Un
gran ejemplar de Ricardo Gallardo se queda sin premio mayor en manos de Paco
Ureña; el mexicano El Payo dibuja la mejor faena pero no encuentra eco con un
sobrero de calidad.
ZABALA DE LA SERNA
@zabaladelaserna
¡Qué pena de toro! ¡Qué belleza, qué tranco y qué
manera de embestir! 'Agitador' se llamaba el alma que habitaba debajo de aquella
capa ensabanada. Pinta salpicada y cara guapa. Tocado arriba de pitones.
Estrecho de sienes. Sueltecito de carnes. Un lujo de Fuente Ymbro. Los vuelos
de la verónica de Paco Ureña los cogió ya planeando y con motor. La suerte de
picar la convirtió Pedro Iturralde en espectáculo. En largo el toro a galope,
aunque escarbó entre puyazo y puyazo; enorme la segunda vara. Por la
inteligente búsqueda del terreno y lo certero de Iturralde: en toda la yema. Y
la sangría justa. Una ovación para el hombre del castoreño que no se destocó.
La alegría de 'Agitador' en banderillas se
acompañaba de un canto atávico, un mugido de bravura, el bramido de la casta
que mantuvo en la muleta. Como un tren se arrancó en la distancia generosa de
Ureña. Tiesa la primera tanda de derechazos envarados y superior la siguiente
soltando más el brazo y explayada la figura hasta donde el toro se iba cosido a
los vuelos el hocico, el infinito y más allá. El cénit de la faena dio paso a
una cuesta abajo sin final, a la pérdida del ritmo de la embestida como
inminente consecuencia del sitio perdido. No hubo entente. Tampoco por la
izquierda. Y sí tirones en el regreso a la derecha dorada de 'Agitador'. No se
sucedió una tanda igual. Las manoletinas últimas traían ya el dolor de la derrota.
Como el bajonazo contumaz y los descabellos trémulos. La ovación en el arrastre
para el fuenteymbro de ensueño -¿y vuelta?- de Gallardo acabó de hundir la
flota. Como para refundar FY.
El Payo había desplegado muñecas y temple a la
verónica ante un tercero que lastimosamente provocó el pañuelo verde. La
desdicha se convirtió en felicidad para el joven mexicano, que se encontró con
un sobrero, también de Ricardo Gallardo, castaño, mansito y bueno. Otra vez el
capote de Payo se dejó sentir con cadencia en los lances y en la excelente
media verónica. La lidia fue premiosa, liosa y desordenada. La faena puso la
pausa y las pausas, quizá excesivas para compactar los momentos caros por los
dos pitones. Redondos de son y naturales de vuelo. Las series parecían pequeñas
grandes obras aisladas. Como un reguero de bellas islas del Pacífico. Los
cambios de mano se prodigaron como elegante estela de las tandas. El personal
frío con todo lo bueno del torero. Que hubo mucho. El sobrero metía la cara con
calidad mientras basculaba hacia toriles. Camino de aquellos terrenos, se rajó.
El Payo trató de enredarlo para apurarlo. La estocada tendida demoró la muerte
hasta el aviso.
La corrida de Fuente Ymbro se vino bastante abajo
después de estos gloriosos episodios. Venía presentada con categoría.
Hechurada, fina, no atacada y con su mayoría de caras tocadas arriba. Seria,
por supuesto. Antes hubo un primero que, entre me quiero ir pero vuelvo y me
suelto pero regreso, tomaba los flecos de la muleta de César Jiménez. Entre lo
que se abría el toro y la colocación abierta de Jiménez, se fugaba la
embestida. Que cuando se ató abajo, como en un natural, ojo. Pero estaba más
por pirarse que por quedarse...
CJ ya no tuvo opciones con un cuarto de nombre
'Pelicano', como aquel fuenteymbro excepcional que cuajó Perera en Pamplona.
Nada que ver. Tan parado y desfondado. El veterano matador de Fuenlabrada, que
como exigen los tiempos que corren pluriemplea su tiempo entre el apoderamiento
y el empresariado, ejerció malamente el papel de espada. Pasado el arroz ya.
Ureña no dijo nada más con un quinto de noble
condición mas sin desarrollo, y dejó tristes el autobús de Casa Chopera -Pablo
y su hijo Manolo, Manolo Sánchez, Gerardo Roa y Juan Manuel Delgado como
representante de la plaza de Bilbao, digo-, el burladero copado y el viaje al
Norte.
El último toro se dañó en la lidia, en un tirón de
capotazo a la salida del caballo. El Payo se quedó compuesto y sin novio. A
Madrid hay que traer mejor cobertura de gente a pie. Otra vez quedó una forma
de torear con el capote que no se ve. Y hoy que se vio no se valoró. La
extensión de la faena no suplió las carencias del fuenteymbro.
Quedó la memoria de 'Agitador'. Toro de premio
mayor.
FICHA DEL FESTEJO
Monumental de Las Ventas. Sábado, 9 de mayo
de 2015. Segunda de feria. Menos de tres cuartos de entrada.
Toros de Fuente Ymbro, incluido el sobrero (3º bis), serios, en línea,
hechurados, finos; extraordinario el espectacular 2º especialmente por el
derecho; mansito y con mucha calidad el 3º bis hasta que se rajó; suelto y
rajadito un 1º que metía bien la cara; parado a plomo el 4º; desfondado el
noble 5º; lesionado y encogido un 6º que traía buen aire.
César
Jiménez, de verde hoja y oro.
Estocada trasera y tendida y descabello (silencio). En el cuarto, media
estocada indecorosa (silencio).
Paco
Ureña, de azul marino y oro.
Estocada baja y cinco descabellos (silencio). En el quinto, estocada honda y
defectuosa (silencio).
El
Payo, de canela y oro. Estocada
caída y tendida y varios descabellos. Aviso (silencio). En el sexto, pinchazo
hondo y cuatro descabellos (silencio).
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