sábado, 9 de mayo de 2015

FERIA DE SAN ISIDRO – PRIMERA CORRIDA: Real oreja de ley para la raza de Juan del Álamo

El Rey Felipe VI debutó en Las Ventas con una corrida de El Cortijillo y Lozano Hermanos mansa con algunos toros con opciones y otros impresentables; buena faena al natural de Pepe Moral; el mexicano Joselito Adame sin suerte.

ZABALA DE LA SERNA

Dijeron que venía el Rey e inmediatamente la afición pensó en Don Juan Carlos como un automatismo de la memoria de histórica. Pero en Las Ventas apareció Don Felipe VI para agradable sorpresa de todos los que por la mañana habían sentido cierta decepción al conocer que los Reyes reanudaban la visita oficial a Francia del 2 al 4 de junio. Adiós a la Corrida de Beneficencia, marcada en el calendario el 3 de junio como el debut oficial del Rey en los toros. El chasco se transformó en gozo con la real presencia del Monarca en el pistoletazo de salida de San Isidro. Ocupó la barrera del '1' acompañado de Eduardo Dávila Miura, una enciclopedia de conocimientos y un cortafuegos para un posible aburrimiento que pegase otro hachazo a una afición no excesivamente afianzada... Mas el deber prima y el Rey está y estará con la Fiesta.

Y los tres matadores brindaron a Su Majestad: el mexicano Joselito Adame, el sevillano Pepe Moral y el salmantino Juan del Álamo. Patria grande y patrias chicas unidas en la Madre Patria y en la del toreo.

Hubo una realeza y una realidad en Madrid: la raza real de Juan del Álamo. Sin fisuras y tangible. Cierta. Juan de Salamanca cortó la primera oreja de la isidrada con mucha verdad aunque se la protestasen. Oídos sordos a palabras necias. Una faena de mucha firmeza con un toro hechurado y astifinísimo de Lozano Hermanos que manseó por no distinguirse de los demás en los petos y al que había que tragar no poco: su viaje por dentro y su trepidante repetición. Mano baja, distancia generosa de inicio y mucha bragueta para pasárselo 30 veces por la barriga. Y con la zurda también, cuando la embestida pidió árnica y tablas. Todavía lo enredó en un circular invertido cosido a otro de pecho en un palmo de terreno. Las manoletinas bordearon el infarto hasta la estocada para elevarse con el premio. El sexto consecutivo para Del Álamo en seis tardes en Madrid, que se dice pronto.

La posibilidad de redondear el éxito se esfumó nada más contemplar la infinitamente ensillada y espantosa lámina del último de El Cortijillo. ¿Cómo se puede embarcar algo así para Madrid con el contraste de otros toros de armonía? Una cosita de paupérrima nota en los jacos. No mejoró la puntuación en la muleta de Juan del Álamo con unas arrancadas que se asomaban por encima del palillo. La intención de Del Álamo fue de hombre. Cuando estaba con la mano izquierda, un derrote seco como un gancho al hígado lo levantó con violencia. Un milagro que no le metiese el pitón hasta la cepa. Lo dejó sin aire en manos de las cuadrillas. Pero pudo volver a la cara el tío. Sólo con el chaleco. Y todavía le enjaretó derechazos imposibles a la mala bestia.

Pepe Moral le dibujó varias series de naturales de categoría y a los vuelos a un segundo que fue el espíritu del diablo en los caballos. A coces de allá para acá. Y por los pechos de los jacos en los brincos y rebrincos. La guasa de su pitón derecho se travestía de buena condición al natural. No se entendió esa serie diestra en mitad como laguna. Pero remontó a base de ganarle el pulso y el paso. Lástima que tardase en echarse por el puñetero descabello, porque la gente se había entregado a su izquierda.

Cuando saltó el quinto a la arena venteña delató lo mal que se había enlotado la corrida. O al menos el lote de Moral se antojaba el más bonito. Toro noblón y sin clase que brindó a Federico Molina. Pepe Moral toreó desde su cabal colocación por las dos manos sin que prendiese la llama con extensa laboriosidad. ¿Opciones? Sí pero no.

Joselito Adame se las vio y deseó con un cinqueño de pavorosa cabeza. Y ese viento... Manso de pistón, arreón y genio. Y la muleta al albur de Eolo. Diferentes terrenos buscó. Desde los chiqueros, donde apretaba el alcurrucén de los pobres, los medios, donde apretaba el viento, y el «9», donde se aflojó el toro para que le dibujase la mejor serie. El pobre Joselito completó su bajío con un cuarto bajo como casi toda la corrida pero feo como sus muertos. Y así embestía. A taponazos. No descorcharán el champán de categoría y clase los Lozano; el cava cabezón de los pobres puede. O tampoco.

FICHA DEL FESTEJO
Toros de El Cortijillo/ Lozano Hermanos
Monumental de las Ventas. Viernes, 8 de mayo de 2015. Primera de feria. Casi tres cuartos de entrada. Toros de El Cortijillo (un cinqueño 1º de pavorosa cabeza que se movió a arreones y pistonazos de manso y 6º ensilladísimo, manso y de arrancadas por encima del palillo) y cuatro de Lozano Hermanos, (2º bueno por el izquierdo, mansísimo de caballos; un 3º encastado y repetidor que viajaba por dentro y que finalmente se rajó; bajo como sus hermanos pero cabezón y feo un 4º que topaba; un 5º noblón y sin clase de bonita cara.
Joselito Adame, de canela y oro. Estocada. Aviso (silencio). En el cuarto, estocada (silencio).
Pepe Moral, de gris plomo y oro. Estocada algo contraria de travesía y cuatro descabellos. Aviso (silencio). En el quinto, media estocada. Aviso (silencio).
Juan del Álamo, de blanco y plata. Estocada suelta (oreja). En el sexto, pinchazo y estocada defectuosa. Aviso (ovación de despedida).

PARTE MÉDICO: Juan del Álamo: Contusión en región costal derecha. Pendiente de estudio radiológico. Pronóstico leve salvo complicaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario