La
parada de bueyes del Uno repite en las calles de Pamplona tras el éxito del
pasado año con «el equipo más completo».
ROSARIO
PÉREZ
@CharoABCToros
Diario ABC
de Madrid
¿Se imaginan a Ronaldo y Messi compartiendo
equipo? Lo nunca visto será posible en los encierros de San Fermín 2019: los
dos cabestros estrella de la parada de bueyes del Uno, bautizados con tales
nombres, correrán juntos por las calles de Pamplona. Si el año pasado todas las
miradas apuntaban al debut de «Ronaldo» («Preciso» en su partida de
nacimiento), un valor seguro herrado con el número 4, capirote y berrendo en
colorado, esta temporada ha llegado ya a la capital navarra «Messi», un
cabestro de bella estampa, con sus botines chocolate, que se ha convertido en
el dios de los bueyes. «Ambos son muy seguros y cogerán rápidamente la cabeza
de la manada», señala el ganadero, José María López.
A la reata futbolística se suman a la galáctica
plantilla «Cariñoso», «Chino», «Corredor», «Distraído», «Elegante», «Generoso»,
«Hortelano», «Lancero», «Lolo», «Perezoso», «Pistolero», «Tabernero» y
«Sevillano». Este último, junto a «Corredor», es el más rebelde de los hermanos
del Uno: «Ambos tienen un carácter algo más revoltoso», cuenta el ganadero.
Entre álamos, chopos y amapolas, en la dulce tierra de los panales y las
colmenas, los cabestros se crían como sultanes en su imperio del «El Maquilón»,
una finca alcarrereña situada a orillas del Tajo. «Comen incansablemente»,
señala su criador. Pienso, paja y forraje componen la dieta de unos animales
cuyos pesos oscilan entre los 600 y los 700 kilos, aunque los hay hasta de una
tonelada. «Zampan más que los bravos», apunta López con el sonido de los
cencerros al fondo.
Por segundo año consecutivo, la Casa de
Misericordia de Pamplona y los Martínez Uranga han confiado la gran joya de su
Fiesta -los toros bravos que correrán por las calles para ser lidiados luego
por la tarde-, en esta vacada de Guadalajara. Un «completo equipo» de quince
mansos, además de otros cinco que actuarán como «bueyes escoba». «Agradezco la
confianza que han depositado en nuestra ganadería», subraya el ganadero.
Su objetivo: «Velar por la seguridad de los
corredores y los toros en los encierros matinales. No hay que olvidar que, por
la tarde, matadores y cuadrillas se juegan la vida delante de seis toros bravos
y nuestro fin es que esos animales lleguen en el mejor estado posible hasta
chiqueros». Respecto a aquellos que dicen que bueyes en tan buena forma -además
del entrenamiento de los bravos en los correderos- restan emoción al encierro,
recalca: «El deseo de los profesionales es que la manada vaya agrupada y no
haya percances. El año pasado tuvimos mucha suerte y nuestra gran satisfacción
fue que solo hubiese dos heridos por cornada. Pero esto no es una ciencia
exacta, no olvidemos que estos animales son impresivibles».
José María López, matador de toros, es también
ganadero de lidia. ¿Cómo se le ocurrió entonces criar bueyes? «Siempre he
admirado el gran nivel de Florito en Madrid y ojalá pudiese alcanzar en las calles
la gran doma de este sabio mayoral en la plaza de toros». Para ello, trabaja y
trabaja desde que despunta el alba para que sus cabestros rindan al máximo,
como se recoge en las fotos y el vídeo de Lowe Marketing: «Son bueyes con un
trabajo muy contrastado, se les va entrenando desde pequeños, enseñándoles
sobre todo a pasar puertas».
Los quince bueyes (además del quintento escoba),
con «Ronaldo» y «Messi» como principales figuras, ya están en los Corrales del
Gas a la espera del primer chupinazo del domingo 7 de julio. Al grito de «¡Viva
San Fermín!» también saltarán a las calles de Pamplona los otros protagonistas
del encierro: los cabestros del Uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario