El
diestro Ginés Marín paseó este miércoles la única oreja de la cuarta de feria
de Albacete, una tarde condicionada por el áspero y deslucido juego de los
toros de Alcurrucén y en la que sobresalió también la firme actitud de Román,
que perdió premio por su mala espada.
Román estuvo muy firme con un primero de corrida
complicado como pocos, un toro que se paró y midió más que un sastre al
valenciano, que, lejos de arrugarse, le plantó cara en una sincera porfía, por
la que fue ovacionado tras un pinchazo y una estocada casi entera, según
informa EFE. Este mismo toro arrolló en el tercio de
banderillas al Sirio, que fue trasladado al hospital con posible fractura de
costillas.
El cuarto tuvo mejor condición y aquí Román anduvo
más fácil con él en una labor bien hilvanada por los dos pitones, que a buen
seguro le hubiera granjeado una oreja de haber estado más acertado en la suerte
suprema. Volvió a ser ovacionado.
Ginés Marín exhibió su buen momento de forma con
un segundo que tuvo la virtud de la movilidad y al que entendió a la perfección
para cuajarlo en una faena emotiva y de buen porte sobre ambas manos. Qué gran
capacidad y qué resuelto se le vio al oliventino, que cortó una oreja tras una
certera estocada.
Lástima que no pudiera redondear la Puerta Grande
con el manso y difícil quinto, un toro que embestía a oleadas y con el que nada
más que pudo mostrarse firme para, al menos, justificarse y mostrarse por
encima de la deslucida condición del de Alcurrucén.
David de Miranda se las vio en primer lugar con un
toro muy deslucido por parado y remiso, con el que no pudo más que mostrarse
voluntarioso en una labor de imposible lucimiento y muy mal rematada con la
espada.
Y el sexto fue otro toro muy deslucido, muy a la
defensiva y moviéndose a base de arreones, con el que De Miranda quedó
prácticamente inédito. / EFE
ALCURRUCÉN - Román, Ginés Marín y David
de Miranda
Plaza de Albacete. Miércoles, 11 de
septiembre de 2019.
Toros de Alcurrucén, bien presentados, ásperos y complicados en conjunto,
sobre todo primero, quinto y sexto. El tercero, por su parte, se paró y se
negaron. Los más toreables, en cambio, fueron segundo y cuarto, aun sin ser
tampoco nada del otro mundo.
Román, de corinto y oro: pinchazo y casi entera
(ovación); y estocada que "hace guardia", pinchazo y estocada baja
(ovación tras aviso).
Ginés
Marín, de azul marino y oro:
estocada ligeramente tendida (oreja); y estocada (ovación tras aviso).
David
de Miranda, de azul marino y oro:
tres pinchazos, media y cinco descabellos (silencio tras aviso); y estocada
trasera y tendida, y descabello (silencio).
En cuadrillas, Antonio Manuel Punta (quien hace años vivió en la merideña ciudad
de de Tovar) saludó tras banderillear al segundo.
En la enfermería fue asistido el subalterno Hazem Al Masri "El Sirio" de:
traumatismo costal derecho con presencia de dolor en los arcos costales
derechos, probablemente a consecuencia de fracturas costales; y una contusión
en la rodilla izquierda. Pronóstico grave. Trasladado a la clínica Quirón-Santa
Cristina para estudio radiológico".
La plaza registró media entrada larga en los
tendidos en tarde nublada, fresca y con amenaza de lluvia
PARTE MÉDICO DE EL SIRIO
El Sirio fue traslado a la Clínica
Quirón-Sta Cristina para estudio radiológico con el objetivo de confirmar y
conocer el alcance de la lesión. El banderillero fue atendido en la enfermería
de la plaza de toros donde se pudo observar una posible fractura de costillas a
expensas del resultado final. El Sirio fue atendido de un 'fuerte traumatismo
costal derecho y contusión en la rodilla izquierda. Presenta dolor en los arcos
costales anteriores derechos con crepitación, probablemente consecuencia de
fracturas costales', Según el parte médico emitido y firmado por el Dr. Pascual
González Masegosa,
El banderillero recibió un fuerte golpe tras
perder pie en la salida del par al primer toro. El Sirio quedó tendido en el
suelo y al hacer el toro por él, recibió un pisotón a la altura de las
costillas.
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