversos personajes de la Fiesta de los Toros del país, “la
conclusión es esa, la de tirar todos juntos. Decirlo es fácil, pero lo difícil
es hacerlo. Hay que esperar”. ¡Suerte matador!
DATO
Mientras el sector salud no dé una seguridad no se puede
pensar en abrir plazas al 30 o 50 % de su aforo. El problema está en el tema
económico
Con el ánimo a
tope: Luis Ignacio Escobedo se ilusiona por reaparecer
El
diestro zacatecano, afincado en Puebla, sabe que una vez que termine la
contingencia sanitaria habrá varias oportunidades para torear y proyectarse
Desde la ciudad de Puebla, nuestro colega y amigo
Luis Miguel Martínez informa que el matador de toros zacatecano Luis Ignacio,
afincado en la Angelópolis, se mantiene en plena preparación, de manera
intensa, en la intimidad del toreo de salón y lidiando ocasionalmente
ejemplares a puerta cerrada, cuidando siempre las medidas sanitarias que las
autoridades han recomendado.
Luis Ignacio, como se sabe, fue el último diestro
que lidió vestido de luces en cosos nacionales, previo a la llegada de la
pandemia por el Covid-19 a nuestro territorio. Ello sucedió a mediados de marzo
pasado en el marco del 468 aniversario de la fundación de la ciudad de
Teziutlán, Puebla, festejo organizado por la empresa “Espectáculos del
Altiplano”.
En aquella tarde, en el coso techado “El Pinal”,
alternó con el tlaxcalteca Uriel Moreno “El Zapata” y el guanajuatense Diego
Silveti en la lidia de un encierro muy bien rematado del hierro hidalguense de
Torreón de Cañas, de las familias Uribe Barroso y Uribe Curn.
Así pues, Luis Ignacio, triunfador de la feria
teziuteca anterior, no pudo salir en hombros por la Puerta Grande de El Carmen
como le hubiera gustado en esta corrida histórica. Sin embargo, la terna brindó
una tarde en favor de la afición, plena de emociones y ante una buena entrada y
donde el triunfador del festejo fue el espada Diego Silveti.
LUIS IGNACIO Y RAÚL PONCE DE LEÓN
Actualmente, el matador Luis Ignacio no pierde la
ilusión de calzar nuevamente el terno de luces en cuanto pase esta complicada
situación de la pandemia. El joven torero, quien tomó la alternativa en la
capital zacatecana de manos de Eulalio López “Zotoluco” el 7 de septiembre de
2014, con el toro de nombre “Mollete”, del hierro de Pozo Hondo, llevando como
testigo al aquicalidense Joselito Adame, hace unos días lidió a puerta cerrada
un ejemplar de la cabaña brava de San Miguel del Milagro, propiedad del matador
Raúl Ponce de León e hijos. Un ejemplar que tuvo calidad y con el que el
matador disfrutó de las embestidas de esta ganadería recientemente fundada en
el estado de Tlaxcala.
El torero de Zacatecas, quien tiene como apoderado
al destacado empresario teziuteco don Óscar de la Sierra, ha logrado una
mancuerna de amistad y profesional, además de amalgamar en el equipo, como
director artístico, al destacado matador de toros en retiro Manolo Arruza,
quien también es el coordinador de la Academia Taurina Municipal de
Aguascalientes.
En la lidia de este buen ejemplar de San Miguel
del Milagro, Luis estuvo acompañado por el aspirante a torero Mario Rojas,
quien mostró avances y mucha disposición, así como del novillero René García y
el matador tlaxcalteca Pepe Nava.
De esta manera, Luis Ignacio se seguirá
alistándose con la misma ilusión de todos los días, esperando que pronto pase
esta contingencia sanitaria que afecta al país en general. Cabe señalar que, en
sus inicios, Escobedo fue alumno del torero Manuel Jesús Ruiz Román
“Espartaco”, hermano del destacado matador de toros Juan Antonio Ruiz
“Espartaco”, en su escuela sevillana de Espartinas.
En Apizaco,
Tlaxcala: “Mojito” se prueba con un áspero toro
La
faena se llevó a cabo en el coso “Wiliulfo González”, donde el diestro le pudo
al complicado ejemplar
Se reporta con nosotros el matador de toros
tlaxcalteca Alejandro Lima “Mojito” para informar que el empresario y apoderado
Lázaro Rosas tuvo la gentileza de ponerle un toro para que lo toreara en el
coso “Wiliulfo González” de Apizaco, Tlaxcala y, aunque complicado, el torero
le supo plantar cara, por lo que está muy agradecido por su gran apoyo
Así que pasó la semana y no hubo suerte en los
tentaderos, cuenta Lima, y por ello Lázaro Rosas le habló y le dijo que después
de que saliera de tu trabajo se fuera a su plaza, la “Wiliulfo González” porque
ahí ya le esperaba un toro.
Y así fue, “Mojito” salió del trabajo y se fue de
inmediato al coso taurino, donde se enfrentó a un toro complicado, pero como el
mismo lo afirma: “Estos toros son los que te dan sitio y te dan más aguante,
porque hay que poderles”.
Tras salir de toriles el astado, se indica, de
inmediato el joven torero fue a recoger las embestidas con el capote para luego
lancearlo con aguante y así desde entonces hacer notar su mando.
Con la tela roja, el toro iba con fuerza, pero con
violencia, lo que no arredró a Lima. Ante el reto se creció y extrajo pases
meritorios, aguantando las ásperas acometidas, acudiendo el astado con la cara
alta, incluso, hubo algunos momentos que señaló el pecho del torero, pero
tampoco esto amilanó al diestro, se comenta.
Ha sido una dura prueba para Alejandro, quien la
pasó con nota alta, porque ante la adversidad de la violencia sin descanso, ahí
estuvo firme y aguantando.
Se acercó entonces Lázaro Rosas y le dijo
entusiasmado “¡Mojito!, qué bien has estado. Hubo momentos de mucha tensión
porque te apretó y aguantaste. Así se hacen los toreros, enfrentando todo sin
ponerse sus moños y me convences más cada vez que veo tu entrega”.
“Mojito”, agradecido por la oportunidad que le dio
el citado empresario y apoderado, respondió: “Estoy agradecido por esta
oportunidad que me dio para seguir preparándome, son estos toros los que nos
enseñan más a los toreros y nos dan más elementos para seguir en la lucha”.
Al final, se dice, la discreta asistencia se fue a
su casa para seguir con el confinamiento, pero quedaron satisfechos de haber
visto a un torero que se prepara de verdad.
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