JAVIER LÓPEZ
La plaza de toros de Las
Ventas vivió hoy una tarde histórica de rejones
gracias a Sergio Galán, Diego Ventura y Leonardo Hernández, que, con dos
orejas cada uno, salieron a hombros por
la Puerta Grande.
La historia del rejoneo ha
contado desde sus principios con grandes estandartes que han sido hitos en cada una de sus épocas. Lo que es
indiscutible es que en la actualidad el encargado de soportar el peso del toreo ecuestre es Diego
Ventura, máxima figura de su escalafón y que hoy conmemoraba los 10 años de su primera Puerta
Grande en Madrid.
Sergio Galán |
Para celebrar tal efeméride,
el jinete hispanoluso cuajó una actuación soberbia, posiblemente de las tardes más importantes en cuanto a la
dimensión ofrecida y las emociones vividas.
Sergio Galán, que volvía a
Madrid a defender el título de triunfador del San Isidro del año pasado, y Leonardo Hernández, que anduvieron también a
buen nivel, acompañaron a Ventura en la Puerta
Grande.
Ventura llevó a cabo una
faena de muchos quilates a su primero, al que recibió con la garrocha montando a "Suspiro", fijándolo de
forma magistral. Con "Sueño" rozó la perfección en ceñidísimos galopes a dos pistas, llevándolo (al toro)
cosido en la montura y en los cambios por los adentros.
Diego Ventura |
Lo mejor de su actuación lo
firmó con "Quieto" con el que protagonizó un tercio de
banderillas sublime, provocando las
arrancadas del toro para esperar una barbaridad, a mitad del viaje empezar a recular con el equino para acabar
quebrando y clavando prácticamente en el embroque.
Enorme Ventura, una de las
actuaciones más brillantes y macizas de cuántas se recuerdan en esta plaza, que remató con un gran par a dos manos
y dos rosas. Todo estaba encaminado para las
dos orejas hasta que la mala colocación del rejón final y la aparatosa
muerte del astado lo echó todo por la
borda.
El quinto fue el toro más
manso del envío y, en consecuencia, el único que recibió dos rejones de castigo. Aquí volvió a dejar constancia
Ventura porque es el número uno. Le valen todos los toros, pues con éste, que fue muy complicado, no se
guardó nada para volver a estar cumbre.
Muy vibrantes fueron los
galopes de costado con "Nazarí", las banderillas con
"Milagro" citando de punta a
punta de la plaza fue todo un espectáculo. También en corto quebró
magníficamente bien. Con
"Remate" llegaron las cabriolas y un carrusel de cortas. El público,
entregadísimo.
Tiró al toro sin puntilla y
se desató la euforia, tanta que confundió hasta al presidente, que sacó
tres veces el pañuelo, señal de que
había concedido el rabo, aunque, al final, reculó y le dio las dos orejas. Qué vergüenza que un usía de Madrid
la líe tan descaradamente.
Galán mostró en su primero
un rejoneo clásico. Salió con "Ben Hur", con el que clavó un solo
rejón de castigo a un toro mansito, sin
demasiado celo y al que le costaba moverse por su excesivo peso. Con "Ojeda" y
"Titán" puso banderillas de frente, arriba y reunido; y con
"Artista" llegaron piruetas,
dos rosas y el teléfono.
El único lunar fue el fallo
al colocar un par de cortas a dos manos, que remendó enseguida con otro par de igual guisa. Entró el rejón de muerte,
y primera oreja de la tarde.
Leonardo Hernández |
Igual de puro se mostró
Galán con el cuarto, toro un punto paradito al que había que llegarle
mucho para ejecutar las suertes.
"Amuleto" fue el encargado de recibir al astado desde la puerta de toriles, con "Trópico" clavó con
precisión, aunque lo más rotundo fueron dos pares a dos manos con "Apolo" y dos farpas con
"Artista". Mató otra vez bien y oreja para él para abrir la Puerta Grande.
Leonardo cortó una oreja de
su primero, al que instrumentó una faena muy medida, con pasajes entonados en banderillas montando a
"Amatista" y, sobre todo, "Venenoso", con el que
conectó mucho con el público con las
cabriolas en los cites. Subió aún más el diapasón con tres cortas "al violín" en el epílogo con
"Xarope", con el que anduvo también eficaz a la hora de matar.
En el sexto estuvo
igualmente Leonardo muy bien. Faena meritoria y brillante en todos los tercios,
y bien rubricada en la suerte suprema.
Otra oreja y tercera Puerta Grande para una histórica tarde. / EFE
FICHA DEL FESTEJO
Toros reglamentariamente despuntados para rejones de El Capea (segundo y tercero) y de Carmen Lorenzo (primero, cuarto -éste como
sobrero- quinto y sexto), manejables en distintos grados.
Sergio Galán: rejón (oreja); y
rejón (oreja).
Diego Ventura: rejón trasero y muy
caído con vómito (gran ovación tras petición de oreja); y rejón fulminante (dos orejas con petición de rabo).
Leonardo Hernández: rejón (oreja); y
rejón (oreja).
La plaza se llenó en tarde soleada y agradable.
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