lunes, 6 de julio de 2020

Alejandro Lima “Mojito” no deja de entrenar

En la finca de De Haro
Sentido brindis de agradecimiento de parte de “Mojito” al ganadero / Cortesía Mojito
 Gracias al apoyo del ganadero don Antonio de Haro González es que el espada tlaxcalteca se está poniendo a tono

ADIEL ARMANDO BOLIO
Especial para VUELTA AL RUEDO

El matador de toros tlaxcalteca Alejandro Lima “Mojito” de nueva cuenta se reporta para informar que una vez más fue invitado el reciente sábado 4 de este mes por el ganadero don Antonio de Haro a su finca y así continuar su preparación y sin detener, ni por un momento, su lucha por alcanzar su objetivo, por lo que está más que agradecido por el apoyo que se le ha brindado.

Así que nuevamente se hace saber que el espada, tal y como había quedado la semana anterior con el escrupuloso ganadero, la cita quedó hecha, por lo que tan pronto apareció el joven torero en el rancho La Laguna, en el municipio de Terrenate, Tlaxcala, donde se ubica la afamada dehesa de De Haro, casa de la divisa en tabaco y oro, saludó al ganadero y le volvió agradecer su impulso, a lo que don Antonio, con su habitual voz recia y poderosa le respondió: “no tienes nada que agradecer, la primera vez yo te invité, las demás tú te has ganado el derecho de venir a la ganadería, así que a seguir preparándote que tienes que cumplir tu meta”.

De esta manera, “Mojito” se situó en el burladero de matadores de la plaza de tienta bajo un clima agradable, apacible, según se cuenta, en medio del silencio del campo bravo, mismo que sólo fue interrumpido cuando se escuchó nuevamente la fuerte voz del ganadero De Haro González: “¡Qué salga el toro, a ver qué le hace ‘El Mojito’!”.

Y salió a la arena otro toro cárdeno claro, bello, pero poderoso, al que de inmediato salió a saludar Alejandro, recogiendo sus embestidas para luego continuar con verónicas, aguantando la fuerte acometida del codicioso cuatreño. Así sumó varios lances advirtiendo el aguante y el sentimiento que convirtieron a ese capote en un poderoso instrumento de creación artística.

Vendrían entonces las banderillas y, ahí, otorgándole todos los terrenos, el torero aguantó y consiguió dejarlas con certeza.

“Mojito”, ya con muleta y espada en mano, buscó al ganadero para brindarle como acto de agradecimiento por el continuo apoyo y esto le dijo con una emoción que no podía ocultar: “¡Gracias ganadero don Antonio por su apoyo, gente como usted da grandeza a la fiesta!”.

Así que Lima, se apunta, se fue hacia el poderoso colaborador para instrumentar pases por abajo que se fueron sucediendo para atemperar la fiera embestida del astado y, luego, cuando el toro sintió que “Mojito” le había podido, se fue entregando en series en donde la reciedumbre, la firmeza, así como el temple, ayudaron al joven torero a realizar una faena que volvió a ser otra gran lección para el futuro inmediato del torero.

La faena complació al ganadero, quien le dijo: “Vas bien ‘Mojito’, tienes que torear una corrida mía, no sé en qué plaza, pero tú le puedes a mis toros”.

Alejandro emocionado por haber vivido otra importante experiencia, antes de despedirse le agradeció: “Ganadero no sabe cuánto le agradezco su apoyo, esto me hace sentir bien, porque me doy cuenta de que en mi camino tengo gente buena que me ayuda. Muchas gracias”.

DATO
Fue el reciente sábado cuando Alejandro Lima, por tercera ocasión, estuvo alistándose en la afamada dehesa de De Haro y ello le ha servido de mucho

Hace 52 años: Alternativa de Fabián Ruiz, en Tijuana
Fue en el viejo coso “El Toreo” siendo apadrinado por Jaime Bravo y ante la presencia de Eloy Cavazos

Este martes 7 de julio, día de San Fermín, se cumplen 52 años de que el añorado diestro aguascalentense Fabián Ruiz se hiciera matador de toros en el coso Monumental “El Toreo” de Tijuana, Baja California, haciendo albergar que en él había un torero de altos vuelos.

El padrino de la ceremonia ese 7 de julio de 1968 fue el personalísimo y malogrado espada Jaime Bravo y como testigo fungió Eloy Cavazos, siendo el toro de la ceremonia “Camaleón” de la dehesa de Zotoluca.

Noé Ruiz Narváez, mejor conocido en el ambiente taurino como Fabián Ruiz, nació el 14 de julio de 1949 en la ciudad de Aguascalientes.

Vistió por vez primera de luces en Ensenada, Baja California, el 27 de octubre de 1963, saliendo como sobresaliente en un mano a mano que protagonizaron Fernando Ibarra y el estadounidense Walter de la Brosse, con novillos de la ganadería de Anacleto López.

Su debut novilleril en la Monumental Plaza México tuvo lugar el 24 de septiembre de 1967, alternando esa tarde con Leonardo Manzano y Mario Sevilla -hijo-. El astado de la presentación se llamó “Tambor” de la divisa Zotoluca.

El 22 de septiembre de 1968, en Ciudad Juárez, Chihuahua, ganó el “Estoque de Oro” yendo en el cartel con Jaime Bravo, Eloy Cavazos y Guillermo Montes Sortibrán para lidiar ganado de San Marcos.

Tras el doctorado en Tijuana hace 52 años, vino luego su confirmación n la Monumental Plaza México, el 2 de febrero de 1969, de manos del madrileño Dámaso Gómez y ante la presencia de Mauro Liceaga, con el ejemplar de nombre “Tiburón” de La Laguna. Esta tarde también actuó el rejoneador portugués don Pedro Louceiro.

Debutó en España, concretamente en Benidorm, el 27 de septiembre de 1970, alternando con el alicantino Vicente Fernández “El Caracol” en la lidia de ejemplares de doña María Cruz Gomendio.

El 5 de mayo de 1972, en el coso “San Marcos” de Aguascalientes, hizo el paseíllo con el catalán Joaquín Bernadó y Jesús Solórzano para lidiar ganado de La Punta, que promedió 648 kilos y, a Fabián, le tocó el toro más pesado, con 736 kilos, llamado “Candilejo”.

Fabián Ruiz falleció en la ciudad de Aguascalientes, a los 68 años de edad. Vaya pues este respetuoso y cariñoso recuerdo a 52 años de la alternativa de este bohemio y sensible torero.

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