martes, 19 de mayo de 2015

La nueva Ley del Patrimonio Cultural Inmaterial cierra el círculo de protección de la Tauromaquia

Aprobada definitivamente por el pleno del Congreso
El dato no deja de ser significativo y relevante: una de las principales quejas de la oposición  nacionalista y de izquierdas ha sido desde el inicio de su tramitación parlamentaria radica en que  esta nueva Ley esconde más protección al toreo y la posible vuelta a las corridas a Catalunya. En  realidad no esconde nada: de hecho, supone de forma palmariamente clara que cierra el círculo de  protección sobre la Tauromaquia como parte del patrimonio cultural inmaterial de España. El  pasado jueves, la Ley resultó definitivamente aprobada, una vez convalidadas por el pleno del  Congreso las enmiendas introducidas en el texto legal durante su paso por el Senado. Y frente a  esta realidad, la Generalitat catalana ya anuncia que irá al Constitucional.

Redacción TAUROLOGIA.COM

El Pleno del Congreso de los Diputados ha dado luz verde definitiva al proyecto de Ley para la  Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, con la aprobación de una quincena de enmiendas  procedentes del Senado. La Ley se aprobó con las críticas de toda la oposición nacionalista y de  la izquierda, porque consideran que la nueva Ley invade competencias y, especialmente, por  aportar una mayor más al mundo del toreo.

El Congreso ha refrendado las enmiendas procedentes de la Cámara Alta con el apoyo del PP, el  voto en contrario de CiU y del PNV han votado en contra, mientras que PSOE se ha abstenido.

Con el nuevo texto legal se autoriza al Gobierno a elaborar, en el plazo de un año, un texto  refundido en el que se integren esta norma y la del Patrimonio Histórico Español, así como las  disposiciones en materia de protección del patrimonio histórico contenidas en normas con rango  de ley.

Como se recordará, cuando se inicio su proceso legislativo, el ministro Wert defendió que con este  proyecto legislativo se daba cumplimiento a la Convención de Salvaguardia del Patrimonio  Inmaterial de la UNESCO, ratificada por España en 2006. Su objetivo, según señaló, es proteger  patrimonio que carece de una base material pero es "importante" por la diversidad cultural, citando  a las tradiciones, rituales, actos festivos, saberes y prácticas vinculadas a tradición artesanal.

La cuestión taurina

A lo largo de todo el trámite parlamentario de la norma, una de las principales críticas –por no decir  que la más relevante-- de los grupos de la oposición, en especial de CiU, Izquierda Plural y ERC,  es que esta iniciativa representa una mayor protección para la Tauromaquia  y propicia --según los  republicanos catalanes y CiU-- la vuelta a las corridas de toros a Catalunya.  En concreto, esta ley  reconoce en su disposición final quinta que la regulación de la tauromaquia como patrimonio  cultural inmaterial ya se recoge en la Ley de 2013 por la que se reconoce el toreo como tal.

Es por ello por lo que consideran que, a partir de esta ley, el Gobierno podría revocar regulaciones  autonómicas, como las relativas a la tauromaquia, por ejemplo. Este proyecto de ley entre otros  puntos regula la competencia de la Administración General del Estado para declarar  ´Manifestaciones Representativas del Patrimonio Cultural Inmaterial´ y la habilita para adoptar  "medidas de salvaguarda" de estos bienes culturales.

Las correcciones

Otra de las quejas que se han vertido desde la oposición es que "es innecesaria" porque el  patrimonio cultural inmaterial ya se protege por ley en la Ley de Patrimonio Histórico. La diputada  del PSOE, Susana Ros, ha advertido durante su intervención que no hacía falta una nueva  normativa sobre la materia, que lo único que consigue es "fragmentar" la ley de Patrimonio  Histórico de forma "innecesaria e inútil". Hasta ahora la legislación sobre la materia databa de  1985, en la ley de Patrimonio Histórico, donde se hace una "referencia muy marginal" sobre el  tema.

Por otro lado, en el curso del último debate en el Congreso, Julio Lleonart, de UPyD, ha criticado  que de las 15 enmiendas del Senado que se han sido ratificadas sean correcciones de errores  ortográficos, dos sobre errores gramaticales y tres introducciones inocuas, como cambiar  mayúsculas a minúsculas. "Hay 266 senadores, con un salario medio base anual siendo de  Madrid, y sin pagas extras, de más de 37.000 euros. Es el departamento de corrección ortográfica  más caro del mundo", comentó de forma irónica.

La cuestión competencial

Pero durante su tramitación, también se ha criticado al Gobierno, y más concretamente al ministro  de Cultura, de querer "españolizar" con la misma al querer laminar competencias autonómicas.  Este proyecto de ley entre otros puntos regula la competencia de la Administración General del  Estado para declarar ´Manifestaciones Representativas del Patrimonio Cultural Inmaterial´ y la  habilita para adoptar "medidas de salvaguarda" de estos bienes culturales. Es por ello por lo que  consideran que, a partir de esta ley, el Gobierno podría revocar regulaciones autonómicas, como  las relativas a la tauromaquia, por ejemplo.

"Quiero dejar muy claro que (esta ley) en modo alguno pretende suplir las competencias de las  comunidades autónomas. Esta norma se dicta desde el más escrupuloso respeto al concepto de  las competencias autonómicas culturales", esgrimió Wert en sede parlamentaria, e indicando que  estas disposiciones se basan en sentencias del Tribunal Constitucional.

Desde CiU, Monsterrat Surroca ha criticado esa "extralimitación de competencias" y ha rechazado  el texto "con rotundidad" por vulnerar las competencias que ostenta Cataluña, un aspecto que  esperaba que se corrigiera durante el trámite parlamentario pero que al final no ha sido así.  También ha rechazado que las enmiendas aprobadas en el Senado sean de carácter técnico, al  mismo tiempo que ha destacado que este proyecto de ley "no es necesario", cuando sí lo es para  el mundo de la cultura la rebaja del IVA cultural, situado en el 21%.

La portavoz de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Ascensión de las Heras, ha tachado esta ley de  "provocación, imposición o capricho" del Gobierno del PP, entre otros puntos, porque con ella no  ha dudado a la hora de invadir competencias y crear "una soga con la que expropiar a las  comunidades la capacidad constitucional para proteger su propio acervo cultural". En su opinión,  se ha perdido la oportunidad de crear una ley "básica" sobre patrimonio cultural inmaterial que  permita mejorar las deficiencias constatadas en los distintos desarrollos legislativos de las  comunidades autónomas.

El portavoz del PNV, Joseba Agirretxea, ha criticado que las incorporaciones del Senado no hayan  hecho más que añadir más argumentos a que este proyecto de ley siga "con carencias", sea una  ley "hipercentralizadora" y con objetivos del Gobierno que no puede apoyar. "Es innecesario  porque los bienes culturales inmateriales ya están protegidos por las comunidades autónomas", ha  sustanciado el diputado vasco, que considera que la ley tiene "una mentalidad muy política".

Por su parte, Juan de Dios Ruano, en representación del PP, ha destacado que se trata de una ley  que "permitirá a España que el ayer llegue hasta hoy" y después "hasta el mañana". Además de la  salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial, que es "de todos" y se ha transmitido generación  tras generación y que recoge en su diversidad "todas las voces y un solo amor, el amor por la  cultura española encarnada en los hombres y mujeres del país". Igualmente, ha destacado que se  trata de la primera normativa de patrimonio cultural inmaterial de España, uno de los países con  "más variado y rico patrimonio cultural que ha seguido ampliándose a lo largo del último siglo".

La Generalitat irá al Constitucional

Nada más aprobada la nueva ley, el consejero de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, ha  asegurado que presentarán un recurso contra esta Ley de patrimonio cultural inmaterial ante el  Tribunal Constitucional.

Mascarell ha recordado que el Estatut vigente, y también el de 1979, establece que las  competencias culturales en Catalunya son de la Generalitat: "Si rompemos este principio están  acabando definitivamente con lo poco que queda del pacto del 78".

"No podemos aceptar este elemento de base: ni cumplen la Constitución vigente, ni el marco  estatutario vigente", ha dicho Mascarell, para el que esta ley deshace las competencias del  autogobierno catalán y pretende recuperar competencias por la vía de las leyes.

El conseller ha lamentado que el Gobierno "se carga" de este modo leyes pactadas y aprobadas  por referéndum por los catalanes, con la pretensión de menospreciar las competencias del  Parlamento autonómico. A su juicio, la Ley de patrimonio inmaterial contradice absolutamente las  bases del Estatuto y las competencias culturales catalanas: "Por lo tanto, pondremos un recurso".

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