En el marco de la 176ª edición ferial
Diego Silveti, un torero que guarda un mensaje y sentido innato, a la espera para hacer su debut como matador en la Feria de Tovar. Foto: EFE |
RUBÉN DARÍO
VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
La apuesta hecha este año por la gente que
conforma la Empresa Taurina que representa el beisbolista en retiro, Johan
Santana, para la edición ferial de este año es sin duda alguna de lujo para los
tiempos que corren en nuestro país. Con solo decir que es la única cita taurina
que como tal se estaría llevando a cabo en suelo nacional, a razón como se ha
venido dando el lio del toro en nuestras plazas. Dura situación.
Pero allí está la afición y vocación taurina de Johan, quien no ha escatimado en “meterse la mano al bolsillo” para ver en el ruedo del Coliseo El Llano a modo de capricho una plantilla de toreros extranjeros de primer nivel, nada que envidiar para una feria de primer nivel en nuestras plazas, como en nuestros buenos tiempos, que los tuvimos.
Por ejemplo ver anunciado en cartel por partida
doble al diestro catalán de profundas raíces cordobesas como es Juan Serrano
“Finito de Córdoba”, quien rezuma torería en sus formas, maneras y concepto,
aderezado por el poso de la veteranía que goza un torero de enormes cualidades
y en especial que requiere un toro a modo para interpretar el toreo de ensueño como
anhela ver la afición tovareña. Este año por ejemplo en el curso de la
temporada española su actuación en el marco de las feria de Fallas en Valencia
ante un excelente toro del hierro de Fuente Ymbro o hace días ante un toro
murubeño de la divisa de Fermín Bohórquez son algunas de las simas de su
particular concepto, el cual estaremos apreciando en jornadas consecutivas este
sábado y domingo de feria.
Valor, raza, coraje, solvencia ante el toro
complicado, esos son los aditamentos del coleta jienense Alberto Lamelas, quien
el año pasado en el ruedo del Coliseo ya nos deslumbró por su capacidad
lidiadora, lo que le valió para llevarse los máximos trofeos de la edición
2018, lo que le hace de antemano merecedor de nuevo verle y sobre todo
ratificarle sus grandes virtudes y en especial sinceridad delante de los
pitones, lo que le ha hecho que en plazas como por ejemplo en el sureste
francés tenga un cartel de mucho respeto. Esperemos verle al mismo nivel o
incluso mucho mejor.
Y cierra esta terna el debut en estas tierras de
la cuarta generación de la Dinastía Silveti, como lo es el espada guanajuatense
Diego Silveti, hijo del recordado “El Rey” David Silveti, el torero de la
ética, estética y patética razón de ser torero, el cual sus rodillas de cristal
le hicieron ser un torero de único corte, quien precisamente en 1987 escribiría
ante un toro santacolomeño de Los Aranguez tal vez una de las faenas más
inspiradas que se recuerden suelo de la Sultana del Mocotíes.
Treinta y dos años de aquella faena que aún
perdura en la memoria de muchos, y con un parecido acentuado cada vez más a su
padre, su vástago se vestirá de luces en la gran plaza tovareña, donde así
mismo su tío, Alejandro Silveti en la década de los ´90, varias fueron las
tardes que se le vieron a gran nivel. Su garra, orgullo y en especial singular
manera de interpretar el toreo con acrisolado acento azteca, el que implique un
plus extra para no dejarle de ver a partir de este viernes cuando oficialmente
por la Puerta de los Sustos el rey de esta viril Fiesta como es el Dios Toro
salga de toriles y de sentido a todo lo descrito líneas atrás.
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