ZABALA DE
LA SERNA
@zabaladelaserna
Diario EL
MUNDO de Madrid
Paco Ureña ya se encuentra en Madrid para
emprender la rehabilitación de la cornada del pasado viernes en Palencia.
Piensa en reaparecer cuanto antes. Esa es la idea. Pero también que no lo hará
sino está al cien por cien. Veinticinco centímetros de musculatura partida en
el muslo derecho dejó el toro de Bañuelos. Trabajo para su fisio, en cuyas
manos se encuentra. Fe ciega. Como en el doctor Crespo. Que seguirá el proceso.
El triunfador de San Isidro y Bilbao afronta la
semana próxima una cita especialmente emotiva: el regreso a Albacete, donde
todavía no hace un año empezó una nueva vida. Y un camino nuevo, el de su
imparable ascensión en una temporada que iniciaba entre tinieblas allá por
marzo en Valencia. La proeza de Ureña no se quedó sólo en volver a los ruedos
apenas siete meses después del 14 de septiembre. Madrid y Otoño le esperan al
final del camino de este 2019 glorioso que también cuenta ya con una esquirla
de hiel.
Galdós, herido de gravedad en Bayona,
"pasará la semana entera ingresado"
José María Garzón, apoderado de Joaquín Galdós,
herido con una extensísima cornada el pasado fin de semana en Bayona, (Francia)
de 30, 20 y 10 centímetros en el muslo derecho, ha declarado al portal
Mundotoro que a su torero aún le quedan días de hospital: 'Lo más seguro que
pase esta semana entera todavía ingresado en Francia', asegura el apoderado.
'Los médicos nos han dicho que tengamos paciencia. Todo va bien, las heridas
están drenando y todo va a buen ritmo, aunque despacio'.
'Ya se sabe de la gravedad del asunto, fue una
cornada muy extensa y con muchos destrozos musculares y de tendones. Además,
aparte de la cornada, sufrió una segunda voltereta por el pecho muy fuerte, y
que afortunadamente no caló, pero ayer por la noche se empezó a quejar de la
espalda y las cervicales', apunta Garzón.
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