La ciudad española de Pamplona inicia mañana las
famosas fiestas de los Sanfermines 2019, nueve días de fiesta ininterrumpida
que comienzan con el lanzamiento de un cohete, conocido como el chupinazo.
Esta fiesta, famosa en todo el mundo por sus
espectaculares imágenes de los encierros de toros bravos entre cientos de
corredores, se celebra este año entre invitaciones al disfrute y el renovado
compromiso de la ciudad contra las agresiones sexistas.
Con el objeto de "enriquecer" lo que el
alcalde, Enrique Maya, considera las "mejores fiestas del mundo" el
Ayuntamiento de Pamplona (norte español) ha elaborado un programa oficial con
496 citas, en el que figuran 40 conciertos, y más de dos centenares de
espectáculos musicales callejeros de todo tipo de estilos, del jazz y el pop
hasta músicas del mundo.
El objetivo es disfrutar con "respeto" y
con un rotundo rechazo a cualquier conducta contraria a la libertad sexual,
subraya el alcalde, quien reconoce el "terrible" impacto en la imagen
de la ciudad la violación cometida en 2016 por el grupo conocido como La
Manada.
El Tribunal Supremo español condenó el mes pasado
a los cinco integrantes de ese grupo a quince años de prisión tras elevar a
violación la gravedad del delito de abuso sexual continuado que habían
apreciado la sentencia inicial y una primera apelación).
Tras el cierre de ese episodio con la sentencia
definitiva, el alcalde pide que se refleje "la imagen real" de estas
fiestas conocidas en todo el mundo, que espera que este año sean
"divertidas, alegres, sanas y seguras".
Para vigilar la seguridad del evento las
autoridades han preparado un dispositivo de más de 2.600 agentes de distintos
cuerpos policiales, con la novedad este año de que habrá policías a caballo.
También habrá agentes especializados en la
prevención de delitos sexuales y policías uniformados de Francia e Italia, así
como agentes de la Embajada estadounidense, para facilitar la atención a sus
compatriotas.
Pero lo que ha dado fama universal a los
Sanfermines son los encierros, que durante ocho días (del 7 al 14 de julio)
verán a seis toros bravos y un grupo de mansos recorrer 848 metros por las
calles de la ciudad acompañados de miles de corredores.
Con una duración de entre dos y tres minutos, los
encierros llenan de emoción y peligro el recorrido de los animales hasta la
plaza de toros de la ciudad, una de las más grandes del mundo con un aforo de
casi 20.000 espectadores.
Poco medios centenar de miembros de las
organizaciones AnimaNaturalis y PETA protestaron hoy en el centro de la ciudad
contra los eventos taurinos y en defensa de los 54 toros que serán lidiados en
estos Sanfermines.
Semidesnudos con tetas y culo al aire, cuernitos
en la cabeza y banderillas en la espalda, los activistas se tumbaron sobre
siluetas blancas de toros en la plaza del Ayuntamiento con carteles en contra
de la tauromaquia. / EFE
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