En la apertura de la Feria de Tovar
De todo el conjunto observado, lo más meritorio vino
en las actuaciones de los jóvenes espadas Alejandro Barragán y Cleiderman Méndez,
quienes "tocaron pelo" no sin antes haberse encontrado con las
embestidas de astados más que propicios para estar en estos momentos soñando el
toreo.
RUBÉN DARÍO
VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
Tovar (Enviado
Especial).- Una novillada de lujo la que hemos tenido ocasión de
apreciar el día ayer. De verdad que los pupilos de Campolargo han dejado el listón
muy alto, a tenor de la regularidad que demostraron ante los engaños. Una ocasión
más que propicia para salir en volandas, consagrado o que se yo, en boca de
todos los presentes que fuimos escasos, luciendo los tendidos mucho cemento,
algo que intuíamos por el día y circunstancias que se viven por estos lares.
Pero no nos aburrimos y más bien salimos de la plaza al final de la misma, con
la ilusión renovada.
De todo el conjunto observado, lo
más meritorio vino en las actuaciones de los jóvenes espadas Alejandro Barragán
y Cleiderman Méndez, quienes "tocaron pelo" no sin antes haberse
encontrado con las embestidas de astados más que propicios para estar en estos
momentos soñando el toreo. La eficacia de la espada y en especial, la actitud
en no dejarse ir de vacío ante tremendas ocasiones les hicieron "dar el
paso" para alcanzar la nota destacada de la función. Otro discurso fue el
de Alejandro Arellano, quien contando con similar condición bovina no logró
centrarse en lucir a plenitud las bondades de "Don Burguillo", el
cual literalmente estuvo muy por encima de sus aptitudes, lo que a la postre le
dejó con la división de opiniones en el tendido, que incluso le pidieron también
la oreja, pero no del mismo tenor de las antes señaladas. El palco se guardó la
oreja a tenor de lo intermitente del trasteo.
Actuación de claros y oscuros
como la de los tres actuantes la que dejaría en el que abrió plaza Barragán,
quien no se encontraría a gusto ni tampoco lograría descifrar las virtudes y
defectos de "Siempre Listo", el cual en los medios siempre le exigió
el mando y firmeza que por momentos le ofreció el coleta. La faena se diluyó
entre muletazos deslavazados en especial por el pitón derecho, para al final,
tras poco más de tres cuartos de ración toricida y cinco descabellos ser
silenciado.
Otra actitud se le vio ante
"Jaimito" -segundo de su lote- un precioso castaño, al que saludaría
en ajustado manojo de verónicas en el tercio. Luego el medido castigo en varas
de Don Alfredo Guimerá dejaría preparado la faena tras solvente tercio de
banderillas del propio Barragán para desglosar una labor preñada de firmeza de
plantas, mando en la embestida en especial por la zurda, y fundamentalmente la
firmeza para estar al nivel de la boyante embestida del animal, en los medios
de la plaza, tomando ribetes de lujo cuando por naturales cuajaría par de
tandas de enorme mérito. No lo pensó dos veces, asegurando la merecida y justa
oreja, tras despenarlo de estocada entera y trasera y perpendicular. La ovación
al novillo en el arrastre hizo justicia entre los entendidos presentes.
Otro de los triunfadores de la
jornada fue "El Moro" Méndez. Igual que Barragán, pasaron de
puntillas ante su primero del lote, tal vez presionados por el compromiso, pues
se le vio nublado de ideas, agarrotados de brazos, reiterativo y poco solvente
frente a un ejemplar que pedía firmeza y orden en lo realizado al noble utrero.
Hasta seis veces tuvo que necesitar para despacharlo con el acero, siendo
silenciado tras aviso.
Pero se redimió con
"Corozo" un animal de gran embestida, de un pitón izquierdo de
ensueño, como lo dejo ver en las series que se prodigó, llevándole largo,
templado, rebozándose en el pase, con variedad de pases en los inicios y
cierres de tandas, para al final colocar a la plaza de acuerdo bajo unanimidad.
Bajaría intensidad por la diestra, entre intermitencias propias de no tomarle
del todo el ritmo a la embestida de un ejemplar de alta nota para el ganadero.
El volapié con la que se fue tras la espada, ligeramente trasero y contrario,
tras haberle pinchando en todo lo alto en primera instancias, para cortar la
oreja que cerraba función, y por supuesto las palmas al novillo en el arrastre.
Una pena que las actuaciones de
Alejandro Arellano se hayan difuminado ante el otro astado de triunfo cantado
de la función, en muletazos superfluos y deslavazados, cuando lo que pedía
"Don Burguillo" era sujetarlo con series por la zurda de cinco o seis
muletazos, y no tandas tan cortas, que dejaban con la "miel en los
labios" a los presentes, lo que incluso
hizo que el palco presidencial le enviara un recado presidencial cuando aún
intentaba descubrir lo que ya todos los presentes habíamos visto en el ruedo.
Así sucedió con el que hizo
segundo igualmente, pero esta vez por el pitón diestro, en ambos al final
coronando trasteos con vueltas al ruedo, que saben a poco para lo que bien pudo
ser, un triunfo de clamor.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros
Coliseo El Llano de Tovar. Novillada de
Feria.
Jueves 5 de
septiembre de 2019.
Con poco menos
de un cuarto de plaza (aproximadamente 800 personas) en tarde nublada y con
molestas ráfagas de viento, se lidiaron reses de CAMPOLARGO (Juan Campolargo)
justicos de presencia, escurridos de carnes, el cual desarrollaron en su
conjunto una nobleza, recorrido y bravura en la muleta a destacar, sobresaliendo
los corridos en 5° y 6°, ovacionados en el arrastre.
Pesos: 348,
347, 341, 344, 361 y 340 kilos.
ALEJANDRO
BARRAGÁN (Verde botella y oro): Silencio y oreja.
ALEJANDRO ARRELLANO
"EL PLATA" (Azul turquesa y plata): Vuelta al ruedo y vuelta al ruedo
tras aviso.
CLEIDERMAN MÉNDEZ
"EL MORO" (Fucsia y oro con remates negros): Silencio tras aviso y
oreja.
INCIDENCIAS:
El festejo comenzó con un retraso de 15 min a la hora pautada. *** Destacaron
en la brega Gerson Guerrero, Ramón Contreras y Eduardo Graterol, y en las
banderillas Francisco "Chico" Paredes y Genry Belandria
"Piedrita".
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