Buena
tarde del sevillano que sale a hombros junto a El Fandi y Perera ante una buena
corrida de Matilla.
GONZALO I.
BIENVENIDA
@GonIzdoBienve
San
Sebastián de los Reyes
Foto: EFE
Con nostalgia arrastró su capote El Cid para
saludar desde el tercio la ovación tras el paseíllo. Dio una tarde de maestro:
muy seguro, pendiente de todos los detalles de la lidia, templado en sus
turnos, manejando el capote con suficiencia, recreándose al natural cuando sus
oponentes lo permitieron y estoqueando con solvencia. Si la faena al toro de
Adolfo Martín en Colmenar quedará como una de sus actuaciones más importantes
en la temporada del adiós, la de ayer en Sanse será recordada por la imagen de
superioridad demostrada.
El primer toro agradeció la suavidad del capote
sevillano y el tacto en la pañosa. Aprovechó la nobleza del toro de Matilla en
una faena de intachable academicismo. Para destacar, el torero inició
creciéndose con el pecho, dos tandas de largos naturales y un final con remates
de mucho gusto.
Más desgarro hubo en el cuarto que, por su falta
de fuerza, se defendió en algunas ocasiones. Con un derrote le arrancó el
chaleco pero siguió El Cid en su confiada línea dejándosela siempre puesta. La
estocada en lo alto coronó su buena actuación. Salió a hombros el maestro de
Salteras en un nuevo éxito en su adiós que ya mira hacia Madrid en la Feria de
Otoño.
Volvía El Fandi a los ruedos tras la lesión de
aductores que le ha parado en seco en pleno agosto. Nadie notó el parón, la
entrega de siempre. Con largas cambiadas de rodillas recibió a sus dos toros.
La comunión con el público se dio en banderillas.
El primero de su lote fue extraordinario. Quiso
cogerla por abajo con mucha flexibilidad en el cuello. El Fandi tiró de
molinillo para ligar y quitárselo de encima en el pase de pecho, siempre
forzado. El torrente se fue acabando y Fandi acortó distancias.
Tras las verónicas de hinojos en el quinto, se
mostró comprometido en una faena de escasa emoción por la falta de recorrido y
celo.
Miguel Ángel Perera cortó dos orejas al anovillado
tercero, el peor presentado del conjunto de García Jiménez. La nobleza que tuvo
el conjunto de la corrida tuvo un punto de sosería. Perera lo combatió con su
plantemiento de asentamiento y largura habitual. Exprimió el buen ritmo con
exigencia. Lo más torero de la faena llegó en el epílogo, doblándose con el
toro, cerrándolo genuflexo.
Quiso torear con el capote en el sexto, más basto
y sin un ápice de transmisión. Merito tuvieron las frigolinas del quite.
Quedó el poso de El Cid.
GARCÍA JIMÉNEZ - El Cid, El Fandi y
Miguel Ángel Perera
Plaza de toros de San Sebastián de los
Reyes. Sábado, 31 de agosto de 2019.
Toros de García Jiménez, correctos de presentación a excepción del
anovillado 3º. Manejables aunque faltos de emoción en su conjunto. Destacó el
ritmo del 3º y la clase del 5º.
El
Cid, de azul rey y oro. Media
estocada trasera (oreja). En el cuarto, estocada. Aviso (oreja). Salió a
hombros.
El
Fandi, de grana y oro. Pinchazo y
estocada (oreja). En el quinto, estocada (oreja con petición de la segunda).
Salió a hombros.
Miguel
Ángel Perera, de verde botella y
oro. Estocada baja (dos orejas). En el sexto, tres pinchazos y media estocada.
Aviso (silencio).
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